Brillante comedia policial —que llega a arrancar carcajadas— que transcurre en un perdido lugar de Tasmania (sí, esa zona de Australia que la mayoría conocemos por “el demonio de Tasmania” de los Looney Tunes).
En la ciudad de Deadloch, donde uno puede de repente ver una maravilla de la naturaleza como es una aurora austral, durante las preparaciones del festival de invierno aparece en la playa un cuerpo. El peculiar y despreocupado forense termina por identificarlo: se trata del cadáver del entrenador del club de fútbol local.
De todos los personajes que circularán por la historia, la única que parece estar en sus cabales es la sargento Dulce Collins, casada con una veterinaria que alguna vez fue también abogada (!). Pese a su eficiencia, sus superiores en la gran ciudad dicen enviarle de jefa, desde Darwin, a la muy desparpajada detective Eddie Redcliffe (una tromba que parece la inspiración del demonio de Tasmania). A ellas se suma la ingenua y joven Abby, y otro agente de la menguada estación de policía local.
Entre estas tres mujeres, imposible más diferentes, deberán hacerse cargo no solo de este crimen sino de la sucesiva aparición de cadáveres en ríos, riveras, playas, etc. Mientras, todo parece seguir más o menos igual en este curioso poblado.
Muy gracioso el contraste entre los diferentes habitantes, donde los hombres “cis-hetero” son minoría y han de comportarse como tal. En un momento, entrará en escena un grupo de hombres “macho estereotipo” como para terminar de entender que aquí nada se parece a nada.
Entre carcajada y carcajada —y roces políticos en la alcaldía— hay muchos misterios que resolver. ¡Muy buena!
Deadloch
Dirección: Kate McCartney (Creadora), Beck Cole, Gracie Otto, Ben Chessell
Guion: Kirsty Fisher, Anchuli Felicia King, Madeleine Sami, Christian White, Kim Wilson, Kate McCartney, Kate McLennan
Música: Amanda Brown
Fotografía: Katie Milwright, Simon Ozolins, Andy Walker
Reparto: Kate Box, Pamela Rabe, Katie Robertson, Madeleine Sami, Kris McQuade, Nina Oyama
Australia, 2023
Duración: Ocho capítulos.
Este es uno de los mejores thrillers de suspenso que he visto en harto tiempo (digamos que está en mis top 10). Y sí: se clasifica en ese subgénero ya bastante recurrido que es el secuestro de avión. Toda la diferencia radica en cómo se cuenta la historia y con qué elementos se juega.
Y aquí no hay cabo suelto: los variopintos personajes, las situaciones que se van desarrollando, en aire y tierra, están llenos de detalles singulares cuando no epatantes.
Todo comienza cuando un avión que se dirige a Londres es secuestrado. La habilidad del grupo que comanda la operación evita que las autoridades en tierra se enteren. También han planificado muy bien en el aeropuerto su abordaje con los elementos necesarios para intimidar a la tripulación y a los pasajeros. Entre estos últimos viaja un sujeto, Sam Nelson (Idris Elba), experto en negociaciones empresariales. Sam es un tipo hábil y consigue enviar un mensaje para advertir del hecho; a su vez, se las arregla para establecer una cierta relación con los secuestradores, mientras sigilosamente planea, junto al piloto, los pasos siguientes.
En tierra, para desesperación nuestra, la reacción no es todo lo inmediata que uno quisiera. Y tiene que ver con que no es llegar y comunicarse con quien corresponde.
Finalmente el asunto más o menos prospera cuando se hace cargo del asunto Zahra Gahfoor, una agente antiterrorista que se da cuenta, con la escasa información que recopila de aeropuerto en aeropuerto, que algo malo ocurre en esa nave que vuela de Dubái a Londres.
El relato transcurre en tiempo real y se desarrolla desde los diferentes ángulos y puntos de vista de este grupo de personas muy diversas, obligadas a compartir durante 7 horas una experiencia de alto voltaje.
Secuestro Aéreo (Hijack)
Dirección: George Kay (Creador), Jim Field Smith (Creador)
Guion: George Kay
Música: Anne Nikitin
Fotografía: Ed Moore
Reparto: Idris Elba, Archie Panjabi, Christine Adams, Max Beesley, Eve Myles, Neil Maskell, Jasper Britton, Aimée Kelly, Mohamed Elsandel, Ben Miles
EE.UU., 2023
Siete episodios de entre 45 y 50 minutos de duración
Tres capítulos disponibles. Los nuevos episodios se estrenan los miércoles
Este es uno de las más singulares series del género “true-crime” de entre las numerosos que hemos conocido.
