A poco más de un mes de hacer su debut en la Convención Constituyente, la Lista del Pueblo ha acumulado una serie de desaciertos – apoyo a la violencia, disputas internas, polémicas estériles y deserciones- que demuestran que su inexperiencia y su actitud de sentirse superiores, por el solo hecho de no ser un partido tradicional, la están conduciendo a protagonizar papelones que solo sirven para poner al desnudo sus debilidades.
La sorpresa de la elección de constituyentes. La gran sorpresa de la elección de constituyentes fue el inesperado éxito que obtuvieron los candidatos independientes. Pasaron de acceder rara vez a posiciones de poder a ocupar casi un tercio de los escaños en la Convención Constitucional. Ayudados por las reglas electorales particulares que se usaron para esa elección, lograron dar un quiebre al orden tradicional de la política en el país.
Papelones. Del éxito electoral al éxito político hay un mundo de diferencia. Para entenderlo, basta observar lo ocurrido hasta ahora. Para empezar, desde su debut, La Lista del Pueblo no solo ha disminuido su contingente (con cuatro renuncias documentadas), sino que ha protagonizado un sinnúmero de papelones en la esfera pública que no le ha servido para nada más que para mostrar sus debilidades.
Falta de liderazgos, falta de estrategias. El principal problema de La Lista del Pueblo es que no hay liderazgo interno. No hay nadie (aparentemente) que ayude a coordinar la oposición de fuerzas internas. La semana recién pasada mandó dos comunicados el mismo día, prácticamente a la misma hora, apoyando y rechazando al candidato presidencial que recién habían nominado (Cristián Cuevas) dos días antes.
Un problema de origen. No es la primera vez que un grupo se ha dividido antes de siquiera ejercer poder. Es la historia, por ejemplo, de cómo surgieron varios de los partidos políticos que hoy conforman parte del Frente Amplio. La diferencia, sin embargo, es que esos movimientos siempre tuvieron claro que su única posibilidad de éxito pasaría por consolidación institucional. Y los resultados de eso están a la vista.
La solución institucional. La paradoja de La Lista del Pueblo es que se están transformando en lo que critican. El modo en que están haciendo política es lo que critica la gente cuando rechaza a los partidos: las decisiones entre cuatro paredes, los arreglos políticos marginales, las nominaciones de personas en votaciones oscuras entre gallos y medianoche, la rencilla constante, innecesaria y de mal gusto.
En Chile ya no hay épica, no hay un norte ni un sueño. La idea de llegar a ser un país desarrollado, tantas veces repetida por los políticos noventeros -quienes tenían a Portugal como norte- incluso ha desaparecido del discurso público. Preocupante.
La periodista de Clarín y experta en política exterior argentina, Natasha Niebieskikwiat, señala que la ministra de Seguridad argentina Patricia Bullrich “con su viaje a Santiago quiso mostrar que buscaba bajar la intensidad de la forma en que dijo las cosas, pero el informe da cuenta de que sostenía los dichos”.
Se ha prolongado demasiado la anomalía de que el Estado no reaccione como corresponde ante la grave circunstancia de que una amplia zona del territorio nacional está fuera de su control. Para que la Constitución y las leyes tengan vigencia, y para que la convivencia en libertad sea posible, es indispensable el recurso de la […]
Los cambios al sistema político debieran apuntar a algo simple pero complejo de resolver como es acotar al máximo los espacios para el payaseo, la farandulización, la pasarela de rostros sin más bagaje que la pantalla chica, la premiación del discolaje y la polarización. Visto así, debiéramos ser capaces de proyectar cualquier cambio al sistema […]
Los politólogos tienen un punto: la fragmentación es parte del problema, pero no el único y quizás ni siquiera el principal. Si hay pocos partidos, pero sus militantes se mandan solos, gobernar es igual de difícil. ¿Queremos fortalecer los partidos? Quitémosle el cupo a los amurrados que renuncian. Hagamos listas cerradas para que tengan el […]