Partamos por el estreno y la saga que la precedió:
Mírenlo como un ejercicio de nostalgia. La despedida de Harrison Ford de uno de sus más entrañables personajes —y también del cine— arranca con aquellas secuencias de acción coordinadamente caóticas que uno aprendió a disfrutar siguiendo la saga.
Todo es desorden, destrucción y bombardeos en la ciudad alemana donde los nazis, que en Berlín ya saben que han perdido la guerra, intentan retener al Dr Jones (rejuvenecido vía CGI), mientras su amigo intenta huir por el bosque. Luego de zafar de una soga, las carreras y luchas de Indy y su amigo siguen en un tren que los aliados persiguen por aire. Y ahí está el látigo y el sombrero.
Grandiosa apertura para situar el presente a fines de los ’60, con un solitario y decrépito Dr Jones jubilándose. EE.UU. celebra haber pisado la luna y en ello tiene que ver un personaje clave.
Hasta que aparece su ahijada Helena (Phoebe Waller-Bridge), una muy vivaracha arqueóloga (casi su alter ego de joven). Y el mismo malo que conocimos en el tren aquél, Jürger Volger (el gran Mads Mikkelsen), con otro nombre claro. Todos llevan años tras un valioso y misterioso objeto que ha dejado Arquímides (ese mismo).
De ahí en adelante la película se desbanda para cualquier lado y supera los altos límites de verosimilitud que uno suele aceptar para este tipo de producciones. Como en el Templo de la Perdición acá también hay un chico muy despierto, mano derecha de Helena. Su excesiva extensión también le juega en contra.
Puede que les entretenga (bajo su responsabilidad).
Indiana Jones and the Dial of Destiny
Dirección: James Mangold
Guion: Jez Butterworth, John-Henry Butterworth, James Mangold. Personajes: George Lucas, Philip Kaufman
Música: John Williams
Fotografía: Phedon Papamichael
Reparto: Harrison Ford, Phoebe Waller-Bridge, Mads Mikkelsen, Antonio Banderas, Shaunette Renée Wilson, Thomas Kretschmann, Boyd Holbrook
EE.UU., 2023
Duración: 154 min.
Ambientada en 1936, Indiana Jones recorre buena parte del mundo, desde Sudamérica y Estados Unidos hasta África y Asia. Acá también se enfrenta a los nazis por un objeto que todos consideran clave: el Arca de la Alianza, un cofre chapado en oro que el mismísimo Hitler está convencido que alberga un poder divino capaz de ayudarlo a dominar el mundo. El Gobierno de EE.UU. también lo cree y la carrera tras él es sin tregua.
Acá está todo lo que nos hizo amar a Indiana Jones: es una película adrenalínica, trepidante, divertida, con ese humor inesperado. Como alguien dijo, una montaña rusa de emociones.
Indiana Jones: Raiders of the Lost Ark
Dirección: Steven Spielberg
Guion: Lawrence Kasdan. Historia: George Lucas, Philip Kaufman
Música: John Williams
Fotografía: Douglas Slocombe
Reparto: Harrison Ford, Karen Allen, Ronald Lacey,John Rhys-Davies, Alfred Molina, Denholm Elliott, Paul Freeman
EE.UU., 1981
Duración: 115 min.
Quizás la aparición del padre de Indy, Henry Jones —nada menos que Sean Connery— y en situaciones francamente divertidas convierta a esta en una de las más entretenidas de la saga. Acá hay otra búsqueda de un antiguo artefacto: el Santo Grial, una reliquia que se dice que posee el poder de la inmortalidad.
Henry Jones pasó gran parte de su vida investigando el Grial y acabó desapareciendo en su búsqueda. Guiado por las extensas notas de su padre, Indy parte en busca tanto de su padre como de la reliquia. Su reencuentro y aventuras juntos es lo mejor de la película.
Grandiosa la secuencia en que debe saber elegir el cáliz que se supone fue del mismísimo Jesucristo; y aquel momento en el que, siguiendo las “instrucciones” de antiguos hace un acto de fe y extiende el pie en un gran vacío y aparece un puente. Todo esto en el Templo secreto ubicado, para este caso, en majestuosos parajes en Jordania.
Indiana Jones and the Last Crusade
Dirección: Steven Spielberg
Guion: Jeffrey Boam. Historia: George Lucas, Menno Meyjes
Música: John Williams
Fotografía: Douglas Slocombe
Reparto: Harrison Ford, Sean Connery, Denholm Elliott, Alison Doody y John Rhys-Davies
EE.UU., 1989
Duración: 127 min.
Shanghai 1935. Vestido como James Bond, Indy negocia con unos mafiosos chinos, en un deslumbrante club nocturno donde canta y baila una belleza rubia. Las cosas, por cierto, no resultan y entonces vuelan los disparos, los diamantes y un suero anti veneno.
