En 2022 la ex rectora Natacha Pino (ex RD) ordenó intervenir las clases e iniciar un proceso de “reeducación” de la académica Julia San Martín, luego de que se recibieran denuncias anónimas y a través de redes sociales en contra de ella. Ante esto la profesional acudió a Tribunales por vulneración de derechos. La autoridad universitaria debió pedir disculpas públicas a través de un medio regional. La universidad enfrenta severos problemas financieros y ha sido criticada por ser una suerte de bastión de RD.
Qué observar. En el verano de 2022, en las mismas fechas que la entonces rectora del Universidad de Aysén Natacha Pino (ex militante RD) organizaba un taller constitucional con la Fundación Democracia Viva, convenio que hoy está siendo investigado por Fiscalía, en los Tribunales de Coyhaique se ingresaba una demanda contra la autoridad universitaria por vulneración de derechos.
- La demandante era la académica Julia San Martín Méndez, profesora de Biología y Ph.D. en Ciencias de la Educación de la Université de Toulouse II y la Pontificia Universidad Católica de Chile, quien es académica de la Universidad de Aysén desde marzo de 2017 y a la fecha de los hechos directora académica de pregrado.
- Según la demanda, la rectora Pino y la Universidad de Aysén, atentaron contra su libertad de cátedra. Además acusó maltrato laboral y humillación.
- Esto, debido a las sanciones impuestas por Pino en su contra, que la obligaban a asistir acompañada a todas las clases que impartía por un profesor, la apartaban de todas sus labores durante el año 2022, y la obligaban a someterse a un “proceso de reeducación”.
Qué ocurrió. Las sanciones impuestas por Natacha Pino respondían a un petitorio de estudiantes que desde noviembre de 2021 mantenían tomado el campus Simpson de la Universidad.
- Entre los múltiples reclamos había quejas por el desempeño de algunos profesores. Natacha Pino convocó entonces a una mesa de negociaciones con los estudiantes en que también participó el director de Vinculación con el medio de la universidad, Miguel Pérez Bade, quien era secretario de Revolución Democrática de Aysén, y la encargada de la Unidad de Género, Antonia Santos Pérez.
- Según consta en el expediente del tribunal laboral, existían relatos de estudiantes de Trabajo Social en el cual evaluaron mal el desempeño académico de la docente San Martín y un curso completo se negó a tener clases con ella, por considerar su trato con las y los estudiantes como “antipedagógico, conducta vulnerante e inferiorización”.
- Sin embargo, y según reconoció el propio abogado de la universidad, Sebastián Simón, todas las denuncias eran anónimas y a través de redes sociales, así como el petitorio que pedía destituir a San Martín, por lo que no era posible realizar un sumario ni investigación de los hechos.
- “Sin perjuicio de los motivos iniciales de la toma los estudiantes Universitarios, legítimamente movilizados, comienzan a organizar un petitorio, que fue difundido por las propias alumnas en redes sociales, escapando ello evidentemente al ámbito de control de la Universidad. Tampoco la Universidad podría incluso técnicamente individualizar administrativamente el origen de las cuentas que se utilizaron para publicar el referido petitorio”, indicó Simón.
- Pese a esto, y según consta en la demanda, el 12 de diciembre la mesa de negociación acordó aplicar medidas disciplinarias a la profesora, quien ni siquiera fue citada a hacer sus descargos.
Plan de “reeducación”. Además, agrega la demanda, las medidas impuestas -como un programa de reeducación para la profesora- no existían en los reglamentos de la universidad.
- “Desde su renuncia a la Dirección Académica de la Universidad en adelante, se vio expuesta a tener que realizar clases acompañadas, las que se debían implementar a partir del día 13 de diciembre y dichos actos vulneratorios no cesarán durante el año 2022 en que deberá ser “reeducada”. Estas medidas no responden a ninguna normativa institucional y acarrea un menoscabo a la honra de Julia San Martin”, dice el texto.
- La defensa de Natacha Pino respondió que “sobre el concepto de reeducación, en ningún caso tiene un concepto negativo, sino más bien dice razón con el reconocimiento de nuevas formas de relacionarse el docente con su alumnado”.
- En carta enviada por la universidad a Julia San Martín el 10 de enero de 2022 se señala “sobre el concepto de reeducación, tiene que ver con todo aquello que debemos aprender y desaprender en temas de género, para que a futuro seamos una institución que se compromete a erradicar la violencia y la discriminación arbitraria”.
Disculpas públicas. La demandante pedía una reparación de $ 50 millones, que no se le otorgó, pero en cambio tras una audiencia de conciliación, la Universidad se vio obligada a pedir disculpas públicas a la académica.
- Además se instruyó que la Universidad realizara un curso de capacitación de derechos fundamentales en materia de derechos interpersonales y clima laboral.
- En el diario El Divisidadero, edición del 31 de mayo de 2022, se publica un inserto señalando lo siguiente: “Natacha Pino Acuña, rectora de la U. de Aysén viene a ofrecer disculpas públicas a la académica Julia San Martín (…) La demandante seguirá haciendo cursos sin acompañamiento ni supervisión, no hay suspensión de funciones para el 2022 y se deja sin efecto el plan de reeducación”.
- Actualmente, la universidad está ad portas de ser intervenida por la Superintendencia de Educación Superior debido a sus graves problemas financieros y de gestión y ha sido criticada por ser una suerte de bastión de RD.
LEA TAMBIÉN:
Ex rectora María Teresa Marshall y crisis en U. de Aysén: “Llegó mucha gente afín a Revolución Democrática”