Una encuesta llevada a cabo en 2022 de manera conjunta por la OIT, la Lloyd’s Register Foundation (LRF) y Gallup, da cuenta que, a nivel mundial, uno de cada cinco trabajadores y trabajadoras declara haber sufrido algún tipo de violencia o acoso en su entorno laboral, ya sea física, psicológica o sexual. Este problema es abordado por el denominado “Convenio 190” de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) , sobre la Violencia y el Acoso, del que Chile se hizo parte plena en junio de este año. Este es el primer tratado internacional que aborda la violencia y el acoso en el mundo laboral, y destina una sección a la protección y prevención del mismo, relevando el derecho de todas las personas a un espacio laboral sin violencia ni acoso.
Para dar cumplimiento a este Convenio, el gobierno está tramitando en el Congreso un proyecto de reforma al Código del Trabajo que persigue la prevención, investigación y sanción del acoso laboral (Boletín N°15.093-13). El proyecto ya fue aprobado por la Cámara de Diputados y se encuentra en el Senado, con discusión inmediata, lo que podría implicar una expedita aprobación. Entre sus principales disposiciones, se establecen a lo menos tres que vale la pena destacar, dado que elevarán los requerimientos de cumplimiento que enfrentan las empresas:
Si bien es cierto que las empresas con buenas prácticas ya cuentan con todo lo necesario para cumplir con esta eventual nueva normativa, para muchas otras será un reto importante. Desde luego, deberán adoptar políticas y procedimientos, además de disponer de medios materiales y capacitaciones, para implementar canales de denuncia e investigaciones adecuadas.
Pero además, deberán hacer todo ello adoptando, entre otros, una perspectiva de género que se refleje en su conducta organizacional, especialmente en el proceso de recepción y gestión de denuncias. La experiencia de las pocas organizaciones en Chile que han adoptado la Norma Chilena 3262 sobre Gestión de Igualdad de Género y Conciliación de la Vida Laboral, Familiar y Personal, muestra que este es un desafío organizacional mayor, para el cual las demás debieran empezar a prepararse.
El Bitcoin alcanzó un máximo histórico al superar los US$100.000, impulsado por factores regulatorios, institucionales y tecnológicos. Este activo intangible se ha consolidado en los mercados financieros globales. En Chile, su adquisición se hace a través de plataformas públicas y requiere cumplir con el pago de impuestos.
La fiscalización del comercio informal en Lo Barnechea no es exceso de celo, sino una medida necesaria para evitar una pendiente resbaladiza que normalice conductas indebidas.
El IPSA avanzó un 0,43%, cerrando en 6.660 puntos, con un volumen transado muy por encima del promedio reciente. Mallplaza destacó tras concluir la OPA en Perú, mientras el dólar bajó a $970 y el cobre retrocedió un 0,3%.
El IPSA cerró con un leve alza del 0,02%, ubicándose en 6.631 puntos, impulsado por Latam. El dólar subió a $975, mientras el precio del cobre se mantuvo plano. En tanto, las ventas del Black Friday 2024 superaron los US$550 millones, destacando el crecimiento del comercio electrónico.
Hasta la fecha, se estima que han salido del país más de US$8 mil millones en divisas. Esta fuga de capitales no solo debilita la economía interna, sino que también reduce la capacidad del Estado para financiar proyectos esenciales y mantener la estabilidad económica.