No sabemos bien porqué (tampoco importa), la cantante termina huyendo arriba de una avioneta junto con Indy y el pequeño conductor del auto (que usa bloques de madera para alcanzar los pedales). Ese es Ke Huy Quan, de origen vietnamita, que se hizo de un Oscar este año (por Todo en Todas Partes al Mismo Tiempo) y que recobró su fama apareciendo en cuanta foto de alfombra roja hubiese. Todo ello en una acción trepidante que no se detiene.
El trío aterriza en la India, donde intentarán ayudar a los habitantes de una pequeña aldea, cuyos niños han sido secuestrados.
Aunque está llena de escenas humorísticas, hay otras tanto muy rudas, como la ceremonia siniestra en que un sujeto arranca el corazón a sus víctimas, solo con su mano, y los horrendos pasadizos subterráneos donde miles de niños son explotados en una mina.
Indiana Jones and the Temple of Doom
Dirección:Steven Spielberg
Guion: Gloria Katz, Willard Huyck
Música: John Williams
Fotografía: Douglas Slocombe
Reparto: Harrison Ford, Kate Capshaw, Ke Huy Quan, Amrish Puri, Roshan Seth, Roy Chiao, Philip Stone, Raj Singh
EE.UU., 1984
Duración: 118 min.
Nevada (EE.UU.), 1957. Indiana Jones es secuestrado por militares soviéticos, comandados por la camarada Irina Spalko (Cate Blanchett), despiadada científica y mano derecha de Stalin. Sólo él sabe dónde está lo que ellos buscan. Tras esas escenas de patadas, carreras, saltos inverosímiles y otras astucias que ya estamos acostumbrados a ver, el Dr. Jones escapa. Pero no del FBI, que cree que ha revelado a los rusos secretos muy valiosos.
Aparte del imperdonable gaffe de poner música mexicana (jarabe tapatío para ser exactos) y hombrotes sentados en la tierra con las rodillas flectadas, durmiendo la siesta en el Cusco, Perú, la película es pródiga en embriagadoras persecuciones de matiné (dan ganas de aplaudir), bichos asquerosos invadiendo cavernas y/o comiéndose a la gente, extrañas lenguas extinguidas y todo aquello que uno espera de esta saga.
Y por cierto, ofrece espléndidos momentos de mucho humor.
En la búsqueda de aquello inaudito que ha de movilizar tanto al Dr. Jones y su trouppe así como a una pléyade de ambiciosos personajes dispuestos a todo por hacerse con el tesoro, Spielberg & Lucas no fueron capaces de inventar un objeto arqueológico asombroso, como en las anteriores películas, y recurrieron al viejo truco del espacio intergaláctico… como echarle mermelada al pescado…
Indiana Jones and the Kingdom of the Crystal Skull
Dirección: Steven Spielberg
Guion: David Koepp. Historia: George Lucas, Jeff Nathanson
Música: John Williams
Fotografía: Janusz Kaminski
Reparto: Harrison Ford, Cate Blanchett, Shia LaBeouf, Karen Allen, John Hurt, Ray Winstone, Jim Broadbent, Igor Jijikine, Alan Dale
EE.UU., 2008
Duración: 125 min.
Otra saga en la que estuvo el actor es La Guerra de las Galaxias. Han Solo fue interpretado por Harrison Ford en:
En Patriot Games da vida la agente de la CIA Jack Ryan que sería encarnado posteriormente por distintos actores tanto para el cine como para la TV (antes lo interpretó Alec Baldwin).
Jack Ryan, exagente de la CIA, se encuentra en Londres junto a su esposa e hija. Todo transcurre sin problemas, hasta que es testigo presencial de un atentado perpetrado por miembros del IRA en contra de Lord William Holmes, miembro de la familia real británica.
Jack frustra el atentado y elimina a algunos de los terroristas, entre ellos Paddy Miller. Su hermano Sean Miller es detenido y condenado a prisión. Cuando rescatado por sus compañeros del IRA, buscará vengarse del agente Ryan y tratará de matarlo a él y su familia.
Patriot Games
Dirección: Phillip Noyce
Guion: Donald E. Stewart. Novela: Tom Clancy
Música: James Horner
Reparto: Harrison Ford, Anne Archer, Patrick Bergin, Sean Bean, Richard Harris, James Fox, Samuel L. Jackson
EE.UU., 1992
Duración: 118 min.
Cuando el británico Ridley Scott estrenó Blade Runner en 1982 nada auguraba que su película se convertiría en uno de los más venerados filmes de culto de la historia del cine, inspirador de varias otras cintas, juegos de rol, de video y hasta canciones: su primer fin de semana en la cartelera fue un fracaso comercial (poco más de US$ 6 millones en cines de EE.UU.), mientras E.T. arrasaba. Además, la mitad de la crítica la miró en menos o le fue francamente adversa.
