Agosto 15, 2021

Opinión: Auge y declive de la Lista del Pueblo. Por Kenneth Bunker

Ex-Ante
Imagen de Archivo Foto: Agencia Uno.

A poco más de un mes de hacer su debut en la Convención Constituyente, la Lista del Pueblo ha acumulado una serie de desaciertos – apoyo a la violencia, disputas internas, polémicas estériles y deserciones- que demuestran que su inexperiencia y su actitud de sentirse superiores, por el solo hecho de no ser un partido tradicional, la están conduciendo a protagonizar papelones que solo sirven para poner al desnudo sus debilidades.

La sorpresa de la elección de constituyentes. La gran sorpresa de la elección de constituyentes fue el inesperado éxito que obtuvieron los candidatos independientes. Pasaron de acceder rara vez a posiciones de poder a ocupar casi un tercio de los escaños en la Convención Constitucional. Ayudados por las reglas electorales particulares que se usaron para esa elección, lograron dar un quiebre al orden tradicional de la política en el país.

  • Dentro de los independientes, el grupo que logró mayor éxito fue el de La Lista del Pueblo, que obtuvo 26 de los 138 escaños que se disputaron en la elección abierta. Lo impresionante no es solo que armaron campañas electorales de la nada, sino que lo hicieron sin experiencia ni financiamiento político relevante. Un hecho único en la historia electoral nacional.
  • Para La Lista del Pueblo, lo suyo es un golpe de renovación y pureza a la agotada clase política que ha liderado la casta gobernante desde 1990 a la fecha. Piensan que, por el solo hecho de no estar vinculados a partidos, ni tener experiencia en política, podrán ser un aporte mucho mayor. Sin embargo, todo apunta a lo contrario.

Papelones. Del éxito electoral al éxito político hay un mundo de diferencia. Para entenderlo, basta observar lo ocurrido hasta ahora. Para empezar, desde su debut, La Lista del Pueblo no solo ha disminuido su contingente (con cuatro renuncias documentadas), sino que ha protagonizado un sinnúmero de papelones en la esfera pública que no le ha servido para nada más que para mostrar sus debilidades.

  • La Lista del Pueblo ha promovido la violencia (en contra del candidato presidencial Gabriel Boric, entre otros), ha sido errática (en sus endosos políticos), y ha sido innecesariamente confrontacional (basta ver sus mensajes en redes sociales). Ha brillado más por las polémicas que por su capacidad de instalar temas en la agenda (un objetivo transversal a todo grupo con vocación de poder).
  • El balance es discreto. No se entiende qué es lo que quieren, cómo lo quieren conseguir, ni cómo pretenden transformar su caudal de apoyo en la elección en una fuerza legislativa sustantiva en la Convención Constitucional. Y, para mayor remate, no se sabe (más allá de los constituyentes elegidos) siquiera exactamente lo que son.

Falta de liderazgos, falta de estrategias. El principal problema de La Lista del Pueblo es que no hay liderazgo interno. No hay nadie (aparentemente) que ayude a coordinar la oposición de fuerzas internas. La semana recién pasada mandó dos comunicados el mismo día, prácticamente a la misma hora, apoyando y rechazando al candidato presidencial que recién habían nominado (Cristián Cuevas) dos días antes.

  • Sin un liderazgo claro es difícil, sino imposible, que La Lista del Pueblo pueda transformarse en un jugador de fuste en el campo político nacional. Sin caras visibles, ni estructuras institucionales que permitan la deliberación y canalización representativa, el grupo estará a la merced de la voluntad de pequeñas facciones organizadas que buscan imponer su voluntad por medio de mecanismos de filo autoritario.
  • La división de la agrupación en torno a quién los puede representar en la próxima elección es un problema menor en comparación a lo que se asoma. Cuevas no es lo que divide a La Lista del Pueblo. Su problema es más profundo. Y si eso no se ataca de frente, continuarán los dimes y diretes por medio de las redes sociales, degradando a la agrupación hasta transformarla en un simple meme más.

Un problema de origen. No es la primera vez que un grupo se ha dividido antes de siquiera ejercer poder. Es la historia, por ejemplo, de cómo surgieron varios de los partidos políticos que hoy conforman parte del Frente Amplio. La diferencia, sin embargo, es que esos movimientos siempre tuvieron claro que su única posibilidad de éxito pasaría por consolidación institucional. Y los resultados de eso están a la vista.

