El Presidente Boric se deja llevar por un entusiasmo irreflexivo, por la conveniencia del momento al salir en defensa del PC y descalificar a quienes, legítima y fundadamente, ponen en tela de juicio las convicciones democráticas del Partido Comunista de Chile.
La conexión venezolana. El secuestro y asesinato de un exmilitar venezolano asilado en Chile por un comando que se hizo pasar por miembros de la PDI nos dejó atónitos. Aun cuando la investigación no culmina ya se sabe que los autores materiales del crimen huyeron por la frontera norte del país, la misma por la que habían ingresado ilegalmente. También que se trató de un crimen por encargo, que no fue un ajuste de cuentas entre narcotraficantes ni una disputa territorial.
- La víctima no tenía ningún tipo de antecedentes penales, se ganaba la vida honestamente como guardia de seguridad y sus cuentas bancarias no demuestran nada extraño.
- El ex teniente Ojeda había sido degradado por el ejército venezolano acusado de complotar contra Maduro, por lo que estuvo recluido en una cárcel de esa dictadura de la cual se fugó.
- Así llego a Chile, donde se mantuvo activo junto a otros ex militares de su patria que también viven acá como activistas contra el régimen chavista.
- En estas circunstancias, surge como la hipótesis más plausible que el crimen habría sido ordenado por la dictadura venezolana que acusa a Ojeda de conspirar, junto a otros compañeros de armas para cometer el delito de magnicidio en la persona de Nicolás Maduro.
- En nuestro país el plagio y posterior asesinato habrían sido ejecutados por el Tren de Aragua, organización criminal con sede en Venezuela. Según testigos los autores materiales también son venezolanos.
- La hipótesis de la autoría venezolana, avalada por presunciones emanadas de la propia investigación, politizó de inmediato lo que hasta ese momento era un delito común.
La defensa del PC. Fue el Partido Comunista el primero (y el único en realidad) en salir a defender al gobierno de Maduro, negando de la manera más categórica que los venezolanos podrían tener la audacia de ordenar la comisión de un crimen dentro de nuestras fronteras.
- Lo hizo por boca de su presidente Lautaro Carmona y del diputado Boris Barrera quién en el Congreso llegó insinuar que la víctima sería merecedora de represalias “porque estaba preso por planificar un magnicidio de manera confesa”.
- No contentos con el apoyo verbal, los dirigentes del PC tuvieron de invitado especial en un acto oficial del partido nada menos que al Embajador Venezolano en Chile, al que ovacionaron de pie
- El Partido Comunista esta siendo duramente cuestionado por su incondicional respaldo al gobierno de Maduro, cuando aún la investigación está en curso y hay muchas presunciones que apuntan a su involucramiento.
- Sobre todo porque esta no sería la primera vez que el gobierno venezolano actúa de esta manera. El 2021 en Colombia la víctima fue Franklin Caldera, militar retirado acusado de liderar la “Operación Aurora” cuyo objetivo sería derrocar a Maduro. El señor Caldera fue llevado contra su voluntad de regreso a Venezuela donde fue torturado y aún permanece detenido.
- A estas alturas llovían las críticas al PC y se estaba incubando una crisis al interior del gobierno. Lo que llevó el Presidente Boric a entrar al debate con un inédito espaldarazo alabando en su cuenta de X “las profundas convicciones democráticas del Partido Comunista”, de las cuales no tiene ninguna duda. De paso trató a los críticos como “anticomunistas viscerales”.
- El gesto no aplacó al PC que salió a contradecir al Presidente reafirmando su convicción de que en Venezuela no existe ninguna dictadura.
- Con sus palabras el Presidente de la República hizo “saltar la liebre” para otro lado y abrió, sin quererlo, un debate importante sobre ¿si un partido político puede ser considerado democrático cuando apoya dictaduras extrajeras?
Un debate relevante. En el complejo panorama político actual, ésta cuestión plantea un desafío ético y conceptual. Mientras que la democracia se erige sobre valores como la ética, la libertad, la justicia y los derechos humanos, el respaldo a regímenes autoritarios por parte de partidos políticos es una paradoja.
- La democracia se basa en la participación ciudadana, la diversidad de opiniones, la protección de los derechos individuales, el pluripartidismo, la libertad de expresión y reunión, las elecciones libres e informadas, la alternancia en el poder.
- Entonces, cuando un partido muestra su apoyo a regímenes antidemocráticos en el ámbito internacional, surgen interrogantes sobre la coherencia de sus principios fundamentales.
- ¿Como puede un partido que supuestamente abraza la democracia en su propio territorio reconciliar ese compromiso con el respaldo a gobiernos que violan sistemáticamente los derechos de sus ciudadanos?
- El apoyo a dictaduras extranjeras desafía la universalidad de los valores democráticos. La promoción de la democracia a nivel global implica la defensa de la libertad y la justicia en todas partes. Por eso cuando un partido respalda regímenes totalitarios socava su credibilidad y pone, por decir lo menos, en tela de juicio la sinceridad de su compromiso con la democracia.
- Es decir, que no basta para ser considerado un partido de convicciones democráticas que se ajuste su accionar y comportamiento político concreto a la constitución y la ley. Porque en una democracia pueden existir partidos legales que cumplan con todas las formalidades requeridas pero cuyos principios y valores no son democráticos.
- Este debate es especialmente relevante en nuestro caso porque tenemos un gobierno de coalición del cual forma parte el PC, junto a otros partidos cuyas credenciales democráticas están más allá de toda duda. Ellos también tienen un dilema ético cuando deciden pactar y conformar gobierno con partidos cuyas convicciones democráticas están en tela de juicio.
La tradicional alianza del PC con dictaduras. No es el ideal, pues relativiza el valor absoluto de la democracia. Chile se ha caracterizado por defender la democracia representativa y los DDHH. Gobernar con quienes defienden a brazo partido regímenes represivos y antidemocráticos es un retroceso.
- Tal es el caso del Partido Comunista. Desde su fundación que no ha dejado nunca de apoyar dictaduras de izquierda, hasta el día de hoy. Pero eso no es todo, tiene también una atracción fatal por gobiernos autoritarios y conservadores que ni siquiera en el papel comparten su ideario revolucionario, como es el caso de Rusia, Irán, Siria, Bielorrusia, y organizaciones terroristas como Hezbola y Hamas.
- Por eso el Presidente Boric se deja llevar por un entusiasmo irreflexivo, por la conveniencia del momento al salir en defensa del PC y descalificar a quienes, legítima y fundadamente, ponen en tela de juicio las convicciones democráticas del Partido Comunista de Chile.
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