Esta semana se reactiva en el Senado la discusión del proyecto de 40 horas, con suma urgencia, y con indicaciones presentadas por el Ejecutivo. Chile sin duda está al debe en esta materia, teniendo la quinta jornada más extensa de la OCDE. La reducción de jornada busca aumentar el bienestar de los trabajadores, su calidad de vida y también su productividad. Sin embargo, también existen potenciales efectos negativos. Si bien el proyecto prohíbe la reducción de salarios, en algunas industrias podría aumentar el costo salarial por hora, siendo absorbido por las nuevas contrataciones mediante menores salarios o implicando un menor nivel de empleo.
Entre las indicaciones destaca positivamente la incorporación de una gradualidad de cinco años para alcanzar la jornada de 40 horas, como también medidas adicionales tales como el horario diferido de ingreso y salida para cuidadores de niños de hasta 12 años y la posibilidad de compensar horas por hasta cinco días extras de feriados. Sin embargo, hay al menos tres áreas que fortalecer en la discusión legislativa:
La propuesta del Ejecutivo, si bien va en la dirección correcta, no será suficiente para alcanzar el objetivo que persiguen las 40 horas. Esperemos que en la discusión legislativa se incorpore la adaptabilidad laboral, normas para hacer frente a las particularidades de cada industria y agendas postergadas que permitan efectivamente mejorar la calidad del empleo, para avanzar en el fin último de las 40 horas.
Combatir este fenómeno no solo requiere buenas intenciones; como en cualquier proyecto exitoso, exige trabajo coordinado y, sobre todo, inversión. El Estado debe asumir una actitud decidida. ¿Está dispuesto a proporcionar al organismo encargado de defender sus intereses las verdaderas atribuciones y recursos necesarios, o seremos testigos, una vez más, de un ‘león sin dientes’?
Cuando se habla de crecimiento, la colaboración entre los actores públicos y privados no es una opción, sino una necesidad. Cada parte debe cumplir su rol con responsabilidad y visión de país.
La formación técnico-profesional, al darle el valor que se merece, nos permite enfrentar de mejor manera los desafíos, facilitando la actualización de habilidades y promoviendo la capacidad innovadora en el país, y al ofrecer formación práctica y accesible.
Si bien hasta hace poco, las principales razones tras las fluctuaciones del precio de Bitcoin tenían un carácter especulativo, asociadas a comportamiento de manada de inversionistas minoristas, hoy por el contrario se observa una fuerte incidencia de institucionales movidos por razones fundamentales.
Entre clásicos contemporáneos, como los entrañables hits de Spielberg Tiburón y E.T. (ambos en Netflix), hay varias películas que desde este mes (y antes) están disponibles en streaming y que vale la pena ver. Además, en ellas aparecen algunos de los nominados a los Premios Emmy.