El cese de las hostilidades “recíproco, simultáneo y sin condiciones” debía comenzar este viernes, según la propuesta de Egipto y que fue aprobada por el grupo islamista que controla el territorio palestino y por el Gabinete de Seguridad israelí. El eventual silencio de las armas llega tras 11 después de un intercambio enorme de cohetes y misiles entre ambos territorios.
La presión de Washington. La aceptación del alto el fuego por parte de Israel se produjo un día después que el presidente de EEUU —el mayor e incondicional aliado de Israel en el mundo— le solicitara al primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, una “desescalada bélica significativa”. La exigencia de Joe Biden se produjo en la cuarta conversación telefónica que han mantenido ambos dirigentes desde el inicio de la ofensiva contra Hamas en Gaza.
Poder de fuego. En estos días Hamas ha disparado más de 4.300 cohetes contra territorio israelí, un número nunca visto. Israel, en tanto, bombardeó con misiles, aviones y con artillería la franja de Gaza, considerado uno de los lugares más densamente poblado del mundo (4.073 habitantes por km2).
Saldo de muertos. Según fuentes palestinas, desde que comenzó este conflicto, han muerto 232 personas en Gaza. El Ejército israelí sostiene que sus ataques han matado a 160 milicianos islamistas. En tanto, 12 personas han muerto en Israel a consecuencia de la acción de los cohetes de Hamas.
Escudo contra cohetes. Israel cuenta desde 2011 con su escudo defensivo antimisiles llamado Cúpula de Hierro. Según el Ejército israelí ese sistema ha logrado interceptar al 90% de los cohetes disparados por Hamas, especialmente los dirigidos contra las ciudades israelíes. Eso hizo que se redujera significativamente el número de muertes en Israel.
Daños económicos. La Oficina de Medios de Hamas estimó que los bombardeos habían causado US$ 40 millones en daños a las fábricas y la zona industrial de la franja, además de US$ 22 millones en pérdidas en el sector energético. El Ministerio de Agricultura de Gaza estimó en unos US$ 27 millones los daños en su sector.
Cuatro guerras en 13 años. La guerra que podría terminar este viernes es la cuarta que ha enfrentado a Israel y Hamas. En diciembre de 2008 (Operación Plomo Fundido, como la bautizó el Ejército israelí), noviembre de 2012 (Operación Pilar Defensivo) y julio de 2014 (Operación Margen Protector) y esta de mayo de 2021 (Operación Guardián de los Muros). Como suele ocurrir, el silencio no es sinónimo de paz, sino el status quo previo a la escalada.
Rol de Egipto. El país árabe ha actuado esta vez y en las ocasiones anteriores como mediador entre las partes para negociar. Egipto tiene relaciones diplomáticas con Israel desde 1979, pero mantiene una “paz fría” con el Estado judío. Egipto controló la franja de Gaza entre 1948 y 1967, y tiene frontera con ese enclave costero palestino. Es desde territorio egipcio, por contrabando, que Hamas ingresa los misiles que ha estado disparando contra Israel. A esos factores se suma el hecho de que el régimen egipcio ha perseguido a la organización islamista de los Hermanos Musulmanes, que inspiró la fundación de Hamas, en 1987.
Los condimentos que calentaron esta crisis. En las semanas previas, hubo algunos enfrentamientos y tensiones en las calles entre civiles judíos y árabes. También ayudó a caldear los ánimos la pendiente resolución judicial que podría desalojar a algunas familias árabes de unas viviendas que antes de la guerra árabe-israelí de 1948-1949 era ocupadas por residentes judíos en el barrio Sheij Jarrah, en Jerusalén.
Elecciones como factor adicional. No se puede desconectar de esta ofensiva militar de cada lado, el hecho de que Israel está con un gobierno interino, a la espera que se forme un nuevo Ejecutivo tras las elecciones del 23 de marzo, y que Netanyahu (en el poder hace 12 años) estaba muy cerca de tener que salir del Gobierno.
Londres anunció que llegó a acuerdo con los países del CPTPP para ingresar al bloque. Quedaría vigente el capítulo de resolución de controversias entre inversionistas y Estados con Chile, a lo que se resistía el exsubsecretario Ahumada.
El representante de Chile ante Estados Unidos, Juan Gabriel Valdés, dijo que los socios estratégicos para explotar el litio en el país son economías occidentales tales como EE. UU. y Canadá. China, en cambio, solo pertenece a la categoría de “socio comercial”. Cancillería respaldó al embajador.
El próximo martes 4 de abril, en el Salón de Honor del Congreso, finalmente el Presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, podrá emitir un discurso ante ambas cámaras del Congreso chileno.
La descomposición política y el sombrío panorama económico están detrás del cambio de la retórica del gobierno boliviano respecto de Chile, explicitado en la reciente celebración del Día del Mar. La reiteración discreta de la aspiración histórica de los últimos años ha dado paso al chantaje.
“Aquí no hay nada inusual: Estados Unidos lo hace desde hace décadas. Ellos tienen sus armas nucleares tácticas desplegadas desde hace mucho tiempo en el territorio de sus aliados”, señaló el mandatario ruso, agregando que el 1 de julio concluirá la construcción de un silo para emplazar el armamento nuclear en el vecino país.