Qué observar. El mundo está viviendo un cambio tecnológico que podemos calificar de “disruptivo”. Cuando un proceso productivo se puede hacer ahora 10 veces más rápido que antes, o cuando algo se puede producir a un costo 10 veces más barato que antes, se habla de un cambio tecnológico disruptivo. Es decir, una verdadera revolución que indica que la manera de “hacer empresa” ahora es muy diferente a la anterior.
EE.UU. y China frente a frente. Se dice que esta nueva economía digital, junto a la necesidad de descarbonizar el mundo y luchar contra el calentamiento global, está llevando a que, en términos geopolíticos, los petroestados tienden a ser reemplazados por los tecnoestados. Y aquí las dos grandes potencias rivales son, obviamente, Estados Unidos y China.
Y qué pasa en China: El ranking de empresas de mayor valor de mercado lo encabeza Tencent, la dueña de WeChat (el whatsapp chino), en tanto que el grupo Alibaba ocupa el tercer lugar. Cuatro de las diez primeras pertenecen a la nueva economía.
Mercado Libre saca la cara: El mismo gráfico muestra cuán diferente es todavía la situación en Latinoamérica. En este caso Mercado Libre es la única que pertenece a la nueva economía, en un ranking que sigue encabezado este año por las brasileñas Petrobras y Vale (minería).
El turno de Chile: En nuestro país, en cambio, las empresas tradicionales no han sido todavía suficientemente desafiadas y los mismos nombres se repiten, en diferente orden, año tras año. Ahora SQM, impulsada por el espectacular precio del litio, encabeza el ranking, y otras como Falabella, Enel, Copec, Cencosud, BancoChile, etc., se turnan en los primeros lugares. Aunque ya tenemos tres unicornios (Cornershop, NotCo y Betterfly), las empresas de la nueva economía todavía no irrumpen en el ranking.
Mientras la base del impuesto no esté determinada por ley y siga dependiendo de parámetros no auditables, el sistema seguirá siendo opaco, discrecional e inconstitucional. Con la mejor de las intenciones, el SII puede anunciar mejoras, ajustes y revisiones, pero sin una reforma legal profunda, todo seguirá siendo un intento de tapar el sol con […]
Con Trump en el poder, conviene desde ya identificar los focos de mayor sensibilidad: comercio exterior, tipo de cambio, seguridad global, energía, política fiscal y tensiones geopolíticas. No se trata de reaccionar a cada titular, sino de construir escenarios, monitorear variables clave y evaluar, con anticipación, posibles coberturas o estrategias de reposicionamiento.
El futuro de Chile para los próximos 20 años depende en gran medida si la oferta electoral que tendremos a nuestra disposición será capaz de resolver -y financiar- estos desafíos estructurales que tienen a nuestro potencial de desarrollo cada vez más disminuido.
No vemos un mercado con restricciones de oferta, sobre todo porque se prevé que la demanda se modere en lugar de fortalecerse. Dado que no existen precedentes de tales aranceles a la importación en el mercado del cobre, la volatilidad debería persistir.
Todavía no existe comunicación entre Chile y EE.UU., luego que Donald Trump informara que aplicará un arancel del 50% al cobre. Los siguientes son los impactos que se esperan en caso de que la Casa Blanca aplique este arancel.