En este contexto de múltiples amenazas al secreto en el ámbito corporativo, y más allá de consideraciones éticas que debieran ser obvias (pero suelen no serlo), tal vez lo más razonable y seguro es asumir que tarde o temprano todo se va a saber.
Nuestras empresas tienen un largo camino por delante en materia de cambio climático. Escuchar a los inversionistas y revisar ejemplos de cómo están tratando este tema, puede ayudar a nuestros directorios a abordar un desafío que para muchos es nuevo.
Una tarea clave para un programa de gestión de riesgos empresariales: evaluar cuáles se ajustan al apetito de riesgo de la organización y cuáles requieren controles adicionales para reducir el riesgo residual a un nivel aceptable.
Prevenir es lo primero y lo más relevante. Haciendo eso bien, nadie debiera irse preso ni necesitará que lo defiendan, porque en su actuar diario habrá defendido, por sí mismo, a la organización y sus grupos de interés, como espera la sociedad.
La decisión de sacar la voz en asuntos ambientales, sociales y de gobernanza (ESG por su sigla en inglés) se ha vuelto materia de controversia en EE.UU. y otros mercados desarrollados, donde nos encontramos con dos bandos con visiones irreconciliables.
Para algunos la pregunta en materia de empresas del Estado es tenerlas o no tenerlas, y la respuesta suele alinearse con su ideología política y opinión frente al capitalismo. Pero ocurre que para otros, la cuestión es para qué tenerlas y cómo administrarlas bien, de forma que sean un real aporte a la sociedad y […]
Los nuevos estándares de sostenibilidad crean un lenguaje común para reportar los riesgos y oportunidades de sostenibilidad de una empresa, tal como hicieran las Normas Internacionales de Información Financiera (IFRS), hace ya muchos años, para el reporte financiero.
En Chile, los canales de denuncia se han ido adoptando por muchas organizaciones pues la Ley 20.393, sobre responsabilidad penal de las personas jurídicas, los incluyó expresamente entre los elementos que forman parte de un modelo de prevención de delitos.
En un contexto como este, con los desafíos sanitarios, de pensiones, la inflación, los impactos del cambio climático, la migración, los conflictos medioambientales, y un sinnúmero de temas así de complejos están en la agenda de legisladores y reguladores, el riesgo regulatorio no podría ser más alto.
Quienes crean que bajo estas nuevas reglas podrán seguir haciendo lo que hacen hasta hoy, especialmente si es más formal que operativo, es probable que se lleven una desagradable sorpresa.
La compensación ejecutiva en las grandes empresas se ha vuelto compleja y llena de variables que se mueven en todos sentidos, generando incentivos que pueden ser contradictorios o movimientos inesperados, por causas a veces ajenas al ejecutivo y su desempeño.
Pareciera darse por descontado que las empresas e inversionistas siguen esos objetivos al pie de la letra y cumplen sus resultados. Autores concluyen que los objetivos declarados a los accionistas parecen tener, en promedio, mucha menos influencia real en el desempeño y los resultados.