La descomposición política y el sombrío panorama económico están detrás del cambio de la retórica del gobierno boliviano respecto de Chile, explicitado en la reciente celebración del Día del Mar. La reiteración discreta de la aspiración histórica de los últimos años ha dado paso al chantaje.
Si el accidentado primer tiempo de la Cancillería de Boric estuvo entregado al grupo llamado Nueva Política Exterior, el segundo tiempo es el retorno de la vieja política exterior. Finalmente, en el choque entre ideología y realidad, ha vencido la realidad. Ayer el Presidente tiró a la basura su famosa polera “No al TPP 11”. […]