Mayo 9, 2022

¿El regreso de la tecnocracia? Por Cristián Valdivieso, director de Criteria

Ex-Ante

La visión crítica que ha ido decantando en la ciudadanía en torno al curso de la Convención Constituyente, y las dudas sobre las competencias técnicas de la nueva generación en el poder, parecieran haber ido disipando ese menosprecio hacia los expertos. Una encuesta Criteria arrojó que ante la pregunta “qué mecanismo preferirías para elaborar una nueva propuesta constitucional” un 44%, optó “que se designe un comité de expertos”. Detrás quedaron “que se elija una nueva Convención Constitucional (33%)”, “que se elija por sorteo entre todos los ciudadanos a las personas que van a redactarla (17%) y “que el congreso la redacte” (6%).


Por mucho tiempo Chile ha sido un territorio gobernado por los que saben, por los expertos. El relato de la primacía de la técnica, de la tecnocracia por sobre la política, sobrevaloró el contar con cifras objetivas para apoyar o desechar políticas públicas, generando una suerte de devoción por el dato y la posibilidad de predecir el impacto directo y la rentabilidad social de las iniciativas.

Esta suerte de ingeniería social relevó a los duchos en economía a un pedestal de referencia, pero también los signó como cortafuego para las respuestas a urgencias cotidianas que no se condecían necesariamente con lo “técnicamente aconsejable”.

Mientras la data que guiaba a los expertos decía que el coeficiente GINI disminuía, la experiencia cotidiana de las personas era que la desigualdad aumentaba. Si la data mostraba disminución de la desigualdad de ingresos, la experiencia decía que la desigualdad habitaba espacios mucho más amplios que la brecha salarial: trato, territorio y opciones reales de movilidad social, entre otras.

Este creciente distanciamiento entre la tecnocracia y la ciudadanía, entre la fría objetividad de la cifra y la subjetividad de la vivencia, entre el conocimiento acumulado y la desigualdad habitada, comenzó a subir de precio para quienes, con Excel en mano, diseñaban la política pública. Y el costo fue alto: lo terminó pagando la legitimidad social de la técnica. El ya famoso Panel de Expertos que sugirió el alza de los gatillantes $30 en el pasaje del metro fue de las últimas decisiones tomadas desde el saber técnico que los chilenos y chilenas estuvieron dispuestos a tolerar.

Así, el hastío por la desconexión contribuyó a un estallido que trajo consigo la expectativa por una nueva constitución, la ansiedad por la renovación de rostros para escribirla y el deseo de una institucionalidad desmarcada lo más posible de los expertos, los denostados tecnócratas.

Pero a poco andar, la visión crítica que ha ido decantando en la ciudadanía en torno al curso de la Convención Constituyente, y las dudas sobre las competencias técnicas de la nueva generación en el poder, parecieran haber ido disipando ese menosprecio hacia los expertos. Desencuentros circenses al interior de la Convención, propuestas de normas constitucionales inviables o francamente absurdas para la población, errores no forzados del gobierno, como también desalentadores resultados económicos en los últimos meses, han llevado a preguntarnos si acaso el cuco del que muchos se burlaban apuntando a los expertos, finalmente podría estar llegando.

De hecho, ya hay indicios de que, en concomitancia con la desilusión por la exaltación del maximalismo y la dinámica identitaria que ha primado en una Convención juzgada como carente de competencias técnicas, la ciudadanía pareciera estar nuevamente disponible para abrir la puerta a los que saben.

Pero vamos con datos para justificar el relato. Una reciente encuesta Criteria consultó a la población sobre sus preferencias en caso que ganara el rechazo al texto constitucional en el plebiscito de salida. Frente a la pregunta, “qué prefieres en caso de que gane la opción rechazo”, un 72% de la población señaló que preferiría que se definiera un mecanismo para elaborar una nueva propuesta constitucional vs. un 28% que optó por que se mantenga la actual Constitución.

Un dato en sí interesante pero lo más sabroso resultó ser la respuesta de ese 72% a la siguiente pregunta: “qué mecanismo preferirías para elaborar una nueva propuesta constitucional”. Entre cuatro opciones, la elección mayoritaria, con un 44%, fue “que se designe un comité de expertos”. Detrás quedaron “que se elija una nueva Convención Constitucional (33%)”, “que se elija por sorteo entre todos los ciudadanos a las personas que van a redactarla (17%) y “que el congreso la redacte” (6%).

Y hay más datos para alimentar este giro. A dos meses de elegido el Presidente más joven de la historia, la ciudadanía ha decidido premiar con su confianza a muy pocos ministros y ministras. Entre ellos al técnico por antonomasia, Mario Marcel. El hombre que se ha dedicado a parar los retiros previsionales tan ansiados por la población, aparece como el mejor evaluado en las encuestas. Es que, ante tanta incertidumbre económica e inflacionaria, Marcel ha venido a representar una figura de autoridad y sabiduría para fijar los límites de lo posible y la ciudadanía ha terminado valorando el saber experto.

La volatilidad y la incertidumbre del proceso de cambio pareciera estar poniendo foco nuevamente en quienes saben. ¿Estaremos frente a una revalorización de la tan vilipendiada tecnocracia?

 

 

 

Publicaciones relacionadas

Presidente Instituto Libertad

Abril 30, 2024

Chantaje o Pataleo. Víctor Manuel Avilés H.

Crédito: Agencia Uno.

Un país gobernable es un país también donde el Presidente de la República tiene una mayoría sólida en el Congreso Nacional que, escuchando a la minoría, avanza en su programa de gobierno aprobando las leyes que se necesitan.

Economista y académico de la Escuela de Negocios UAI

Abril 30, 2024

Información ambiental, social y de gobernanza. Por Kevin Cowan

Es importante seguir avanzando en el involucramiento de los directorios para que no sólo se avance en la entrega de información, sino que también en una mejor gestión de los riesgos y oportunidades asociados a los factores sociales y ambientales.

Cientista Político. Libertad y Desarrollo.

Abril 29, 2024

Sin lugar para los débiles… la clave moral de la próxima elección presidencial. Por Jorge Ramírez

Crédito: Agencia Uno.

En Chile ya no hay épica, no hay un norte ni un sueño. La idea de llegar a ser un país desarrollado, tantas veces repetida por los políticos noventeros -quienes tenían a Portugal como norte- incluso ha desaparecido del discurso público. Preocupante.

Es hora de desplegar en el sur toda la fuerza del Estado. Por Sergio Muñoz Riveros

Se ha prolongado demasiado la anomalía de que el Estado no reaccione como corresponde ante la grave circunstancia de que una amplia zona del territorio nacional está fuera de su control. Para que la Constitución y las leyes tengan vigencia, y para que la convivencia en libertad sea posible, es indispensable el recurso de la […]

Director de Criteria

Abril 28, 2024

Reforma al sistema político, ¿para qué? Por Cristián Valdivieso

Los cambios al sistema político debieran apuntar a algo simple pero complejo de resolver como es acotar al máximo los espacios para el payaseo, la farandulización, la pasarela de rostros sin más bagaje que la pantalla chica, la premiación del discolaje y la polarización. Visto así, debiéramos ser capaces de proyectar cualquier cambio al sistema […]