El tono con que se manejan tanto el relato como los personajes le hacen olvidar a uno que está ante la representación de una historia criminal que ocurrió en la realidad. Todo es tan plácido, dulce y hogareño que llega a parecer la versión siglo XXI de “La Pequeña Casa en la Pradera”; y hay más humor —muy oblicuo, eso sí— que truculencia. En realidad, muy al final vemos algo de sangre.
Imagínese un pequeño pueblo en Texas, fines de los 70, comienzo de los ’80, donde las familias participan activamente en la iglesia Metodista de Lucas. En el condado de Collin todos se conocen y se ayudan mutuamente, como manda el Señor, según las reglas de la Iglesia.
Candy (E. Olsen) y Pat Montgomery, un ingeniero eléctrico, y sus hijos se instalan allí y muy pronto traban amistad con Betty y Allan Gore (J. Plemmons), otro joven matrimonio, también padres de familia, y con otros habitantes del lugar. Es una linda vecindad. Candy y Betty (gran interpretación de Lily Rabe) son esmeradas y orgullosas amas de casa.
Aunque el divorcio es algo aceptado por la Iglesia, la infidelidad es otra cosa. Y eso es lo que empieza a ocurrir cuando Candy le plantea —así, muy serena y directamente— a Allan que tengan una relación extramatrimonial. Todo muy bien planeado (y harto desapasionado).
Tan perfectamente planificado que nadie se da cuenta cuando el asunto termina.
Ninguno se altera, por cierto, y la vida sigue igual que siempre. Pero algo se desencaja por ahí. En ello ayuda el hecho de que Betty tiene una personalidad un tanto especial (digamos, solapadamente neurótica).
Las cosas comienzan a salirse de curso justo un día de mucha actividad eclesial y escolar, en la que Candy participa con dedicación y entusiasmo, yendo de un lado para otro. En ese ir y venir, de pronto las cosas se salen de madre.
Sorprendente y muy entretenida.
Dato. Basada en el libro “Evidence of Love: A True Story of Passion and Death in the Suburbs”, colección de artículos periodísticos de Texas Monthly (parte uno y dos de “Love & Death in Silicon Prairie”).
Love & Death
Dirección: David E. Kelley (Creador), Lesli Linka Glatter
Guion: David E. Kelley. Libro: James Atkinson, Joe Bob Briggs, John Bloom
Música: Jeff Russo
Fotografía: Tim Ives, John Conroy
Reparto: Elizabeth Olsen, Jesse Plemons, Patrick Fugit, Lily Rabe, Krysten Ritter
EE.UU., 2023
7 episodios de 52 min. aprox
Ese contraste de glamour y miseria, mundos exquisitos y tierras asoladas como escenarios para una acción y un suspenso que no dejan respirar ya se plantea en las primeras escenas de esta fascinante serie.
Gabriel Delage (Vincent Cassel) no es un mercenario cualquiera: él se mueve entre poderosos funcionarios y asesores de gobiernos europeos y organizaciones internacionales.
Mientras Delage disfruta de una animada fiesta en un lujoso departamento en una devastada Siria, en Londres están sufriendo severos ciberataques (impactantes las imágenes con las esclusas del Támesis fuera de control). Entre quienes están pendientes de ello se encuentra Alison Rowdy (Eva Green), una aguda e influyente asesora del ministerio a cargo.
En París, en el Palacio del Eliseo, el intrigante Didier Taraud tiene sus desencuentros con Sophie (Irene Jacob), asesora de seguridad, ante un Presidente más bien indiferente.
Los hackeos a los sistemas británicos continúan y las sospechas recaen en un sirio, Samir, que se moverá con su esposa y un hijo pequeño hacia las fronteras de Turquía.
Entre Dunkerke, Bruselas, París y por cierto Londres se irán cruzando estos y otros personajes. Sus vidas se intersectan a causa de estos urgentes y graves acontecimientos, pero algunos comparten un pasado que habrán de saber mantener allí.
Amistades, traiciones, chantajes, intereses cruzados van de ida y vuelta a ritmo trepidante. Entremedio, la tragedia de la inmigración desesperada.
Extraordinaria factura. Muy entretenida.