Fue nominada a dos Oscar “técnicos” (que no ganó): ese año la Academia premió como mejor filme a Gandhi; a su director, Richard Attenborough; su guionista, John Briley; y a su protagonista, Ben Kingsley.
Basada en los personajes de la novela “¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?”, de Phillip K. Dick, el filme tomó prestado, finalmente, el nombre de una obra de William Burroughs.
Se situaba en Los Angeles, en el lejano futuro de 2019 (!), en una tierra semi arrasada y caótica. En ese universo distópico circulaban como fugitivos unos androides originalmente creados como esclavos pero que habían desarrollado conciencia de sí mismos, lo que los hacía peligrosos: los replicantes. Para perseguirlos y “retirarlos” estaban los “blade runner”. Y el único capaz de lidiar con ellos, Rick Deckard (Harrison Ford).
Como ya lo saben sus legiones de fans, entre Scott y el estudio hicieron más de 6 versiones del filme —una de ellas, la que se estrenó en salas en 1982— y ya en 2012 se anunció la secuela. La dirigiría el propio Scott y tendría en su elenco a Harrison Ford. Dos años más tarde, el director desistió y dijo que solo haría de productor ejecutivo.
Blade Runner
Dirección: Ridley Scott
Guion: David Webb Peoples, Hampton Fancher. Novela: Philip K. Dick
Música: Vangelis
Fotografía: Jordan Cronenweth
Reparto: Harrison Ford, Rutger Hauer, Sean Young, Edward James Olmos, Daryl Hannah
EE.UU., 1982
Duración: 117 min.
Visualmente ¡grandiosa! de principio a fin, con un trasfondo agudo e inteligente envolviendo una intriga que atrapa.
Villeneuve despliega con elegancia y un diseño depurado una historia de suspenso que solo es el hilo argumental por el que se van deslizando profundos cuestionamientos filosóficos y éticos acerca de lo que es la esencia del ser humano.
Tras las deserción de Ridley Scott, quien tomó el guante fue el director canadiense y supo imprimir su sello: poner en escena dramas esenciales y disquisiciones complejas en imágenes inolvidables, a la vez que homenajeando el origen de manera entrañable y natural.
Han pasado 30 años desde que Rick Deckard (Ford) ha desaparecido de escena. K (Ryan Gosling), oficial de la policía de Los Angeles, toma el protagonismo aquí y da con una pista que empieza a obsesionarlo.
En este planeta postapocalíptico, en que personas, replicantes y hologramas se mezclan y están confusos, el pasado y el futuro son inciertos. Porque la memoria ha sido construida, los recuerdos diseñados como cuentos de niños para ser implantados en los replicantes. Y ahora hay nuevas generaciones de humanos que no han visto ni vivido ciertas cosas. Pero si la memoria es emoción, no hechos “oficiales” que te cuentan, no realidades, ¿cómo se construye el presente?
Como su predecesora, pero en mayor medida, Blade Runner 2049 es más cine negro que de acción; menos ciencia-ficción que planteamientos metafísicos y existenciales.
Cómo hacer aquello apasionante y entrañable es parte del talento de Villeneuve. Los acordes de “Pedrito y el lobo”, de Prokofiev, los hologramas de Elvis Presley y de Frank Sinatra cantando; un caballito de madera; los niños; un origami: nostalgia y memoria en la desesperada búsqueda de la identidad hoy.
La música de Benjamin Wallfisch (IT, Dunkerke) y de Hans Zimmer (El Caballero oscuro, El Rey León, Dunkerke) ensamblándose con precisión en esa cascada de secuencias extasiantes.
Blade Runner 2049
Dirección: Denis Villeneuve
Guion: Hampton Fancher, Michael Green. Historia: Hampton Fancher. Personajes: Philip K. Dick
Música: Hans Zimmer, Benjamin Wallfisch
Fotografía: Roger Deakins
Reparto: Ryan Gosling, Harrison Ford, Ana de Armas, Jared Leto, Sylvia Hoeks, Robin Wright
EE.UU., 2017
Duración: 163 min.
El doctor Richard Kimble, un rico y reputado cirujano, que vive lujosamente en un elegante barrio de Chicago, llega un día a su casa y encuentra muerta a su esposa.
Kimble es acusado del crimen y condenado a muerte. Mientras lo trasladan a la cárcel, el bus donde viaja sufre un accidente que facilita su fuga y la de varios presos. El detective Samuel Gerard consigue atrapar a todos los prófugos excepto al doctor.
Una vez en libertad, Kimble sabe muy bien que si quiere probar su inocencia, tendrá que encontrar al misterioso hombre manco que él cree asesinó a su mujer, y al mismo tiempo, tendrá que eludir la implacable persecución del detective Gerard.
