“Derrocar el capitalismo”: Boric, Sandel y Marx. Por Cristóbal Bellolio

Ex-Ante

Todos los países europeos con estado de bienestar que Boric y la izquierda chilena admiran son capitalistas. ¿Se puede acaso construir un estado de bienestar y mejorar la calidad de vida de la población sin la riqueza que ha producido y produce el capitalismo? Difícil. ¿Se pueden aprovechar las fuerzas creativas que favorece un sistema capitalista sin generar necesariamente más desigualdad? Al parecer, se puede. Todo depende de la forma en que las sociedades entiendan sus deberes redistributivos. Entonces, ¿cuál es el verdadero enemigo ideológico del presidente Boric?


¿Se equivocó el presidente de la república Gabriel Boric al señalar que “parte de él” aun quería superar el capitalismo? ¿Por qué se critica a un líder que no esconde sus coordenadas ideológicas socialistas que comparta, aunque sea como ideal, la aspiración histórica central del marxismo? ¿Acaso los partidos del Frente Amplio y el propio Partido Comunista debiesen reescribir sus manifiestos doctrinarios?

En el fondo, lo que a Boric le interesa es vivir en un mundo más igualitario, en tanto considera que gran parte de las desigualdades socioeconómicas son injustas. ¿Por qué? Marx entregó una explicación sistemática: los dueños del capital se apropian ilegítimamente del fruto del trabajo de los asalariados. Eso es el capitalismo, y por eso hay que derrocarlo. Recientemente, el economista francés Thomas Piketty confirmó la intuición Marxiana: el retorno del capital es mayor al retorno del trabajo, y en consecuencia la inercia capitalista genera (siempre) más desigualdad. En conclusión, si Boric y la izquierda chilena quieren un mundo más igualitario, el capitalismo es un escollo.

Sin embargo, sus críticos hicieron un punto insoslayable: todos los países europeos con estado de bienestar que Boric y la izquierda chilena admiran son capitalistas. ¿Se puede acaso construir un estado de bienestar y mejorar la calidad de vida de la población sin la riqueza que ha producido y produce el capitalismo? Difícil. ¿Se pueden aprovechar las fuerzas creativas que favorece un sistema capitalista sin generar necesariamente más desigualdad? Al parecer, se puede. Todo depende de la forma en que las sociedades entiendan sus deberes redistributivos. Entonces, ¿cuál es el verdadero enemigo ideológico del presidente Boric?

No hay que ir tan lejos. Basta con echarle un vistazo al discurso que articuló el movimiento estudiantil de 2011 y 2012, donde el propio Boric fue protagonista. En dicho discurso, el problema no era el capitalismo sino, en sus palabras, el neoliberalismo. Por supuesto, sobre el perímetro conceptual de “neoliberalismo” no hay acuerdo. Pero el punto normativo estaba claro: en Chile, las instituciones de la dictadura montaron un sistema donde el diferencial de poder adquisitivo determina el diferencial acceso a (todos los) bienes y servicios.

Lo que hay que hacer, decían los jóvenes inspirados en los libros de sus intelectuales orgánicos, es sustraer de la lógica del mercado –descomodificar– aquellos bienes donde nos jugamos el estatus de igual ciudadanía. Entre ellos, evidentemente, educación, pero también salud y seguridad social.

En otras palabras, el punto ideológico con el que debuta el Frente Amplio en el debate público no es necesariamente Marxiano -en el sentido de anticapitalista- sino más bien Sandeliano, en referencia a la crítica de Michael Sandel a las sociedades que estructuran todas sus relaciones sobre la base del poder económico.

En lenguaje Sandeliano, hay cosas que el dinero no debiera poder comprar. Son pocas, pero cruciales, porque allí nos jugamos la igualdad moral relevante. Da lo mismo si los ricos pueden comprar mejores zapatillas, pasajes aéreos de primera clase o entradas al box platinium del estadio. Pero en otras áreas, donde nos jugamos la igualdad relevante, no puede operar el tamaño de la billetera. Allí, como el barman Lloyd a Jack Torrance en The Shining hay que decir Your money is no good here (“Su dinero no vale aquí”).

