El informe judicial sobre Santiago Uno describió cómo bandas criminales manejaban la hotelería del penal (cobrando a los nuevos internos para que accedieran a una litera); la circulación (imponiendo tarifas para salir a hablar con sus abogados); el comercio (con ‘pulperías’ donde ofrecían drogas y armas); los impuestos (con extorsiones semanales o mensuales a otros presos) y las sanciones (desde golpizas hasta apuñalamientos y golpes de electricidad). Detrás de esta situación está la corrupción en Gendarmería, que en 2023 marcó un récord de funcionarios dados de baja por faltas a la probidad.
Qué observar. El 3 de marzo, el juez Fernando Guzmán del Primer Juzgado de Garantía de Santiago envió a la Corte de Apelaciones de Santiago el acta de su visita al Centro de Detención Preventiva Santiago Uno. En el informe concluyó que había una “ausencia” del Estado en los recintos penitenciarios.
- En su reporte de 12 páginas identificó una serie de situaciones que apuntaban al control que bandas criminales ejercían en un penal reservado para imputados y acusados, es decir, que no han sido condenados ni absueltos.
- En el acta describió cómo estas bandas manejaban la hotelería del penal (cobrando a los nuevos internos para que accedieran a una litera); la circulación (imponiendo tarifas para salir a hablar con sus abogados); el comercio (con ‘pulperías’ donde ofrecían drogas y armas); los impuestos (mediante extorsiones semanales o mensuales a otros presos) y las sanciones (desde golpizas hasta apuñalamientos y golpes de electricidad).
- A esto se sumó el recuento de 3 muertos en las semanas previas a su visita.
- El juez sumó a esto algunos párrafos sobre los funcionarios de Gendarmería que oficialmente están a cargo del penal.
- “Hay un reconocimiento explícito que el nivel de corrupción interna, la alta rotación de las jefaturas y las presiones indebidas de los sindicatos u organizaciones gremiales, dificultan adicionalmente la gobernanza”, escribió en el documento, que adelantó T13.
El factor sindical. Gendarmería de Chile registra un total de 10 asociaciones gremiales para sus cerca de 20 mil funcionarios, entre gendarmes y civiles. De sus asociados, docenas son dirigentes regionales y provinciales con fuero sindical.
- Esta última situación contravendría el dictamen N° 510/20 de la Dirección del Trabajo que sólo aprobó la existencia de entidades gremiales nacionales y regionales
- Una revisión de causas mostró, a enero, 3 dirigentes con sentencias condenatorias, en Alto Hospicio, Calama y Puerto Montt. Se trataba de sentencias dictadas entre 2020 y 2023, por cohecho y tráfico de estupefacientes en bajas cantidades.
- Estas causas se suman otras con casos formalizados y desformalizados, como el del funcionario que —de acuerdo con la indagación administrativa— facilitó la fuga desde la cárcel de Valparaíso, en 2021.
Las cifras de la corrupción. Un recuento de los funcionarios dados de baja en los últimos años por hechos de corrupción —solicitado vía ley de transparencia— mostró que 2023 marcó un récord de expulsiones en Gendarmería.
- Los 45 funcionarios dados de baja en 2020 en el país por faltas a la probidad, bajaron a 38 en 2021 y luego a 27 en 2022, para luego subir al récord de 56 en 2023. Este 2024 registraban 6 funcionarios dados de baja, al 24 de enero de este año, contabilizando la fecha de firma del decreto respectivo.
- Los 56 casos de 2023 se dividían en 13 casos de cohecho; 21 casos de ingreso de drogas a penales y 9 casos de tráfico de éstas. Además, 13 casos de ingresos de elementos prohibidos como celulares o cargadores; 3 casos de falsificación de instrumento público; 2 de asociación ilícita; uno de tráfico de armas y otro de solicitud de dinero a una interna. Algunos de los funcionarios fueron expulsados por más de una imputación en su contra.
- Del total, 17 de los casos de 2023 fueron en la Región de Valparaíso, 15 en la Región Metropolitana; 6 en el Biobío y 4 en O’Higgins. El resto de las regiones registraron menos bajas.
- Los grados de los expulsados eran variados: 32 gendarmes; 16 cabos; 3 sargentos; 3 suboficiales, un teniente y un funcionario de planta.
Los detalles de la situación en Gendarmería. El acta del juez Guzmán enumeró una serie de debilidades en los controles de Gendarmería, así como una actitud complaciente frente al lanzamiento de drogas hacia el penal.
- “Pelotazos”. “Desde el exterior se lanzan objetos (‘pelotazos’ con comida, celulares, armas de fuego y blancas, municiones, droga y alcohol) con total impunidad, los que luego son vendidos por los líderes de las bandas delictuales”.
- “Complacencia”. “El tribunal se ha constituido al menos en dos oportunidades en Avda. Pedro Montt durante la noche, verificando la complacencia de gendarmes y carabineros mientras sujetos desconocidos lanzan los objetos al interior del recinto”.
- Ausencia de mallas. “Una solución eficiente y económica es la instalación de mallas sobre los patios de los módulos, lo que impediría que los objetos llegaran a su destino. Sin embargo, se entregan las mismas excusas de siempre: la falta de voluntad de la Concesionaria y/o de las autoridades del Ejecutivo”.
- Falta de vigilancia nocturna. “Se constata el escaso personal de Gendarmería en los distintos módulos. Las casetas de vigilancia cuentan con poca visibilidad y sin monitores de las cámaras de seguridad, además de ser atendidas por ‘mozos’. Testimonios aseguran que, en las noches, mientras los imputados permanecen encerrados en sus habitaciones, no hay vigilancia de gendarmes”.
- Puntos ciegos. “Las cámaras de seguridad al interior de los módulos siguen siendo insuficientes (con puntos ciegos) y de baja tecnología”.
- Falta de recursos. “Los escasos recursos, logísticos y de personal, con que cuenta Gendarmería de Chile, hacen prácticamente imposible cumplir en forma adecuada las múltiples funciones que le asigna la ley”.
- Mejora concreta. “En lo que sí hubo un avance fue en la feria que ilegalmente se instalaba en las afueras del establecimiento penal, con los consiguientes problemas de seguridad. Se encuentra disminuida en comparación con otras visitas, informándose que al menos desaparece completamente durante las noches”.
Respuesta de Gendarmería. A través de una declaración, la institución encabezada por Sebastián Urra sostuvo que “si bien la gran mayoría de nuestro personal es probo y honesto, existe una política de tolerancia cero hacia quienes se aparten de los lineamientos institucionales”.
- “Gendarmería enfrenta diversos intentos de vulneración a la seguridad como, por ejemplo, el lanzamiento de elementos prohibidos hacia el interior de los recintos penitenciarios, lo que requiere del trabajo articulado y coordinado con diversas instituciones, a objeto de minimizar el acceso de la población penal a éstos, como recientemente se ha hecho con intervenciones en el entorno de Santiago I y Santiago Sur”.
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