Pero ante el acuerdo alcanzado hay alertas, y una de ellas es la falta de análisis diferenciado del empleo de mujeres y hombres. Análisis necesario no solo porque el empleo femenino es más vulnerable que el masculino ante crisis económicas, sino también porque las mujeres tienen la responsabilidad de empujar solas a más de 1 millón 200 mil hogares del país y el 73% de esos hogares son del 60% más vulnerable (CASEN, 2020). Por ende, sus ingresos no hay que tomárselos a la ligera. Y al menos una alarma se debe levantar:
En la promulgación de esta ley, el Presidente Boric señaló que “el acuerdo al que se ha llegado con las Pymes es particularmente importante porque nos recuerda, de que acá nadie se puede quedar atrás”. Sin embargo, hay al menos un grupo de mujeres y sus familias que tienen el riesgo de retroceder. La buena noticia es que aún se puede enmendar este rumbo. Por ejemplo, con un rediseño del IMG, que suba el actual umbral y el monto aumente según las cargas familiares o en caso de mujeres jefas de hogar.
La promesa de gobierno feminista trae consigo responsabilidades. Probablemente, el paquete recién promulgado necesite de refuerzos y la esperanza está en que el enfoque de género esté presente en cada una de las futuras políticas públicas
La agenda de digitalización es una gran oportunidad para el actual gobierno y para el país. Quizás no sea un aspecto que cope la atención del debate público, pero puede tener un tremendo impacto en la vida de las personas. Ojalá el actual gobierno, con apoyo transversal, avance decididamente en esa dirección.
El sector que aboga por la victoria del Apruebo apuesta a que, con el cierre de la Convención, las huellas que dejaron las polémicas no serán determinantes, y que la campaña logrará transcender la amargura ciudadana para así centrarse en el contenido de una propuesta constitucional que, en su visión, sí estaría en sintonía con […]
El texto fue escrito desde la revancha, y con actitudes seudo autoritarias. Se excluyó a sectores políticos completos del proceso y se adoptaron reglas que no se adoptaría en ninguno de los países de los cuales se ha mencionado que podrían servir de modelo para Chile. Es, para efecto de toda evaluación técnica, un fracaso.
La escuela política de Stingo fueron los matinales. Sin un animador al lado se anima demasiado y cae en el insulto, el desprecio, hablando de “mi platita” como si preocuparse de ello fuera de tonto, o riéndose de la edad de Ricardo Lagos o de la preocupación por la propiedad privada de un poblador de […]
No veo al Presidente como un líder empoderado para manejar una situación política y económica compleja que empeorará. Ni tampoco explicándole a la ciudadanía qué es lo que él quiere y necesita, cuál es su visión para salir del impasse político-económico-social y constitucional, sino más bien evadiendo la realidad, minimizando los errores.