Liaison / Conexiones
Dirección: Virginie Brac (Creadora), Stephen Hopkins
Guion: Virginie Brac, Oliver Butcher
Música: Walter Mair
Fotografía: Peter Levy
Reparto: Vincent Cassel, Eva Green, Peter Mullan, Irène Jacob, Gérard Lanvin, Daniel Francis, Stanislas Merhar, Laëtitia Eïdo
Francia, 2023
Primera temporada: Seis episodios de 53 minutos.
Fascinante escaneo a la mafia madrileña del siglo XXI (continuación de la película del mismo nombre, que en Chile nunca se estrenó). Sus realizadores hicieron mucha investigación y varios de los robos que aparecen aquí ocurrieron realmente.
Sole (Asia Ortega), una joven madre viuda, muy pintiparada y resuelta, maneja una serie de negocios algo turbios. Muchos de éstos a través de tiendas de ropa donde ella misma suele estar tras el mostrador.
Su marido fue el jefe de una banda de ladrones y ella, con innegables dotes de líder, se gana su confianza para continuar con el “negocio”. Decidida e independiente, rechaza la tutela que su padre, Rogelio (Luis Tosar), un traficante de objetos robados, insiste en ofrecerle. Temeraria como es, Sole no se pone límites, con las consecuencias que ello conlleva.
La policía ha infiltrado la banda, lo que lleva a otro giro.
¡Muy lograda! Y muy entretenida.
Hasta el cielo
Dirección: Daniel Calparsoro, Jorge Guerricaechevarría (Creadores)
Guion: Jorge Guerricaechevarría
Fotografía: Isaac Vila
Reparto: Asia Ortega, Luis Tosar, Álvaro Rico, Patricia Vico, Carmen Sánchez
España, 2023
Siete episodios de 42 min.
Desprovista de solemnidad, y con muchas gotas de humor, las situaciones y diálogos corren aquí con tal agilidad que exigen un espectador atento. Muy sólida en su guion, con una protagonista y un secundario magnéticos a más no poder.
Una explosión en un portaviones británico, en altamar, provoca un efecto dominó que atravesará toda esta historia. De partida, trastoca el destino de nuestra protagonista, Kate Wyler (Keri Russell), quien viajaba al día siguiente a Afganistán a hacerse cargo de la embajada norteamericana en Kabul.
En lugar de ello es enviada a Londres. Kate, quien se maneja en situaciones complejas y tiene experiencia y contactos en servicios secretos, se siente muy fuera de lugar en el castillo/mansión que será su casa en la capital británica; también le cargan los tacos aguja que a veces se ve obligada a usar y que se saca a la menor provocación, donde sea que esté.
Con ella viaja su marido, también embajador de rango y un avezado político, Hal (Rufus Sewell): la relación entre ambos es ambigua. Desde que comienza la historia están hablando de divorcio, a la vez que se potencian mutuamente como los linces políticos que son. Hal —un personaje sorprendente y muy atractivo— se toma con humor y ese desparpajo que lo define esto de ser la sra. Embajadora.
En realidad esta es una selva, de elegantes escenarios, donde todos son avezados ajedrecistas, siempre adelantados a lo que viene. No hay espacio para pestañear. Porque todo está en aquello que uno supone son detalles.
Estamos en 2023: Rusia ya ha invadido a Ucrania y aunque al comienzo occidente cree que Irán es el responsable del ataque al buque británico, unas muy indiscretas llamadas parecen descartar esa teoría.
La política exterior es algo muy muy complejo y en este fascinante reparto de personajes no hay ningún estudiante en práctica. ¡Esperando la T 2!
Creada por Deborah Cann (Homeland, The West Wing).
The Diplomat
Dirección: Liza Johnson, Simon Cellan Jones, Alex Graves, Andrew Bernstein
Guion: Debora Cahn (creadora), Peter Noah, Amanda Zetterström, Mia Chung, Anna Hagen
Reparto: Keri Russell, Rufus Sewell, Rory Kinnear, David Gyasi, Ato Essandoh, Ali Ahn, Jon Moore, Eric Tiede, Anna Francolini, Celia Imrie
EE.UU., 2023
Duración: Ocho capítulos de una hora
Diligente, encantador, siempre con la sonrisa luciendo su dentadura inmaculada y diciendo las palabras exactas, Eliseo (¡espectacular Guillermo Francella!) es el capitán supremo de un barco del que conoce hasta el mínimo detalle. Seguro y muy dueño de sí mismo, nada ni nadie escapa a su control.
