Sin decirlo abiertamente, el tono y el contexto hacen evidente que la FED anunció un cambio radical en el sesgo de política monetaria. Tras muchos meses enfocada en el control de precios, el foco ahora vuelve al crecimiento, lo que supone una invitación a una fiesta para el mercado. ¿Debemos participar?…
A juzgar por el consenso, el precio de los activos y la tendencia, de ahora en adelante sólo pueden pasar cosas positivas. El relato que circula habla de una inflación que ya se controló, de una economía que evitó un “hard landing” y que ahora consolida el camino hacia un “soft landing” apoyada por el cambio de sesgo de la FED. Lo único malo que pudiese pasar es que algo termine roto, pero es un riesgo que se minimiza tras la decisión de Jerome Powell y compañía.
Desde la perspectiva del relato, participar de la fiesta es una decisión lógica, de alto retorno esperado y prácticamente nulo riesgo. Cuesta creer que con el esquema propuesto no siga llegando gente, quizás en grandes cantidades y, por lo tanto, es esperable que la música de la fiesta siga sonando fuerte en el corto plazo. En principio, participar es la decisión correcta.
A veces el costo que tenemos que pagar es tan bajo como “pasar susto”, pero nada es gratis en la vida. Participar en la fiesta sí supone riesgos que hay que tener claros y para los que hay que estar preparados. Aunque es cierto que la decisión de la FED reduce la probabilidad de recesión, no la elimina por completo. Sigue habiendo razones para suponer que algo así pudiera pasar en la segunda parte del 2024, en momentos en que nadie lo espere.
A la par, la decisión de la FED aumenta la probabilidad de un “no landing”, con un consecuente rebrote inflacionario. Este es, de hecho, el peor escenario a enfrentar y paradójicamente vendría antecedido de celebraciones por un aparente “soft landing”. Y no nos podemos olvidar de la posibilidad de que algo se quiebre y que quizás ha sido el motivo real de la decisión de la FED.
Hoy la música suena fuerte y no es tan tarde, por lo que podemos participar en la fiesta, pero tomando ciertos cuidados básicos:
Se nos ha enviado una gentil invitación, participemos, pero de manera inteligente. Si somos ordenados y gestionamos prudentemente la cartera, el 2024 podría ser un año altamente provechoso a pesar de la volatilidad que pueda haber. Recuerde que en la confianza está el peligro y el mercado ya está muy confiado. Usted no caiga en la trampa.
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