La suerte de la Convención Constitucional no está asegurada. No está inmune a la crisis de confianza institucional en curso y la mesa que la preside deberá tomar nota de ello. Su éxito se juega en la aprobación de la nueva Constitución en un plebiscito de salida, y eso dependerá en gran medida de que mantenga niveles razonables de confianza ciudadana.
Días revueltos. La recién instalada Convención Constitucional ha vivido días revueltos. En su primera semana, bajo el argumento de que la violencia callejera asociada a la protesta social fue condición necesaria para iniciar el proceso constituyente, se aprobó exigir al Gobierno y al Congreso una Ley de Indulto para los denominados presos de la revuelta.
Cuidar la confianza. Hasta ahora todo bien, o dentro de lo esperable. Sin embargo, la suerte de la Convención Constitucional no está asegurada. Como toda institución, no está inmune a la crisis de confianza institucional en curso y la mesa que la preside deberá tomar nota de ello. El éxito de la Convención se juega en la aprobación de la nueva Constitución en un plebiscito de salida, y que así sea dependerá en gran medida de que mantenga razonables niveles de confianza ciudadana.
Luis Eduardo Thayer atribuyó a temas logísticos, como la falta de impresoras en Colchane, la tardanza en la implementación del acuerdo de reconducción de migrantes irregulares que el Gobierno suscribió en diciembre con Bolivia. En el Ejecutivo dan por hecho que el proceso comenzaría esta semana, pese a la demora de más de 2 meses.
Según informa The New York Times, el borrador divide a los países en tres grupos para controlar el ingreso de sus ciudadanos: Rojo, naranjo y amarillo. A 11 países -entre ellos, Cuba y Venezuela- la propuesta es que haya una suspensión total de visas.
El condenado, un hombre de 69 años que cometió un doble asesinato en 2001, prefirió ese método, que no se había usado desde 2010 en el país, en vez de la silla eléctrica o la inyección letal. Solo cinco de los 50 estados de ese país permiten el fusilamiento como forma de ejecución.
El incidente, que ha desatado alarma en Estados Unidos, ocurrió esta madrugada a solo una cuadra de la sede presidencial norteamericana y terminó con el hombre herido y trasladado a un hospital. Al momento del tiroteo, el Presidente Donald Trump se encontraba en su casa de Mar-a-Lago en el estado de Florida.
El periodista, una de las víctimas más reconocidas del caso Karadima, encabeza una misión permanente de ayuda a las víctimas de la guerra en Ucrania. Crítico de Donald Trump y defensor de Volodímir Zelenski, Cruz afirma que los ucranianos jamás aceptaran que Rusia se quede con los territorios conquistados.