CIPER publicó recientemente una columna de la destacada economista Paula Benavides. En la que llama a que “la discusión sobre pensiones y el funcionamiento de su administración amerita abordarse con rigor técnico”, precisamente por ello es que, considero necesario aclarar dos de los puntos que ella plantea.
Primero. Ella cuestiona que la también economista y actual presidente de la AAFP, Paulina Yazigi, señale que la comisión de administración de los fondos de pensiones expresada como porcentaje del saldo administrado sea de 0,5%.
Respecto al costo de la administración delegada es sumamente importante aclarar que este está topado por la Superintendencia de Pensiones y está en línea con el costo de otros fondos de pensiones a nivel global (ver acá).
Por otra parte, también es importante aclarar que la diferencia de 0,1 puntos porcentuales (0,5% vs 0,6%) en la management fee que señala Benavides es causada por el saldo acumulado entre una y otra medición: mientras Yazigi utilizó el dato de 2020 (previo a los retiros), Benavides muestra el dato de 2022, luego de que se retiraran casi US$50.000 millones desde los fondos de pensiones. Obviamente, mirar el dato tras los retiros distorsiona el análisis y por eso parece sensato utilizar la tendencia histórica del indicador (que ronda en torno a 0,49%).
Más allá del costo de los fondos previsionales, para el afiliado la variable clave para mejorar sus pensiones es la rentabilidad neta, para lo cual no sólo se necesita reducir costos, sino también subir rentabilidades. Para ello se necesitan ajustes regulatorios que alineen las políticas de inversión de los fondos de pensiones con las mejores prácticas internacionales, abandonando la lógica de límites basados en clases de activos y avanzar hacia límites por riesgo de cartera; transitar hacia fondos de ciclo de vida y fortalecer la competencia en la industria.
Segundo. Señala Benavides que “negar los desafíos y reducir la discusión a aumentar la cotización y la edad de retiro, reducir la informalidad y aumentar el gasto fiscal en PGU, no es un camino adecuado para transitar a un sistema resiliente”.
Me llama profundamente la atención que se afirme que aumentar la cotización y la edad de jubilación sea “reducir la discusión”, pues para mejorar las pensiones autofinanciadas no hay recetas mágicas, se necesita ahorrar más y por más tiempo. De hecho, respecto a la importancia de ajustar la edad de jubilación, especialmente para las mujeres, la propia Benavides en su estudio con Constanza Fernández (2019) muestra que el 42% de la brecha de pensiones entre hombres y mujeres es causada por la diferencia en sus edades de jubilación. Tampoco puede negarse que la tasa de cotización en Chile es baja, ya sea que se compare con el promedio de los países de la OECD o incluso con otros países de la región como México o Uruguay.
Coincido con Paula Benavides en que no podemos relegar la mejora en las pensiones sólo a través de la PGU, por lo que creo que hoy los esfuerzos debiesen centrarse en fortalecer al pilar contributivo y voluntario, a fin de garantizar la sostenibilidad financiera de nuestro sistema previsional en el largo plazo.
El IPSA cerró con un alza de 0,95%, alcanzando los 6.639 puntos impulsado por Copec, Falabella y SQM-B. El dólar subió $5, situándose en $977,80, influenciado por amenazas comerciales de Donald Trump y datos económicos de EE.UU.
El gasto en licencias médicas creció un 131% entre 2015 y 2022, alcanzando más del 1% del PIB. El abuso y los problemas de diseño evidencian la urgencia de rediseñar esta prestación clave para nuestra seguridad social.
El S&P 500 alcanzó su récord número 53 del año, subiendo un 0,56% y cerrando noviembre como su mejor mes de 2024 con un alza del 5,74%. En Chile, el IPSA retrocedió un 0,16% y el dólar cayó a $972,75 tras tres sesiones de estabilidad.
Los tiempos corren y no podemos esperar cinco, ocho o diez años para recién contar con la autorización para un proyecto que necesitamos ahora. En palabras de las autoridades canadienses, “la carrera por desarrollar los proyectos, tecnologías e industrias del futuro es hoy.”
El referencial IPSA de la Bolsa de Comercio de Santiago avanzó un 0,12%, alcanzando los 6.587 puntos en una jornada marcada por bajos volúmenes debido al feriado del Día de Acción de Gracias en EE.UU. El dólar cerró sin variaciones, mientras el mercado sigue atento a las políticas del próximo gobierno de Trump.