Este es un relato profundamente conmovedor, de esos que logran que volvamos a creer en la humanidad: una película que hace bien al alma.
Es emotiva (la historia lo es) al mismo tiempo que intensa, con un ritmo urgente que captura al espectador: es un relato que está muy bien hilvanado y ha sido llevado a la pantalla con un encomiable trabajo de diseño y arte. No es poco porque el presente de la narración transcurre en los 80′ y hay muchos raccontos que nos remiten a 1938.
En ese año, Hitler decidió invadir una zona de lo que era entonces Checoslovaquia —con el beneplácito de Gran Bretaña, Francia e Italia— lo que provocó un éxodo masivo hacia la capital, Praga, sobre todo de familias judías. Allí, un grupo de personas intentan ayudarlos en los miserables refugios, acondicionados donde se pudiera. En una visita a Praga, el joven Nicholas Winton (Johnny Flynn), un próspero empleado de la Bolsa de Londres, termina más involucrado de lo que pretendía en aquella complicada misión. Ayudado por su astuta madre (Helena Bonham Carter), idea una manera para que el Gobierno británico acepte recibir a niños checos en Inglaterra. Y aunque consiguen algo, los requisitos exigidos son como para desalentar a cualquiera. Nada resulta fácil: los funcionarios públicos no están para moverse de su escritorio para dar cumplimiento a algo para lo que no tienen instructivos.
La película nos sitúa pronto en el presente de Nicholas Winton (A. Hopkins), un hombre ya mayor, que vive en una linda casa con amplios jardines en los suburbios. Su mujer le reprocha, porque está preocupada, el desorden de su escritorio, donde casi no se puede entrar. Ello no es más que un reflejo de su estado interior: hay temas del pasado que no logra superar. Los más importantes están en un portafolio.
Sir Nicholas Winton y su historia existieron. Pero recién resurgió en 1988 cuando su mujer lo contactó con una investigadora del Holocausto y la BBC lo dio a conocer.
Muy emotiva (lleven pañuelitos).
Basada en el libro de Barbara Winton.
One Life/ Lazos de Vida/Los niños de Winton
Dirección: James Hawes
Reino Unido, 2023
Duración: 110 min.
Una sátira paródica que llega a arrancar carcajadas. En esta película de época se mezclan e intercambian el teatro y el cine. Básicamente, va de egos gigantes, peculiares sistemas de relaciones sociales y disparatadas formas de obtener notoriedad.
En el París de 1935, comparten un minúsculo departamento Madeleine (Nadia Tereszkiewicz), una actriz joven y bonita sin trabajo; con Pauline (Rebecca Marder), una abogada con tan poco éxito como su amiga.
Tras regresar desencantada de una reunión con un rico productor que además intentó abusar de ella, Madeleine se encuentra con que de pronto aparece un investigador de la Policía informándole que el hombre ha sido asesinado. La principal sospechosa: Madeleine.
Aquí comienza un desfile de graciosos e inverosímiles personajes, cual más torpe que el otro: un juez y su ayudante; una “casera” conventillera; un grupo de policías tan inoperantes como el juez; un amante tan rico como inútil.
Madeleine va a juicio y su amiga la defiende. La estrategia: declararse culpable por legítima defensa y de paso obtener fama. Jueces, fiscales, periodistas y un público que abarrota la sala terminan de completar este insólito vodevil. Efectivamente, el juicio convierte al par de amigas en ricas y famosas, a las que les sobra el trabajo.
Los problemas surgen cuando aparece una estrafalaria antigua actriz del cine mudo (Isabelle Huppert), decidida y desparpajada, reclamando que ese crimen le pertenece.
Basada en la obra de Georges Berr y Louis Verneuil.
Ingeniosa y muy divertida.
Mon crime
Dirección: François Ozon
Francia, 2023
Duración: 102 min.
Por si la hubiesen dejado pasar…
Ganadora de dos Oscar —Mejor Actor y Mejor Guion Adaptado—. El Padre es la muy lograda adaptación al cine del dramaturgo francés Florian Zeller de su propia obra. En ello, Zeller contó con la colaboración de otro grande del teatro: el reputado dramaturgo inglés Christopher Hampton.
Con Anthony Hopkins y Olivia Colman en una verdadera clase de actuación, El Padre toma la perspectiva de un hombre de avanzada edad que de a poco va perdiendo contacto con la realidad.
La obra de teatro fue estrenada en París en 2012, donde permaneció en cartelera hasta 2015. Ha sido montada en más de 50 países: en Buenos Aires fue dirigida por Daniel Veronese; y en Chile, Tito Noguera y Amparo Noguera la llevaron a escena, dirigida por Marcelo Alonso.
