El presidente Gabriel Boric, junto con el Canciller Alberto van Klaveren participan hoy en encuentro convocado por el Presidente Luiz Inácio Lula da Silva en Brasilia, al cual asisten también asisten los mandatarios de Argentina, Bolivia, Colombia, Ecuador, Guyana, Paraguay, Surinam, Uruguay y Venezuela. El presidente brasileño ha señalado que el objetivo de la reunión es retomar el diálogo sobre integración y cooperación regional.
Respecto a la participación de Chile, se ha informado que la agenda presidencial aún está sujeta a modificaciones y en el sitio web de la Cancillería aparece un tweet de entrevista realizada al Canciller por Radio Cooperativa, en la cual la autoridad precisa que lo que se busca es una integración de América del Sur que pueda funcionar independiente de los ciclos políticos. Es preocupante la falta de mayor información sobre la posición de Chile para este encuentro en Brasil, considerando que la integración regional fue una importante bandera de lucha del Presidente Boric. Pero lo que si resulta grave es la aparente ausencia de planificación, análisis y desarrollo de estrategias de mediano y largo plazo en el área de las relaciones económicas internacionales ante los diferentes escenarios globales complejos a los que nuestro país podría verse enfrentado.
En el actual escenario global con alta incertidumbre, la integración regional es una apuesta que permitiría al bloque de América del Sur enfrentar la situación mundial procurando que nuestros países no queden rezagados en su capacidad de negociación. Pero la integración es de una complejidad tremenda y hay muchas razones que explican el que este proceso nunca se haya podido concretar. Por ejemplo se trata de un territorio muy extenso, con mala infraestructura vial y una geografía muy compleja (Cordillera de Los Andes, Amazonía). En general tendemos a producir y exportar productos similares, lo que entorpece la formación de cadenas regionales de valor. Nuestros países viven constantemente en vaivenes políticos, con el problema de que los nuevos gobiernos tienden a desarmar lo realizado por los anteriores, incluyendo salirse de acuerdos regionales. En este sentido es interesante analizar si Brasil está buscando el protagonismo específico del Presidente Lula, esa misión personal de dejar una huella, o es que realmente tenemos un líder comprometido.
Lo que ocurra respecto a la integración de la región no es solo un interés de nuestros países. Estados Unidos y a la Unión Europea observan con preocupación las posiciones divergentes de los países y la ausencia de un alineamiento con occidente en el contexto de la guerra entre Rusia y Ucrania.
Es en este contexto que la Unión Europea (UE) ha anunciado recientemente que quiere dar un giro a sus relaciones con América Latina fortaleciendo la cooperación en materias políticas y económicas, para otorgar a la región un lugar prioritario en su estrategia internacional. La Comisión Europea elaborará un texto en el que se defina ese nuevo marco de relaciones que plantea contar con una representación permanente en la zona y paquetes de inversión con la transición energética como eje. La presidenta de la UE, Ursula von der Leyen, visitará a mediados de junio, Brasil, México, Argentina y Chile; y en julio el bloque europeo se reunirá en la cumbre Celac donde podrán perfilarse los principales acuerdos.
En tanto, Estados Unidos que en general no se ha interesado en la región e incluso ha mostrado cierta tendencia por mantenerla dividida para sus propios intereses económicos, también está mostrando cambios. En esa dirección encajan el acercamiento a Venezuela, la presencia del Secretario de Estado Antony Blinken en algunos países el año pasado, o la a reciente visita de la Comandante del Comando Sur de Estados Unidos a Colombia, Laura Richardson. Estas señales mostrarían los pasos iniciales de Estados Unidos por ir recuperando influencia en Latinoamérica a través del fortalecimiento de las relaciones con los gobiernos.
Europa y Estados Unidos están preocupados por la creciente influencia de China en la región y los recursos energéticos que América Latina posee y que ellos necesitan. En este contexto, es importante conocer el interés de China en nuestros países, ya que no parece ser un tema de integración productiva como el que tiene con el Sudeste Asiático, ni una relación de socios a partes iguales como lo quiere con Estados Unidos. La pregunta es si se trata de un interés en nuestros recursos naturales o China y sus inversiones, realmente buscan ayudar al desarrollo económico a través, por ejemplo, de transferencias tecnológicas.
Estas cuestiones, y considerando además que es muy poco probable que se concreten avances en integración regional, plantean escenarios complejos, cuyos impactos deberían estar siendo analizados en nuestro país, de manera de poder determinar líneas de acción, posiciones o cercanías con ciertos bloques. La coyuntura económica global polarizada y complicada implica potenciales situaciones que en ningún caso son fáciles para Chile y por ello se esperaría que, la Cancillería, a través de su red de embajadas, junto con la Subrei y la red de oficinas comerciales, ya estuvieran realizando acopio de información sobre cómo otros países se están planteando estas situaciones y las eventuales estrategias que se estén contemplando.
El IPSA avanzó un 0,43%, cerrando en 6.660 puntos, con un volumen transado muy por encima del promedio reciente. Mallplaza destacó tras concluir la OPA en Perú, mientras el dólar bajó a $970 y el cobre retrocedió un 0,3%.
El IPSA cerró con un leve alza del 0,02%, ubicándose en 6.631 puntos, impulsado por Latam. El dólar subió a $975, mientras el precio del cobre se mantuvo plano. En tanto, las ventas del Black Friday 2024 superaron los US$550 millones, destacando el crecimiento del comercio electrónico.
Hasta la fecha, se estima que han salido del país más de US$8 mil millones en divisas. Esta fuga de capitales no solo debilita la economía interna, sino que también reduce la capacidad del Estado para financiar proyectos esenciales y mantener la estabilidad económica.
Luis Enrique Yarur activó la sucesión familiar en los negocios que controla: deja a sus hijos a cargo de BCI y Empresas Juan Yarur. A partir del 1 de enero de 2025, toma el control de las operaciones la cuarta generación familiar: Ignacio y Diego Yarur Arrasate.
Este miércoles, el Encuentro de la Industria 2024 de la Sofofa reunirá a los máximos exponentes del sector empresarial, autoridades de gobierno y representantes de la sociedad civil en el Museo de Bellas Artes. A la instancia asistirá el Presidente Gabriel Boric, parlamentarios y principales empresarios del país. Bajo el lema “Chile, un Puente de […]