Es cierto que, en el requerimiento ante el Tribunal Constitucional, el gobierno logró salir más o menos airoso de la dimensión jurídica, pero en este tránsito el Presidente tuvo que desprenderse de su hombre de confianza, puso en jaque el discurso de Apruebo Dignidad sobre lo que algunos de ellos denominan “presos de la revuelta” […]
¿Cómo es posible vestirse de dialogantes si el rechazar la idea de legislar tiene como consecuencia única el evitar los acuerdos? Quienes se negaron a seguir buscando canales para parlamentar en materia tributaria, finalmente niegan la oportunidad que nuestro sistema político encauce de manera institucional las necesidades ciudadanas inmediatas, por motivaciones que hasta el día […]