Solo que en realidad es “el encargado” para todo servicio y 24/7 de los inquilinos de un elegante edificio de Buenos Aires, dueños de unos departamentos de casi 250 mts2.
Lleva 30 años en ello y si bien todo son buenas maneras y tratos más que cordiales, tras las apariencias afloran de a poco ciertas fisuras. Es que con la excepción de Beba, una dulce y amorosa anciana, todos, de mejor o peor manera, tienen a Eliseo para resolver cualquier clase de necesidades domésticas y a cualquier hora. Pero “el encargado”, tras sus finos modales, se las trae.
Cuando se entera que el prepotente abogado que dirige la “corporación” (Junta de Vecinos) plantea a la comunidad la opción de construir una piscina en la azotea del edificio, justo donde Eliseo tiene su cómodo y luminoso departamentito, ahí conoceremos de verdad al encargado.
Manipulador sagaz y sigiloso para espiar y urdir intrigas día y noche, efectivamente a Eliseo no se le va ni un detalle. Todo ello sin abandonar su apacible y encantador carácter.
Nada queda al azar en este soterrado juego de poderes. Esta es una originalísima y muy aguda comedia, con sus toques de humor negro (nada cercano a la violencia física) y, por momentos, no poco suspenso. Humor que se cuela en las situaciones, en los singulares personajes y las relaciones en esta refinada vecindad. Pero sobre todo en un guion exquisitamente brillante en el que bailan sinvergüenzas, cínicos y descarados de todo tipo.
Las breves escenas con que abre cada episodio, imperdibles.
El Encargado
Dirección: Mariano Cohn (Creador), Gastón Duprat (Creador), Diego Blieffeld, Jerónimo Carranza
Guion: Diego Blieffeld, Mariano Cohn, Emanuel Diez, Gastón Duprat
Fotografía: Rodrigo Pulpeiro
Reparto: Guillermo Francella, Adriana Aizemberg, Darío Barassi, Gabriel Goity, Gastón Cocchiarale, Jorge D’Elía, Moro Anghileri, Martín Seefeld
Argentina, 2022
Una temporada, 11 capítulos de 30 min.
Premio Platino 2023 Mejor actor Series Guillermo Francella
Trepidante a más no poder, toda esa adrenalínica secuencia con que abre esta aguda serie es nada más el preludio de una sucesión de sorpresas que no se detiene.
Suspenso, traiciones, corrupción muy bien encubierta, oscuros hechos enmarañados en una red de ocultamientos cruzados se desgranan en esta historia de espías post Guerra Fría.
Tras los hechos ocurridos en esa primera secuencia, el agente del MI5 River Cartwright es enviado por la fría e inescrupulosa directora Taverner (Kristin Scott Thomas) al Purgatorio de los servicios secretos británicos: Slough House, un lugar deprimente, sucio y ruinoso, a cargo de Jackson Lamb (Gary Oldman).
Allí tendrá tareas tan “estimulantes” como revisar la basura sobre el piso de su desvencijada oficina. Lamb, siempre con los pies con calcetines con hoyos sobre el escritorio y un vaso de whisky, se dedica a zaherir permanentemente a sus subordinados de distintas maneras.
De allí surge gran parte del humor negro que abunda en la serie. Cada uno de los escasos compañeros de Cartwright está allí por un pecado desconocido, con la excepción de él mismo. Claro: lo suyo ha sido tan público en el MI5 que es el blanco perfecto de burlas e ironías.
Digamos que el ambiente laboral de esa ratonera es tan irrespirable como el lugar que los alberga. Ellos son los “slow horses”, lo que botó la ola de la supra organización.
Un secuestro muy publicitado destapará un escándalo que promete sacudir los cimientos de los servicios secretos. Entretanto se va develando todo aquello que ha sido cuidadosamente ocultado y que alguna luz arrojan a situaciones que vanamente ha intentado dilucidar Cartwright.
Una serie de espionaje muy original. Basada en las novelas de Mick Herron. La canción con que abre cada episodio, “Strange Game”, fue escrita por Mick Jagger para la serie.
Slow Horses
Dirección: James Hawes
Guion: Will Smith, Morwenna Banks, Mark Denton, Jonny Stockwood
Reparto: Jack Lowden, Gary Oldman, Kristin Scott Thomas, Olivia Cooke, Jonathan Pryce, Saskia Reeves, Dustin Demri-Burns, Rosalind Eleazar, Chris Chung
Reino Unido/ EE.UU., 2022
Duración: Dos temporadas de 12 episodios de 50 min.