La película aprovecha de manera brillante los recursos que ofrece el lenguaje audiovisual y está narrada de tal forma que el espectador se suma a la mirada extraviada del protagonista, un hombre que va paulatinamente perdiéndose en la demencia senil. Olivia Colman, como Anne, su hija, está siempre atenta, pero a él se le desdibuja y confunde.
Zeller siempre pensó en Anthony Hopkins (con 87 años en esa fecha) para el rol: de hecho, el personaje se llama Anthony.
El Padre
Dirección: Florian Zeller
Reino Unido/ Francia/ EE.UU., 2020
Duración: 97 min.
Ambientada a fines de los años 50. Adaptación de la novela Los restos del día del gran Kazuo Ishiguro, con la que ganó el Brooker Prize 1989.
Durante un viaje en auto por Inglaterra, Stevens (Anthony Hopkins) rememora sus 30 años como mayordomo de Darlington Hall, una elegante mansión en la que ocurrieron hechos importantes para la historia de Inglaterra.
Esta circunstancia permitió a Stevens ser testigo de conversaciones sobre hechos políticos del momento. También recuerda sus excelentes relaciones con el dueño del castillo, el conde Darlington (James Fox), a quien le tenía gran consideración, y con Miss Kenton (Emma Thompson), la ama de llaves.
Una sutil y respetuosa mirada a las opciones de vida de un hombre que, desde su intachable ética, terminó postergándose a sí mismo por lo que creía lo correcto.
Bellísima película. Bellísima novela.
The Remains of the Day/ Lo que queda del día.
Dirección: James Ivory
Reino Unido, 1993.
Duración: 134 min.
Esta no es otra película más, entre las numerosas que se han filmado en el mundo, sobre los abusos cometidos por algunos religiosos y la política de ocultamiento de la Iglesia Católica.
Por Gracia de Dios examina cómo se vive después del trauma y en el escenario de las nuevas directrices del actual papado. Desde allí se pregunta sobre aquello que está en los cimientos del catolicismo: la misericordia.
La película en sí es un debate profundo sobre el perdón, pero con mayúsculas, y de ida y vuelta. Una discusión extremadamente compleja, que en rigor apunta al “caritas”, nada menos que aquello sobre lo que se funda el cristianismo.
Pero esta reflexión se entreteje en una historia ágil, sensible y humana. Siendo respetuosa, a la vez que implacable e intensa, Por Gracia de Dios resulta ser una película profundamente inquietante y, de paso, muy necesaria para quien se considere católico.
Porque tras su sobriedad y ese aire cartesiano que sobrevuela su estilo, apunta no solo al daño sicológico y emocional que deja como huella el abuso en las víctimas, sino a cómo ataca las bases mismas de la fe y la institución.
La escena final es tan abierta como la herida que estos hechos han dejado en la Iglesia de San Pedro.
¡Magistral!
Grâce à Dieu
Dirección y guion: François Ozon
Francia, 2018.
Duración: 137 min.
En las guerras hay innumerables pérdidas, daños irreversibles para pueblos y generaciones enteras, enemigos que no pueden dejar de serlo, justicias pendientes, odios por cobrar, de un lado a otro y viceversa, que, como virus, se pueden volver a reactivar.
Frantz, la versión de François Ozon para Broken Lullaby (Ernst Lubitsch, 1932, que se basó en la obra de Maurice Rostand), se detiene en ello y le pone nombre a esa tragedia numerosa y anónima que deja tras de sí la violencia.
Acaba de terminar la Primera Guerra Mundial con su estela de muerte y un tratado, el de Versalles, que dejará todo listo para su continuación. Claro que eso aún no lo saben los padres y la novia de Frantz, el joven que quería ser músico y, que en lugar de ello, partió desde Quedlinburg, su pueblo en Alemania, a luchar por su país y no regresó.
Sí hay una tumba, a donde Anna (Paula Beer), quien iba a ser su esposa, va a depositar diariamente flores. Es 1919 y Alemania acaba de ser derrotada.
Un día Anna sorprende a un joven que hace lo mismo que ella: visita la tumba y deposita flores. Se trata de Adrien (Pierre Niney), un francés que, evidentemente, no ha pasado inadvertido en la pequeña comunidad, que lo mira como lo que es aún para ellos: un enemigo.
Ozon opta por filmar en blanco y negro (en imágenes de una nitidez y precisión sobrecogedoras) para relatar este ir y venir de Anna —quien vive en la casa de quienes iban a ser sus suegros— y de Adrien. El color —uno más bien atenuado y pálido— irrumpe en la película en momentos singulares. Al principio, en racontos, pero luego se instala en el relato una ambigüedad en que una línea difusa no llega a separar sucesos realmente acaecidos de situaciones probablemente oníricas y/o imaginadas y también mentiras piadosas.