  • La Lista del Pueblo no piensa igual. Transformarse en un partido simbolizaría, según ellos, el peor de los males. Sería dar el brazo a torcer y someterse a la política tradicional. Creen que perderían el apoyo que ganaron legítimamente en las urnas, y con eso, a varias personas que hoy conforman la primera línea de la agrupación en la Convención Constitucional. Sería rendirse ante quienes pretenden retirar.
  • Pero no son los partidos el problema. Son las personas que están en los partidos. Los chilenos y chilenas no rechazan a los partidos como modalidad de representación, rechazan a las personas que están en los partidos y la manera en que hacen política. La Lista del Pueblo no entiende eso, que los partidos son parte de la solución y no parte del problema.

La solución institucional. La paradoja de La Lista del Pueblo es que se están transformando en lo que critican. El modo en que están haciendo política es lo que critica la gente cuando rechaza a los partidos: las decisiones entre cuatro paredes, los arreglos políticos marginales, las nominaciones de personas en votaciones oscuras entre gallos y medianoche, la rencilla constante, innecesaria y de mal gusto.

  • Lo curioso es que hay sectores políticos tradicionales que han avalado esta ruta de política informal, tratando de institucionalizar la vía de ascenso de La Lista del Pueblo, bajo el pretexto de que es positivo para la democracia. Muy por el contrario, no solo la deterioraría (ninguna democracia del mundo se ha desarrollado sin partidos políticos), sino que además iría en absoluto detrimento de La Lista del Pueblo y sus perspectivas de consolidarse a mediano plazo.
  • Si la Lista del Pueblo no se formaliza, no tendrá liderazgos que puedan desarrollar el mensaje que legitima y exitosamente levantó en la elección de constituyentes. Si no hace el esfuerzo de avanzar hacia un partido político, perderá su ventaja ante otros sectores que también se autodeclaran voceros de del pueblo. Si no se institucionaliza, inevitablemente perderá cuotas de poder ante quienes si están dispuestos a hacerlo.

 

 

Publicaciones relacionadas

Cientista Político. Libertad y Desarrollo.

Abril 29, 2024

Sin lugar para los débiles… la clave moral de la próxima elección presidencial. Por Jorge Ramírez

Crédito: Agencia Uno.

En Chile ya no hay épica, no hay un norte ni un sueño. La idea de llegar a ser un país desarrollado, tantas veces repetida por los políticos noventeros -quienes tenían a Portugal como norte- incluso ha desaparecido del discurso público. Preocupante.

Ex-Ante

Abril 29, 2024

Periodista que reveló documento que entregó Bullrich por Hezbollah: “No hay que minimizar nada de lo que dice el informe”

La periodista de Clarín y experta en política exterior argentina, Natasha Niebieskikwiat, señala que la ministra de Seguridad argentina Patricia Bullrich “con su viaje a Santiago quiso mostrar que buscaba bajar la intensidad de la forma en que dijo las cosas, pero el informe da cuenta de que sostenía los dichos”.

Es hora de desplegar en el sur toda la fuerza del Estado. Por Sergio Muñoz Riveros

Se ha prolongado demasiado la anomalía de que el Estado no reaccione como corresponde ante la grave circunstancia de que una amplia zona del territorio nacional está fuera de su control. Para que la Constitución y las leyes tengan vigencia, y para que la convivencia en libertad sea posible, es indispensable el recurso de la […]

Director de Criteria

Abril 28, 2024

Reforma al sistema político, ¿para qué? Por Cristián Valdivieso

Los cambios al sistema político debieran apuntar a algo simple pero complejo de resolver como es acotar al máximo los espacios para el payaseo, la farandulización, la pasarela de rostros sin más bagaje que la pantalla chica, la premiación del discolaje y la polarización. Visto así, debiéramos ser capaces de proyectar cualquier cambio al sistema […]

La rebelión de los politólogos. Por Cristóbal Bellolio

Imagen: Agencia Uno.

Los politólogos tienen un punto: la fragmentación es parte del problema, pero no el único y quizás ni siquiera el principal. Si hay pocos partidos, pero sus militantes se mandan solos, gobernar es igual de difícil. ¿Queremos fortalecer los partidos? Quitémosle el cupo a los amurrados que renuncian. Hagamos listas cerradas para que tengan el […]