Julio 9, 2022

Perfil: Lagos, demasiado grande. Por Rafael Gumucio

Escritor y columnista

Lagos era Presidente mucho antes de ser elegido como tal y lo ha seguido siendo hasta hoy. No en vano Boric y su generación nació luchando con el fantasma de Lagos cuando se supone que gobernaba Piñera y volvió a gobernar Bachelet. No en vano Gabriel Boric necesita sacarse una foto con él para asegurarse que el profesor mal humorado lo admite como alumno aventajado.


Lagos, como Pablo Neruda, Gabriela Mistral o Arturo Alessandri Palma, es de esos chilenos que no parecen chilenos. De huesos grandes, de cuerpos incómodos, sus maneras de mirar de frente y no hacia el suelo, suele hacerlos ver como extranjeros entre sus compatriotas. Y lo cierto es que Mistral, Neruda y Alessandri fueron siempre más felices fuera de Chile, Chile que sin embargo fue en todos los casos, su única obsesión.

En un país en que todos tienden a la discreción y la vergüenza, donde la ley de la gravedad aplasta los hombros como en ninguna parte, estos extraños chilenos se ven como argentinos. Sus cuerpos son sin embargo solo la proyección de sus egos, que era realmente lo que los hacía extraños en este país que de tantas maneras definieron.

A Lagos, en especial, se le reprocha la perfecta certeza de su importancia, el peso rotundo de su yo sin escapatoria. Fue justo la falla que Jaime Guzmán empleó cuando le toco debatir con él, a comienzo de los años noventa. Ganó esa elección gracias al binominal, la verdadera clave de su sistema político.

A los chilenos no les cae bien la seguridad y el aplomo de un Lagos. No cae bien, pero al mismo tiempo no se puede dejar a la hora de decirle que no a Bush, de ser no solo admirable, sino adictivo. En todo chileno habita un Pinochet que se asusta cuando lo apuntan directo a la cámara y una Raquel Correa que encuentra mal educado que la interrumpan así. Y sin embargo nadie duda que en ese minuto en la televisión se acabó la dictadura.

Lagos era presidente mucho antes de ser elegido como tal y lo ha seguido siendo hasta hoy. No en vano Boric y su generación nació luchando con el fantasma de Lagos cuando se supone que gobernaba Piñera y volvió a gobernar Bachelet. No en vano Gabriel Boric necesita sacarse una foto con él para asegurarse que el profesor mal humorado lo admite como alumno aventajado.

Lagos sigue en su cabeza y en la nuestra siendo “el presidente”, el ultimo que reinó seis años antes de la absurda reforma que promovió el mismo Lagos que instauró los cuatro años sin reelección que tan caro le han costado al país. Reforma que quería limitar el poder pero que en el subconsciente presidencial lograban eso, que nadie fuese nunca más lo que Lagos fue, lo más parecido a De Gaulle o a Churchill que tuvimos jamás. Dos lideres, que, como el propio Lagos, nada tienen de revolucionarios ni de socialistas, todo hay que decirlo.

Lagos tiene la cualidad de esos grandes y su defecto, la incapacidad de resignarse a quedarse al margen de la pelea. Sería por lo demás imposible que se apartara de un debate que pide justamente uno de sus talentos más visibles: la capacidad de ver los problemas de Chile de manera integrada e integral. La capacidad del viejo profesor de entender los problemas intelectuales como lo que son, problemas intelectuales y luego de abordarlo de ese modo, intentar aterrizarlo a la política. Manera de pensar que es contrario a la forma en que el resto de los laguistas, despreciando la raíz intelectual de los problemas, piensan que en el camino se arregla la carga.

Me acuerdo una vez en el Ministerio de Obras Públicas cómo al mostrarme el mapa de Chile y sus carreteras vi toda una geografía transformarse y la costa aparecer como otro Chile acallado por la dictadura del valle central. Por supuesto todo eso lo hizo retándome e interrogándome sin escuchar ni por asomo mi tartamuda voz aplastada por su seguridad total.