Frantz
Director: François Ozon
Francia, 2016.
Duración: 113 min.
Las mejores películas que nos ha dejado el Oscar y esta magnifica temporada de cine, ya van apareciendo en plataformas. Por si aún no las han visto, aquí van los motivos de mis recomendaciones:
Oscar a Mejor Película Internacional y Mejor Sonido.
Cuando fue estrenada, les escribí: “Si ustedes quisieran enterarse de qué va esa categoría que premia “Sonido”, vayan a ver esta película: hay que aguzar el oído para escuchar lo que parecen ruidos apagados, algo lejanos; tanto, que uno no sabe si es una sensación o de verdad está oyendo algo que en todo caso es indefinible”.
Jonathan Glazer gira la cámara para relatarnos desde el otro lado el horror de Auschwitz. Ese otro lado es la gran y luminosa casona familiar, rodeada de jardines, piscina y glorietas, del comandante del campo de exterminio. Justo tras una gran pared, está el campo de concentración, el que nunca vemos. Solo a un costado de la pantalla, cuando los niños cruzan la armoniosa verja de madera para dirigirse a la escuela, se divisa aquella muralla de cemento que termina en alambres de púa.
La gran Sandra Hüller (la misma de Anatomía de una Caída) la protagoniza.
Inspirada en la novela de Martin Amis (que también construye ese giro de mirada, pero que es muy diferente a la película).
The Zone of Interest
Dirección y guion: Jonathan Glazer
Reino Unido, 2023
Duración: 106 min.
Mi favorita dentro de esta impresionante lista de grandiosas películas de la reciente temporada, un relato absorbente, del que es imposible sustraerse y del que surgen demasiados asuntos relevantes como para discutir.
Este filme francés ganó el Oscar al Mejor Guion Original (fue nominada a un total de cinco premios de la Academia). Y sí, el guion (y la dirección) son ¡brillantes!, tanto como las actuaciones.
La imponente belleza de los Alpes franceses es el escenario por donde transcurre este drama deslizado de a cuentagotas… hasta que nos trasladamos a los tribunales de justicia. Allí se producirán las secuencias más inolvidables de este filme agudo e inteligente. Y de allí surgirá, a punta de racontos, el puzzle que hay tras las relaciones familiares que están en el centro de esta historia.
Una pareja de intelectuales, Sandra (Sandra Hüller) y Samuel, viven en una cabaña con su hijo de 11 años, Daniel (Milo Machado). Por su problema en los ojos, el chico solo va dos veces a la semana a la escuela en Grenoble; y por eso sale a pasear con su perro guía, “Snoop”, un labrador (“interpretado” por “Messi”, que se robó las cámaras en la ceremonia del Oscar).
Cuando él regresa de su paseo, y luego que su madre ha terminado una entrevista que le han ido a hacer, se encuentra con el cadáver de su padre sobre la nieve, a la entrada de la cabaña.
Las diligencias no descartan un crimen y la principal sospechosa es Sandra.
Lo que parecía el relato de la idílica vida de una pareja de artistas se convierte en un thriller policial y sicológico, un drama familiar cuyas intimidades se ventilarán en el juzgado.
Discusiones, infidelidades, desacuerdos, detalles hogareños (como la razón del problema visual del chico), aparecen en el tribunal. Asuntos personales que uno mantiene en privado: nada tan anormal en una pareja contemporánea, que ha intentado conciliar sus tiempos e intereses, sin mucho éxito. Sandra se siente cada vez más invadida (y lo está). Su abogado, una ex pareja, se convierte en la única persona en quien confiar sus angustias, desasosiegos y desconciertos y todo aquello que acarrea que la vida se te desarme de un momento a otro.
Lo que presenciamos, con no poco asombro, es el juicio a una mujer, sus conductas y decisiones; el deterioro de una pareja, el amor y el fin de un amor y sus profundas causas. Y sobre todo, aquello que hacen jueces y fiscales: la interpretación del relato, que aquí tiene más que ver con intimidades que con asuntos concretos.
La intervención de Daniel terminará por dejarle a uno el corazón paralizado. Intensa a más no poder. Para quedar sin aliento.
León de Oro en Venecia. Palma de Oro en Cannes para Justine Triet (y Palm Dog para Messi, el perro que “actúa” de Snoop).
Anatomie d’une chute
Dirección: Justine Triet
Guion: Arthur Harari, Justine Triet.
Francia, 2023
Duración: 2 horas 30 min
Lea también: “Abril lleno de sorpresas: actividades culturales, eventos deportivos y mucho más”.
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