Un thriller de suspenso que hizo olvidar a la serie de TV.
The Fugitive
Dirección: Andrew Davis
Guion: David Twohy, Jeb Stuart
Reparto: Harrison Ford, Tommy Lee Jones, Jeroen Krabbé, Joe Pantoliano, Julianne Moore
EE.UU., 1993
Duración: 133 min.
Durante su luna de miel, el doctor Richard Walker y su esposa Sondra se enamoraron de París. Veinte años después, una conferencia médica les ofrece la oportunidad de volver a la ciudad. Apenas llegan al hotel, y mientras él se está duchando no más instalarse en la habitación, Sondra desaparece sin dejar rastro.
La policía duda que se trate de un secuestro, pero el doctor Walker decide investigar el caso por su cuenta. Para ello se adentrará en el mundo de la prostitución de París, donde conocerá a una joven (Emmanuelle Seigner, futura esposa de Polanski) quien le ayudará a buscar a su esposa.
Frantic
Dirección: Roman Polanski
Guion: Roman Polanski, Gérard Brach, Robert Towne, Jeff Gross
Música: Ennio Morricone
Fotografía: Witold Sobocinski
Reparto: Harrison Ford, Emmanuelle Seigner, Betty Buckley, Gérard Klein, John Mahoney
EE.UU., 1988
Duración: 120 min.
Un prestigioso abogado de la oficina del fiscal del distrito es acusado de la violación y muerte de una colega con la que mantuvo un romance.
A pesar de que se declara inocente, parece que todas las pruebas le incriminan.
A medida que la investigación avanza, se descubre que los restos de ADN encontrados en el cadáver de la mujer coinciden con el de Rusty, por lo que es detenido. A la espera del juicio, el abogado debe enfrentarse con la reacción negativa de toda la sociedad, incluyendo sus propios amigos. Su esposa lo apoya pese a la infidelidad.
Presumed Innocent
Dirección: Alan J. Pakula
Guion: Frank Pierson, Alan J. Pakula. Novela: Scott Turow
Música: John Williams
Fotografía: Gordon Willis
Reparto: Harrison Ford, Greta Scacchi, Bonnie Bedelia, Brian Dennehy, Raul Julia
EE.UU., 1990
Duración: 124 min.
En su primer viaje a Philadelphia, Samuel Lap, un niño de una comunidad “amish”, presencia por casualidad el brutal asesinato de un hombre.
Harrison Ford encarna a John Book el policía encargado de proteger al pequeño y su madre de quienes quieren eliminar al niño sea como sea. En el curso de la investigación Book descubre que el crimen tiene que ver con una trama de corrupción dentro de la policía.
Harrison Ford reveló que él fue carpintero, lo que le fue de gran ayuda para ciertos momentos de este filme.
Witness
Dirección: Peter Weir
Guion: William Kelley, Pamela Wallace, Earl W. Wallace
Música: Maurice Jarre
Fotografía: John Seale
Reparto: Harrison Ford, Kelly McGillis, Danny Glover, Lukas Haas
EE.UU., 1985
Duración: 112 min.
Ojo cinéfilos con esta película. Harrison Ford tiene aquí un rol de breve aparición. Pero fue prácticamente su debut en las grandes ligas. Coppola ya lo había fichado el año anterior para American Graffiti (nominada a 5 Oscar). Y luego lo incluiría en el extenso reparto de Apocalipsis Now (1979, disponible en Mubi).
Palma de oro Festival de Cannes para Coppola y premio jurado ecuménico, el director intentó por años llevar este proyecto a la pantalla: logró filmarlo gracias a la fama y el dinero que le dio El Padrino.
Se trata de una película de intriga detectivesca, y a la vez muy sicológica e íntima y de múltiples lecturas.
La Conversación aborda nuestra incapacidad para capturar la verdad completa por más obsesivos que seamos en recoger la mayor cantidad de realidades que alcanzamos a ver.
Coppola ha reconocido en ella la influencia de Blow-Up, de Antonioni (colores desaturados, sombras abundantes, mucho grano, luz dura y directa. Y planos frontales, muchos de ellos generales, con suavísimas panorámicas, la altura de la cámara frecuentemente baja).
Nominada al Oscar a mejor película, mejor guión original, mejor sonido (uno de los trabajos más exquisitos de esta película). Es la historia de un solitario espía profesional que trabaja tanto para clientes privados como públicos.
Harry es un hombre experto en “escuchas” y ese mismo trabajo que ha realizado, lo ha transformado en un tipo desconfiado y en consecuencia, solo. Celoso, a niveles anormales, de su privacidad. Porque él se dedica invadir la privacidad de otros.
The Conversation
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