La propuesta de las caletas con perspectiva de género destaca la brecha evidente entre la administración actual y sus gobernados. En primer lugar, es importante reconocer que la política pública detallada, que aborda cuestiones históricas encubiertas, es un paso necesario hacia la igualdad de género. Sin embargo, la clave radica en cómo esta política se comunica, aunque el tema es más profundo que eso.
Resulta vital comprender que un gobierno no puede limitarse a abordar una única problemática, como la seguridad, de manera exclusiva. Esto sería reduccionista y, en última instancia, ineficiente. La esencia de un gobierno radica en su capacidad para gestionar diversas cuestiones simultáneamente. Si bien la seguridad es una prioridad, no se puede ignorar la importancia de abordar las desigualdades arraigadas en nuestra sociedad.
Sin embargo, la implementación de políticas eficaces no se trata solo de resolver problemas, sino también de cómo se presenta y comunica la solución a los públicos. Las palabras y conceptos utilizados son más que simples herramientas lingüísticas; son piezas clave para construir la percepción pública.
La generación actual en el poder ha decidido enfrentar las brechas de género de manera directa ¡enhorabuena! Pero así como se busca mejorar la calidad de vida de las mujeres, es imperativo considerar la forma en que estas políticas e ideas son presentadas. En esta línea, no podemos pasar por alto las críticas que ha suscitado el lenguaje utilizado por las actuales autoridades.
Este tema se ha convertido en objeto de innumerables memes e ironías. Las críticas hacia el lenguaje utilizado por las actuales autoridades no deben pasarse por alto.
La comunicación en política no solo es un medio para transmitir información, sino una herramienta poderosa para conectar con la audiencia y fomentar la participación activa. Las políticas deben ser entendibles y presentadas de manera que tenga eco en la diversidad de la sociedad, ahí están al debe.
La actual administración más que adaptarse al país que gobierna, continúa intentando darnos mensajes que con buenas intenciones pero que le son lejanos a una mayoría. Su problemática radica en que son parte de una elite que nos sigue mirando “hacia abajo”, en el fondo falta empatía. Esto tiene como resultado una desafección cada vez mayor.
Las ideas a medida que profundizan brechas, pierden valor, y como tal son objeto de críticas a pesar de lo positivas que pueden resultar. Ya no es una cuestión de estilos, sino de cómo se paran a mirar a sus gobernados. Les queda aún la mitad de la gestión para mejorarlo.
Luego de la mega crisis de 1975, en donde el PIB cae 11%, la economía vuelve a crecer en 1976, el déficit fiscal se ha virtualmente eliminado y la inflación ha caído desde 400% en 1973 a 30% anual en 1978. El crecimiento de Chile entre 1976 y el 2010 supera con creces a la […]
¿Cuáles pueden ser las motivaciones del compromiso del PC con un régimen que no trajo ni libertad, ni prosperidad, ni igualdad a Cuba? Es ampliamente sabido que, al tratar de huir de la opresión y el hambre, muchos cubanos han muerto en las aguas del Caribe. Tienen que ser, entonces, muy poderosas las razones que […]
La izquierda, históricamente ha sido particularmente celosa del rito, el culto y la simbología. Haber negado al “matapacos” podría no resultar gratis para el Presidente. Si esto es así, no sería de extrañar que se abra un portal hasta ahora desconocido para esta administración gubernamental: la zona de sacrificio, aquel ingrato lugar en el que […]
La guerra en Gaza y las protestas universitarias están dañando la candidatura de Biden. El primer atisbo de eso fue durante las primarias, cuando numerosos demócratas votaron por otros precandidatos del partido como una manera de expresar su descontento con el apoyo de la Casa Blanca al gobierno del primer ministro Benjamin Netanyahu.
Hoy, la emoción dominante en la sociedad es el miedo. Miedo a la delincuencia, miedo al crimen organizado, miedo a que terminemos devorados por el narcotráfico, miedo a los inmigrantes. Miedo y más miedo.