El primer aniversario de la entrada en vigor del CPTPP ha sido objeto de un intenso debate. A un informe publicado por la Subrei donde se señalan efectos dispares en las exportaciones al bloque, se sumó una ácida columna del ex subsecretario Ahumada, donde declaró que “el TPP11 no ha generado ganancias marginales, sino que ganancias nulas”.
Desde una mirada de largo plazo, la entrada de Chile a este bloque viene a ratificar una política de Estado basada en la apertura comercial, que trasciende a gobiernos de turno. Con 33 acuerdos, Chile es el país con más tratados de libre comercio del mundo, gozando de un acceso preferencial a 65 economías, que representan el 88% del PIB mundial.
La crítica al CPTPP, basada exclusivamente en una disminución de las exportaciones para el 2023, es infundada y caprichosa. Esto porque en un escenario de estancamiento económico, todas las exportaciones de Chile cayeron (-8,7% real anual), no solo las destinadas a los países de este bloque (ver Figura 1). Por el contrario, la pregunta correcta que debemos hacernos es: ¿cuál hubiese sido este resultado sin la entrada de Chile al CPTPP?
La crítica de Ahumada al CPTPP es sintomática de la manera de hacer política de la izquierda frenteamplista. Se esconde un ella un profundo desdén a los logros alcanzados por Chile en las última décadas —en este caso una exitosa apertura comercial basada en el multilateralismo— y se arman “monos de paja” para apuntar con el dedo y así avanzar con agendas propias.
La entrada de Chile al CPTPP es un buen ejemplo de cómo Chile debe avanzar hacia el futuro. Dando continuidad a una política de Estado que ha mostrado ser exitosa, de forma gradual y sin saltos al vacío que prometan refundar nuestra economía.
El IPSA abre la semana con un alza de 0,13% llegando a los 7.295 puntos, mientras que el dólar vuelve a la baja, cerrando en $962,40-$962,70, con una caída de $1,80 respecto al viernes. Los mercados internacionales siguen bajo incertidumbre ante los nuevos aranceles en EE.UU. y a la espera de los testimonios del presidente de […]
El futuro económico de Chile dependerá de la capacidad para afrontar de manera decidida esta nueva realidad demográfica con decisiones efectivas y oportunas.
El IPSA cierra la semana con una leve caída, mientras que el dólar consolida su racha alcista, en un contexto de nuevos aranceles de Trump, sorpresas en el IPC y cautela en los mercados internacionales.
Chile enfrenta el desafío de fortalecer su marco fiscal sin comprometer el financiamiento de las pensiones. La clave estará en recuperar la confianza de los inversionistas, impulsar la formalización del empleo y reactivar la inversión, elementos esenciales para evitar un escenario donde el ajuste recaiga en recortes presupuestarios o aumentos de impuestos.
¿No será tiempo de que los/as asesores/as comiencen a explicar con mayor énfasis los riesgos que se asumen con esta visión cortoplacista?