En 2023 se completaron 15 años de estancamiento de la productividad en Chile
Jaime Troncoso R.
La productividad en Chile se mantiene “estancada” y sigue siendo el principal factor del bajo crecimiento que registra la economía chilena en la última década. La Comisión Nacional de Evaluación y Productividad (CNEP), que lidera el economista Raphael Bergoeing, asegura que la productividad retrocedió entre 1,8% y 2,4% durante el 2023. “Los últimos 15 años han sido años perdidos en términos del crecimiento de la productividad”, dice el informe anual de la entidad.
Qué observar. Mientras el Gobierno lanzaba una serie de reformas que buscan reducir tiempos de puesta en marcha de proyectos de inversión, la Comisión Nacional de Evaluación y Productividad (CNEP) entregaba los datos de productividad en Chile.
La Productividad Total de Factores (PTF), que mide cuán eficientemente una economía utiliza todos sus recursos disponibles, como la mano de obra, la tecnología, la maquinaria y los recursos naturales, para producir bienes y servicios, mantiene su tendencia de estancamiento en Chile.
“Los últimos 15 años han sido años perdidos en términos del crecimiento de la productividad agregada, ratificando la necesidad de generar medidas para impulsarla”, dice el informe.
De esta forma, señala la Comisión, con un nulo crecimiento estimado para el año 2023, se terminó produciendo aproximadamente lo mismo que en 2022, utilizando una mayor cantidad de factores productivos. El resultado: La productividad retrocedió entre 1,8% y 2,4% durante el 2023.
Seis de los ocho sectores productivos redujeron su productividad. Las principales contracciones se dieron en comercio, hoteles y restaurantes (-11,8%), minería (-9,4%), y en la industria (-8,4%). A su vez, en el rubro de electricidad, gas y agua, al igual que transporte y comunicaciones, experimentaron una expansión de su productividad con un 6,7% y 2,5%, respectivamente.
Los mayores crecimientos del PIB que se dieron en los años noventa estuvieron acompañados con crecimientos de la productividad en la economía por sobre el 3% anual, dice.
Obstáculos al crecimiento. La CNEP asegura que entre los obstáculos para el crecimiento se puede identificar “un posible cuello de botella para el crecimiento de la productividad puede deberse a frenos institucionales, donde el Estado en su función regulatoria y fiscalizadora induce a un sistema regulatorio complejo que traba o retrasa el desarrollo de proyectos, mermando la productividad de las empresas”.
También aparece el desaprovechamiento del potencial de capital humano debido, por ejemplo, a deficiencias en la calidad del sistema educacional o en la asignación del talento que restringe la capacidad de diversificar y desarrollar nuevas actividades.
La Comisión asegura que el actual sistema de permisos para la inversión en Chile “es inestable, ineficiente e incierto jurídicamente”. Agrega que “este diagnóstico es compartido transversalmente”.
Aboga que la agenda que está impulsando la autoridad (dada a conocer por el Presidente Gabriel Boric este miércoles) para eliminar estas falencias del sistema sea “un paso en la dirección correcta”.
De esta manera, concluye el informe, la productividad se encuentra estancada hace más de una década siendo necesario, por tanto, trabajar constantemente en políticas que busquen eliminar los cuellos de botella que restringen el crecimiento de la productividad, de forma que esta sea un motor del crecimiento económico sostenido, aporte a un desarrollo sustentable y eleve el bienestar de la población.
Productividad laboral. El informe también aborda la productividad laboral en Chile. Esta mostró un dinamismo entre 1990 y el 2000 con tasas de crecimiento anuales por sobre un 4%, sin embargo, a partir del 2011 el crecimiento anual promedio ha sido en torno a 1%.
Desde el 2000, el principal motor de crecimiento de la productividad laboral en Chile ha sido un mayor nivel de capital utilizado, vale decir más inversión en maquinarias y equipos, y no la eficiencia en el uso del capital y trabajo, variable clave tras el crecimiento de la productividad laboral en países OCDE.
Paradojalmente, la pandemia generó un aumento excepcional de la productividad laboral en 2020, con un alza interanual de más del 12%. Dicha alza se dio principalmente por la profundización del capital dado por la fuga de empleo experimentada durante la pandemia, la cual fue más profunda en aquellos sectores más intensivos en el contacto físico, que tienden a ser los sectores menos productivos. No obstante, al dispersarse el shock, la productividad laboral volvió a su comportamiento habitual.
Destaca la Comisión que la productividad laboral, si bien es influida por factores distintos de la eficiencia productiva, permite comparaciones internacionales y es un factor determinante del crecimiento de los salarios reales.
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