Todos los plazos que se ha autoimpuesto el gobierno para ingresar las indicaciones de la reforma de pensiones al Congreso están vencidos, pese a que la ministra Jeannette Jara se había comprometido a que a estas alturas ya estarían tramitándose. La discusión, sin embargo, está estancada desde enero. En la oposición dicen que no han sido contactados desde hace al menos un mes por el ministerio, mientras que sectores del oficialismo estarían buscando convertirse en puente para llegar a un acuerdo que se ve cuesta arriba.
Qué observar. La última vez que recibieron una llamada de la ministra del Trabajo Jeannette Jara, dicen personeros de la oposición, fue la primera semana de septiembre. De ahí en adelante no han tenido diálogo con la cartera ni con nadie del gobierno para poder alcanzar un acuerdo en materia de pensiones.
- De ahí que el domingo 24 de septiembre, Jara encabezó una reunión por zoom con diputados del oficialismo en la que, según asistentes al encuentro, la ministra les transparentó que seguía trabajando en las indicaciones, pero que irían en la línea de 4 puntos para el pilar solidario y 2 para cuentas individuales.
- En paralelo, este lunes, a las 11:30 horas, llegaron seis diputados de la bancada independiente PPD hasta el Ministerio del Trabajo. Ahí estuvieron reunidos por alrededor de una hora con Jara y el subsecretario de Previsión Social, Claudio Reyes.
- En la cita los parlamentarios le entregaron una propuesta a Jara para que un 2% vaya al pilar solidario, otro 2% a cuentas individuales y 2% a un seguro de longevidad heredable.
Sin fecha para ingresar indicaciones. La ministra escuchó atenta la propuesta y se comprometió a estudiarla, pero más allá de eso, los diputados oficialistas que estuvieron en el encuentro transmiten que la ministra Jara se vio algo resignada ante el difícil escenario que enfrenta.
- La secretaria de Estado, una de las apuestas fuertes del PC en el gabinete, no ha logrado llegar a un acuerdo con la oposición.
- Y, si es que tramita de todas formas el proyecto en la Cámara de Diputadas y Diputados, se arriesga a que ocurra lo mismo que pasó en marzo con la reforma tributaria: Que se rechace la idea de legislar y que por tanto no se pueda tramitar en un año el proyecto.
- Los problemas para la ministra, como para buena parte del gobierno, comenzaron probablemente después de las elecciones del 7M, cuando los republicanos arrasaron en las urnas y Chile Vamos corrió el cerco más hacia la derecha, lo que supuso endurecer su determinación de apoyar solo una fórmula que entregue los 6 puntos extras de la cotización adicional a las cuentas individuales de los trabajadores.
- Así, en el encuentro de este lunes con los parlamentarios del PPD, la ministra habría planteado que más allá de lo que se diga, como gobierno no tienen fecha para el ingreso de las indicaciones. Se trató de una afirmación que descolocó a algunos de los presentes.
- El 5 de septiembre el gobierno comprometió que las enmiendas estarían para su tramitación en la comisión de Trabajo la última semana de ese mes.
- Más aún, el 2 de agosto se realizó un cónclave oficialista en Cerro Castillo y el Ejecutivo planteó ingresar las indicaciones sustitutivas el lunes 14 de agosto e intentar despachar el proyecto de la Cámara de Diputadas y Diputados al Senado antes del 18 de septiembre.
- En parte del oficialismo existe preocupación. Pese a que catalogan a la oposición de obstruccionista, plantean que durante el último tiempo ha existido una suerte de “inmovilismo” por parte de Jara.
- “De qué sirve que realice giras por el país explicando la reforma si no logran acuerdos con la oposición”, dice un parlamentario.
¿Retomar la negociación con la derecha? Las señales, de todas formas, siguen siendo confusas. En la reunión que realizó la ministra Jara con los parlamentarios de la comisión de trabajo, realizada el domingo 24, como se mencionó anteriormente, la jefa de la cartera le planteó a los diputados Héctor Ulloa (ind. PPD), Juan Santana (PS), Andrés Giordano (ind. RD) y Luis Cuello (PC) que la idea era presentar las indicaciones y generar la aprobación en esa instancia.
- Según los cálculos del Ejecutivo, el proyecto debía aprobarse en comisión con 7 votos a favor y 6 en contra.
- Posteriormente, en la comisión de Hacienda, la idea era mostrar una nueva apertura y pactar un acuerdo de 3% de solidaridad y 3% para cuentas individuales, en el entendido de que la DC ya transparentó que estarían por esa fórmula y que en La Moneda creen que también podrían contar con los votos del PDG y Demócratas.
- De ahí la idea era llegar a un acuerdo más amplio en el Senado.
- Pero el contar previsiblemente con una votación muy estrecha en la sala de la Cámara de Diputadas y Diputados (se requieren 78) generó dudas en parlamentarios oficialistas de poner en tabla el proyecto, en el entendido de que podía ocurrir lo mismo que pasó con la reforma tributaria.
- En este contexto, todo apunta a que en las próximas horas se produzcan algunos movimientos para retomar las negociaciones con la oposición.
- Eso sí, estas últimas pueden venir de la mano de parlamentarios oficialistas y no del Ejecutivo. Esto último considerando un comentario que realizó Jara en la reunión de este lunes en La Moneda con los diputados de la bancada independiente PPD.
- Ahí, de acuerdo a quienes conocieron el contenido de la conversación, la ministra le habría dicho a los parlamentarios que si ellos tenían buena relación con sus pares de la oposición y ya existía diálogo político, que intensificaran dicho rol para intentar llegar a un acuerdo con Chile Vamos.
Ojo con. Lo único que está claro con la reforma de pensiones es que, hasta ahora, ninguna de las fechas que se ha autoimpuesto el Ejecutivo se ha logrado cumplir. El proyecto no ha tenido movimientos en la comisión de Trabajo desde enero de este año, momento en que se aprobó en general.
- Y en la oposición señalan que el gobierno podría tramitar el aumento de la Pensión Garantizada Universal (PGU) a $250 mil durante estos días (podría así obligar al menos a Chile Vamos a aprobar la ley de presupuestos 2024).
- Pero, en vez de aquello, el Ejecutivo ha preferido mantener unida la PGU con todo el proyecto de reforma de pensiones.