Tímido él mismo hasta la torpeza en la intimidad, le cuesta salir al mundo sin apostrofar, afirmar, asegurar, firmar en bronce todo lo que dice. Por eso la carta en que no afirma si va a votar Apruebo o Rechazo debió costarle un mundo. Los que no lo conocen ni comprenden piensan que lo animaba a escribir la venganza contra esos jóvenes que lo despreciaron por años y ahora que están en su lugar, lo admiran.

Otros piensan que hay ahí algún gesto de astucia política. Lagos tiene muchas cualidades, pero la astucia no es una de ellas. En política como en tantas cosas es demasiado grande para caber bien en ninguna parte. Casi le gana Lavín el 2000, Elizalde logró que el Partido Socialista lo reemplazara por Alejandro Guillier. La carta, y su indecisión, es cualquier cosa menos un cálculo. Y si es un cálculo, es un muy mal cálculo.

La carta expresa una tragedia real, una que comparto, la imposibilidad de votar con la derecha y darle con el Rechazo el triunfo al egoísmo rampante que defiende (además de perjudicar un gobierno que necesita de todo el apoyo posible).

La imposibilidad, al mismo tiempo, de aprobar sin más una nueva Constitución antiliberal, que promueve toda suerte de desigualdades nuevas (sin acabar con las antiguas) y en vez de repartir el poder lo desintegra de un modo especialmente peligroso en el Chile de hoy.

Ante estas dos opciones imposibles, y las visitas de uno y otro para que se inclinara por alguna opción, el expresidente volvió a su talante profesoral y le puso nota a la Convención. Le puso un 4.0 con sabor a 3.5, condenándolo a dar examen en marzo. No cabe duda de que habría sido más astuto, o más fácil al menos, acudiendo al silencio, pero el silencio, para bien y para mal, no está en el carácter del expresidente. Yo se lo agradezco.

Publicaciones relacionadas

Socio de Barros & Errázuriz Abogados.

Abril 25, 2024

Paguen mejor… (aunque no generemos condiciones). Por Juan Cristóbal Iturrate

Cedida.

Es importante que las autoridades, especialmente en épocas pre electorales, no solo se encuentren prestas a instar a las empresas a “pagar mejor”, sino que también otorguen las condiciones necesarias para que la economía vuelva a una situación de crecimiento.

Profesor Universidad de Chile, PUC y ex presidente de Codelco

Abril 24, 2024

Gracias Nico Grau. Por Marcos Lima

Presidente Gabriel Boric junto a las ministra Aurora Willians y Leopoldo Reyes de Cesco.

Aunque no ha habido una explicación oficial (por la ausencia de Codelco en la Cena de CESCO), podemos imaginar que ello se debe a la molestia de la compañía provocada por un informe de CESCO de agosto del año pasado en que se menciona: “los niveles de deuda pueden llegar a niveles tan altos, que […]

Abogado

Abril 24, 2024

La Reforma al Código de Aguas más rápida de la historia de Chile. Por Santiago Acevedo Ferrer

Por el bien de los usuarios de las aguas y de los millones de chilenos que beben, se alimentan y energizan con ellas, hacemos un llamado al Senado para que rechace este proyecto veloz, escueto y ambiguo, que despoja a la mayoría de los actores del agua de la facultad legal de distribuirla en contextos […]

Coordinador Académico Escuela de Gobierno, Instituto UNAB de Políticas Públicas

Abril 24, 2024

Ley de 40 horas: Cuando el Estado llega tarde. Por Ricardo Bahamondes

Crédito: Agencia Uno.

Transcurrido casi un año de esa norma, la Dirección de Trabajo ha emitido dictámenes en los cuales se ha pronunciado respecto a cómo interpretar el cómputo de reducción de horas, el alcance del nuevo artículo 22 (excepciones a la jornada ordinaria) y en general, en cómo aplicar e interpretar la ley. Este impulso, a pocos […]

Director de Criteria

Abril 21, 2024

Encuesta Bicentenario UC: lecciones para la derecha. Por Cristián Valdivieso

Imagen: Agencia Uno.

Los chilenos no están anhelando la llegada de la actual oposición al gobierno. Lo que los chilenos buscan es más autoridad, firmeza e incluso autoritarismo ante lo que se vive como una crisis de inseguridad pública y de descrédito de la política. Una suerte de Bukele criollo si se quiere, el que, dicho sea de […]