Decir Rodrigo Sorogoyen es sumergirse en un tambor de adrenalina.
El director español es responsable de películas de primerísimo nivel, tan intensas y críticas como El Reino (2018, no confundir con la serie argentina), Que Dios nos Perdone (2016) y la insuperable As Beatas (2022). Ninguna ha llegado a nuestras carteleras.
Por suerte apareció Antidisturbios en HBO Max, una miniserie absolutamente en su estilo: tensa, vertiginosa y polémica. Con su tema favorito de fondo: la corrupción.
Una cámara nerviosa sigue a un equipo de policías antidisturbios de Madrid. Una orden judicial los ha enviado a un ruinoso edificio, con un gran patio al centro, para efectuar un desalojamiento.
A pesar de estar bien apertrechados, el líder se da cuenta que una unidad —seis policías— no puede hacer ese trabajo: hay decenas de okupas instalados en el apartamento en cuestión, resueltos a no moverse de allí. Derribar la puerta es lo de menos. Sacarlos de allí, respetando los procedimientos que se exigen, es imposible.
Llama solicitando refuerzos a la Central. No hay, le responden. En medio del griterío, los tira y afloja y los celulares grabando, le pide al secretario del Juzgado que los acompaña, y que espera abajo con toda tranquilidad, que suspenda el procedimiento. El funcionario llama al Juez. Este se niega a dar la orden de detener el desalojo. Insisten. Nada.
Todo ello ocurre en los primeros minutos del primer episodio. En una breve escena anterior, conocemos, en medio de una reunión familiar, a Laia Urquijo (Vicky Luengo), una chica que será clave en lo que viene: ella pertenece a Asuntos Internos de la Policía y es tozuda y perseverante como nadie.
El desalojo termina mal. Y por eso las vidas de estos hombres se cruzarán con las de Laia. Las investigaciones e interrogatorios se suceden. Hay algunos policías más complicados que otros: recurren a cierta ayuda.
Laia no ceja: no hay detalle que escape a su escrutinio. Pero mientras se investiga al dedillo lo que parece un reconocible caso de “excesos policiales”, queda al descubierto un complejo entramado de corruptela de insospechados alcances.
Antidisturbios
Dirección: Rodrigo Sorogoyen, Isabel Peña (ambos creadores) y Borja Soler
Guion: Isabel Peña, Rodrigo Sorogoyen, Eduardo Villanueva
Reparto: Vicky Luengo, Raúl Arévalo, Hovik Keuchkerian, Roberto Álamo, Raúl Prieto, Paco Revilla
España, 2020
Duración: Ocho episodios de 50 minutos cada uno
Para saber qué ver en cines y por streaming, clic aquí.
“Harrison Ford terminó de filmar la última película de #IndianaJones, que esta semana llegó a los cines chilenos. […] Acá va un repaso de las mejores películas en que ha participado”: @ana_josefa ➟ https://t.co/E0pgcq3Tk7 pic.twitter.com/fJpRlXthdY
— Ex-Ante (@exantecl) June 30, 2023
China implementa medidas para reactivar su economía, mientras en Chile las reformas avanzan lentamente. La burocracia local sigue frenando el impulso necesario para agilizar proyectos clave y fomentar el empleo.
El 27 de octubre la oposición avanzará significativamente respecto del resultado obtenido en mayo de 2021 pero no lo suficiente para superar al Gobierno, particularmente en el criterio más significativo, que es el de la proporción de electores gobernados por ediles de cada sector. Esto se explica por la enorme diferencia actual de alcaldes presentándose […]
Si los eventos violentos continúan sin una respuesta efectiva de las autoridades, la percepción de abandono por parte del Estado aumentará, lo que llevará a las comunidades a desarrollar mayores grados de desconfianza en las instituciones. Este ciclo de violencia y autodefensa podría agravarse, incluso al punto en que las personas recurran al pago por […]
Así como es importante que las personas estén dispuestas a trabajar, tiene que haber vacantes. […] ¿Cómo está nuestra salud laboral en Chile hoy: ¿estamos ahora en (o ad portas de) una emergencia laboral?
Una tasa de inversión que no llega al 25% del PIB, con una productividad estancada, no alcanza para más que un pálido 2% de crecimiento de largo plazo. Con eso, estamos a varias décadas de dar mejores oportunidades a todos los sectores de la sociedad, y seguimos enfrascados en frases de buena crianza sobre lograr […]