La historia nos muestra que al renacer de crisis tan profundas como la que atravesamos, las sociedades amanecen mirando en direcciones distintas a las que traían y abiertas a experimentar nuevas formas de vida. Una posibilidad de replantearnos los proyectos vitales y el cómo queremos seguir habitando este mundo.
Una crisis en toda su magnitud. Sin siquiera tocar la puerta, la incertidumbre se tomó la agenda en octubre de 2019 y no la ha soltado. Partió con rostro de estallido social y se entronizó en nombre de la peor pandemia del siglo. Así, sin más, nos tocó habitar la incertidumbre y anclarnos al presente. De golpe, el interruptor nos apagó el futuro.
La incertidumbre nos acompañará por un buen tiempo. El anclaje obligado al presente, nos ha impuesto espacios de meditación y reflexión sobre el significado mismo de la vida, así como un cuestionamiento transversal sobre el propio devenir. La historia nos muestra que al renacer de crisis tan profundas como la que atravesamos, las sociedades amanecen mirando en direcciones distintas a las que traían y abiertas a experimentar nuevas formas de vida. Una posibilidad de replantearnos los proyectos vitales y el cómo queremos seguir habitando este mundo.
La supervivencia. Qué duda cabe: tras la incertidumbre, asoman nuevas actitudes y posibilidades para nuestra vida y la del planeta que, sí o sí, van a tener que articularse con formas colectivas de cuidado que hagan sostenible la supervivencia, no sólo de nuestros proyectos vitales sino también de la humanidad.
Un derecho y principio básico de nuestras democracias, como es la presunción de inocencia, se ve fuertemente golpeada cuando nos adelantamos a los procesos judiciales y condenamos en la plaza pública en base a antecedentes parciales e intencionados.
Los nombres que hoy se perfilan dentro del oficialismo parecen disputar el mismo 30% de respaldo con el que cuenta el Presidente Boric, sin mostrar intención de ampliar su base de apoyo.
Chile enfrenta una crisis multidimensional: violencia, desigualdad, y un sistema que no responde a las necesidades de su gente. En este escenario, se hace urgente un liderazgo que construya un puente hacia la unidad y la esperanza, más allá de la polarización política.
En Chile, la diversidad en los directorios ha evolucionado a un ritmo lento afectando la imagen de las empresas y su capacidad para innovar. Pero hasta ahora el acento en la discusión se ha centrado en el género –porcentaje de hombres versus porcentaje de mujeres– encontrándonos lejos de abordar la diversidad en su concepto amplio.
¿Será este el terreno en el que van a dirimir sus diferencias Johannes Kaiser, Evelyn Matthei y José Antonio Kast? ¿Se jugará allí la disputa entre las familias de derecha? Es válido preguntarlo a la luz de las distintas opiniones que han entregado: Kaiser es un partidario decidido del restablecimiento de la pena de muerte, […]