Este punto Sandeliano es ampliamente compartido en muchas áreas de la vida social. La gran mayoría cree que sería inmoral pagar un adicional para saltarse la fila en el registro civil o en la lista de receptores de trasplante de órgano. Pero la derecha no considera que sea inmoral en materias como educación, salud o pensiones. Por el contrario, piensa que ese diferencial en poder adquisitivo es un reflejo aproximado del mérito, el esfuerzo o el talento, y por tanto sería absurdo privar a la gente del derecho a usarlo. La izquierda cree, con Sandel, que ese diferencial obedece casi siempre a la buena o mala fortuna del lugar de origen, que es una contingencia moralmente arbitraria.

Lamentablemente para Boric y la izquierda chilena, los tiempos son aciagos para el punto de vista Sandeliano. El nuevo Consejo Constitucional en manos de la derecha busca constitucionalizar el derecho a elegir en áreas que deberían estar “descomodificadas”, lo que se traduce en la práctica en que el dinero sigue siendo el elemento segregador.

Las perspectivas de una reforma previsional con sentido solidario son peores que nunca, en parte por responsabilidad de la misma izquierda, que con la excusa de ayudar a la gente en pandemia y aprovechando de golpear al gobierno de Piñera, animó la operación de los retiros parciales cuando era oposición. Así, convencieron a los escépticos de que sus cuentas individuales eran reales y su platita les pertenecía. Actuaron exactamente al revés de lo que dijeron en 2011, y ahora les pasa la cuenta.

En resumen, el relato de Boric no necesita tanto a Marx como a Sandel, una especie de republicanismo igualitarista que se beneficia del potencial capitalista para producir riqueza y así financiar una estructura de bienes y servicios públicos donde el dinero no tenga la última palabra. Ese ya es desafío suficiente.

Para seguir leyendo columnas de Ex-Ante, clic aquí.

Publicaciones relacionadas

Ex-Ante

Diciembre 13, 2024

¿Por qué se agudiza la “guerra civil” en la derecha? Por Jorge Schaulsohn

Republicanos le imputa a Chile Vamos haber traicionado principios fundamentales, no tener convicciones y de llegar a acuerdos por ser débiles “o francamente de izquierda”. El tono sugiere que no solo rechazan la estrategia de diálogo de Chile Vamos. Además buscan deslegitimarlos como representantes de la derecha. Por eso no tienen el más mínimo interés […]

Por Ana Josefa Silva, crítica de cine

Diciembre 13, 2024

Queer: Daniel Craig deja atrás a 007; y mis ocho series favoritas nominadas al Globo de Oro. Por Ana Josefa Silva

Daniel Craig y Drew Starkey en Queer (A24)

El ex James Bond protagoniza Queer, que se estrena en cines, con un rol en el extremo opuesto de 007, como para demostrar su gran talento histriónico. También: mis series favoritas en la larga lista de nominados a los Globos de Oro en Cine y TV, y dónde verlas.

Abogada y Presidenta de la Comisión de Probidad

Diciembre 12, 2024

Día contra la corrupción: hora de balances. Por María Jaraquemada

Crédito: Agencia Uno

Recientemente Chile Transparente publicó un tercer balance de las recomendaciones de la Comisión Asesora por el Caso Convenios donde se puede observar cómo éste se ha ralentizado. Si bien el gobierno ha ingresado proyectos -o propuestas de enmiendas- relevantes en la materia, su avance ha sido casi nulo.

Directora de Evidencia de Pivotes.

Diciembre 12, 2024

¿Empleo Público para quién? Por Elisa Cabezón

El gasto fiscal en Chile lleva años expandiéndose, mientras el sector privado, la fuente de este gasto, está estancado. Se debe cambiar esta inercia, y un buen punto de partida es ordenando la casa estatal a través de una regulación única, transparente y clara del empleo público, que evite que éste se convierta en una […]

Economista y Consultor

Diciembre 12, 2024

Argentina tras un año de Milei: Logros y costos. Por Patricio Jaramillo

Javier Milei.

El primer año de Javier Milei al frente de Argentina muestra avances en estabilidad económica y desregulación, pero enfrenta tensiones sociales y riesgos en el escenario internacional.