La condena moral transversal que ha significado los hechos descubiertos en relación a la Fundación Democracia Viva es probablemente parte del problema en este caso.
Y es que cuando pasan estas cosas (la corrupción es imposible de extirpar incluso en sociedades mucho más desarrolladas) suele gastarse tinta en condenas morales. ¡No hemos aprendido nada! ¡Todos son corruptos! ¡Hasta cuando siguen robando! ¡Miren lo que hicieron estos políticos impolutos!
Lo que queda evidencia de este escándalo y otros parecidos son las graves fallas institucionales.
En efecto, basta recordar que hoy se juzga en juicio oral (caso SQM, Contesse, Longueira y boleteros), entre otras cosas, la utilización delictiva precisamente de dos fundaciones ligadas al ex senador Longueira (Fundaciones Chile Justo y Chile Web).
Además, hasta hace muy poco (el año 2006), la fundación Cema Chile recibía fondos de la Lotería de Concepción y de la Polla Chilena de Beneficencia y operaba enajenando cientos de bienes inmuebles fiscales que le fueron traspasados graciosamente y sin control alguno.
¿Se aprendió la lección en estos casos? Bien poco, la verdad. Es que con el diario de hoy se envuelve el pescado de mañana, decía Lippmann.
Y, por el contrario, lo que corresponde hacer frente a estos incidentes y ante cualquier incidente de compliance, por cierto, es ocuparse en serio de evitar que esto vuelvan a ocurrir.
Por supuesto que es injusto incluir a todas las fundaciones dentro del mismo diagnóstico. Hay quienes administran diligentemente instituciones sin fines de lucro y que también han sido perjudicadas en esta pasada, pero resulta más o menos evidente que existe un defecto grave en la gobernanza de algunas fundaciones. No se trata siempre de un problema de control o compliance simplemente, sino de gobernanza.
Es que todo sistema de compliance que considera prevenir, detectar y gestionar razonablemente los riesgos, supone un elemento previo: un adecuado sistema de gobernanza que suele no respetarse ni exigirse en las fundaciones ya que – se decía hasta hace poco- representan a la sociedad civil, no tienen fin de lucro y por ello se presupone son depositarias de las mejores virtudes.
Resulta imprescindible, entonces, profesionalizar a estas organizaciones que canalizan aportes destinados a bienes públicos con el fin de poder hacer una contribución efectiva al bienestar de la sociedad.
Robustecer la gobernanza parece ser el tema más importante acá y luego desarrollar sistemas que permitan prevenir conductas indebidas y ejercer control sobre el buen uso de las donaciones o los aportes.
Todas las instituciones están formadas por personas y para el desarrollo de actividades de manera virtuosa deben estar sometidas a reglas que ayudan a enfrentar los sesgos evidentes del comportamiento humano.
En suma más y mejores reglas, gobernanza y escrutinio nos ayudarán probablemente a evitar algunos nuevos escándalos en el futuro. Al menos habremos aprendido la lección esta vez: ante los incidentes debemos moralizar menos y ocuparnos más.
El mercado local cierra la semana con un desempeño positivo, impulsado por el liderazgo de Latam Airlines y un IPC que mostró control en la inflación. A nivel internacional, los datos laborales en EE.UU. reforzaron el optimismo en los mercados, con la expectativa de que la Fed avance en recortes de tasas de manera cauta.
El Proyecto de Ley Marco de Autorizaciones Sectoriales crea una oficina para supervisar la tramitación de permisos. Pero sin herramientas concretas para agilizar la gestión, corre el riesgo de engrosar la burocracia sin resolver el problema.
El Bitcoin alcanzó un máximo histórico al superar los US$100.000, impulsado por factores regulatorios, institucionales y tecnológicos. Este activo intangible se ha consolidado en los mercados financieros globales. En Chile, su adquisición se hace a través de plataformas públicas y requiere cumplir con el pago de impuestos.
La fiscalización del comercio informal en Lo Barnechea no es exceso de celo, sino una medida necesaria para evitar una pendiente resbaladiza que normalice conductas indebidas.
El IPSA avanzó un 0,43%, cerrando en 6.660 puntos, con un volumen transado muy por encima del promedio reciente. Mallplaza destacó tras concluir la OPA en Perú, mientras el dólar bajó a $970 y el cobre retrocedió un 0,3%.