Tanto en La Moneda como en la ANFP se enteraron por la prensa del gran fracaso del fútbol chileno fuera de la cancha, al quedar marginado de ser sede Mundial del 2030. En teoría, los beneficiados por la decisión son Argentina, Paraguay y Uruguay, pero recibieron solo un premio de consuelo: solo los tres primeros partidos se jugarán en estos países; el resto, será en España, Portugal y Marruecos. El presidente de la Conmebol es el paraguayo Alejandro Domínguez, quien en una hábil maniobra comunicacional convirtió el anuncio en una victoria de Sudamérica.
Por la prensa. Poco antes del mediodía de este martes 4 de octubre, en la sede de la Asociación de Fútbol con sede en la comuna de Quilín se enteraron por redes sociales y una conferencia de prensa que quedaban fuera de la organización del Mundial del 2030 por el que dos gobiernos (Piñera y Boric) y la federación de fútbol trabajaron desde 2019.
- El presidente de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol), el paraguayo Alejandro Domínguez, anunció que Uruguay, Argentina y Paraguay serían sede de los partidos inaugurales de la Copa del Mundo del 2030.
- La Conmebol, junto a Chile y estos tres países, buscaba organizar el torneo que marcaría el centenario del primer Mundial que se jugó en Uruguay y que tuvo como finalistas a los charrúas contra el seleccionado argentino.
- La candidatura era vista como débil por los problemas económicos de estos cuatro países y finalmente la FIFA decidió entregarle el Mundial del 2030 a España, Portugal y Marruecos.
- A modo de compensación, y conformando un entramado como pocos entienden en el mundo del fútbol, los tres primeros partidos de ese campeonato se disputarán en Montevideo, Buenos Aires y Asunción.
- En una hábil medida comunicacional, Domínguez y la Conmebol quisieron convertir la noticia en algo positivo, pero en rigor es una derrota política y deportiva.
Seis países y tres continentes. A partir del Mundial del 2026, por la decisión de Gianni Infantino y la FIFA, el torneo tendrá 48 equipos y 104 partidos, por lo que se convierte en un “monstruo” organizativo.
- La FIFA había establecido que los países sedes serían elegidos a fines del 2024 por los más de 200 miembros que tiene la Federación Internacional de Fútbol.
- En Sudamérica, de hecho, esperaban para mediados de octubre que la FIFA les entregara los requerimientos finales a las distintas candidaturas.
- La federación que preside Gianni Infantino borró con el codo lo que había escrito y para sorpresa del mundo futbolístico, anunció este 4 de octubre que el Mundial del 2030 sería organizado por España, Portugal y Marruecos. La decisión supuestamente la tomó el Consejo de 37 miembros “de forma unánime”.
- Técnicamente, el Consejo decidió que España, Portugal y Marruecos será “la única candidatura” y que “está sujeta a completar el proceso de postulación de manera exitosa y a la decisión del Congreso de la FIFA del 2024”. ¿Se entiende? No, nadie, no se preocupe.
- Entonces el Mundial del 2030 se disputará en… seis países y tres continentes.
¿Qué pasó con Chile? En la ANFP, entre palabras en off de rabia y desconsuelo, se escucharon con fuerza las frases “traición” y “puñalada por la espalda”. El presidente Pablo Milad estuvo hasta hace dos días no más realizando una presentación de la candidatura sudamericana, que irónicamente llevaba el nombre de “Juntos 2030”. De esa unidad se olvidaron los gobiernos y las federaciones de Argentina, Uruguay y Paraguay, ya que no dieron ningún aviso a Chile y se salvaron entre ellos.
- Según dijo Domínguez en conferencia de prensa, “es una decisión que la toma FIFA y no nosotros. Ellos determinan cómo y qué”.
- De acuerdo con fuentes de la ANFP, la FIFA habría puesto como límite tres sedes y asumen que Uruguay y Argentina corrían con ventajas, pero no entienden la razón técnica de por qué fue incluido Paraguay, más allá del argumento de que “es la sede de la Conmebol y Domínguez es paraguayo”.
- “Bajo esos criterios analizados dentro de este Consejo aludieron a que como había tres sedes, dos continentes como Europa y África, ya no podían ser cuatro en Sudamérica porque buscaron el equilibrio de tres y tres países de dichos continentes”, fue la tibia explicación de Pablo Milad, presidente de la ANFP.
- El rol de Chile parecía clave, ya que la sede de la candidatura para el Mundial del 2030 estaba en Santiago y la corporación se creó con las normas de probidad chilenas. Todo eso fue ignorado por la FIFA, la Conmebol y Alejandro Domínguez.
La perplejidad del gobierno. Durante la tarde de este martes, según información de Radio Bío-Bío, el bochorno de Chile de quedarse sin Mundial escaló hasta las esferas gubernamentales con el llamado del Presidente Gabriel Boric a su par argentino Alberto Fernández.
- El mandatario chileno, desde una gira que realiza a la Región de Coquimbo, buscaba más información para saber por qué el país había sido excluido de una candidatura que él y su gobierno habían impulsado, tras enterarse por la prensa.
- En Argentina le respondieron al gobierno chileno que no era responsabilidad de ellos y apuntaron a la FIFA.
- Según fuentes de La Moneda, en el gobierno estaban “perplejos” por la determinación y horas después del anuncio de la FIFA, todavía no entendían las razones ni qué hay detrás de esta decisión.
- El gobierno de Gabriel Boric pensaba utilizar los próximos Juegos Panamericanos como plataforma para ratificar la capacidad organizativa del país y darle más fuerza a la candidatura.
- De todas maneras, desde la ANFP recuerdan que las relaciones del fútbol profesional chileno con el gobierno “están muertas” y eso convertía en inviable la candidatura de Chile a la hora de tomar decisiones más críticas.
- En Quilín también creen que la Conmebol le pasó la cuenta a Chile por un supuesto intervencionismo del gobierno con el fútbol profesional por el cambio a las leyes de las sociedades anónimas deportivas y la presión legal para acabar con el auspicio de las casas de apuestas.
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