La alcaldesa Matthei, que aparece hoy como la carta mejor posicionada en la carrera presidencial, sostuvo el fin de semana que la única forma de salvar el segundo proceso constitucional pasaba por emanar un texto parecido al que elaboró la Comisión Experta. Su intervención, queriéndolo o no, presidencializó la agenda del Consejo Constituyente, dejó perpleja a la UDI y remeció el tablero político. La tarde de este lunes se reunieron los presidentes de la UDI, RN y el PS para explorar alternativas para salvar un proceso en que el Rechazo se impone con holgura, a 2 meses del plebiscito. Aquí los entretelones del golpe de la alcaldesa.
El origen. La carrera presidencial de Chile Vamos había tomado una calculada distancia del proceso constituyente hasta la semana pasada. La lectura de los cercanos de Matthei, que predominó en principio, fue que era más conveniente tener a José Antonio Kast abocado a la cuestión constitucional, pagando el costo político de vincularse a un proceso carente de popularidad. Mientras tanto, la alcaldesa podría desplegarse con una agenda política de corte más ciudadano.
- El diseño funcionó y dejó a Matthei liderando los estudios de opinión en materia presidencial.
La agenda constitucional se presidencializa. El escenario cambió súbitamente la semana pasada, cuando la alcaldesa intervino en la agenda constitucional y salió a respaldar la abstención de 4 consejeros en la norma relativa a que “todo ser humano es persona”, que para el oficialismo abre espacios para poner fin al aborto en 3 causales.
- Para algunos, más allá de esta problemática, se trataba de un diseño promovido por Matthei y un sector de Chile Vamos más reacio a la idea de subordinarse políticamente a Republicanos.
- Pero el golpe de la carta presidencial de la UDI vendría este domingo, cuando señaló en El Mercurio que “si las cosas siguen así, naturalmente no voy a poner mi capital político para la aprobación de esta nueva Constitución que se discute, que en realidad no es una Constitución”. Más tarde, en el programa Tolerancia Cero sostuvo que el proceso iba “derechito al fracaso y la única forma de salvarlo es un texto lo más parecido” al que emanó la Comisión Experta.
- A esa altura, queriéndolo o no, Matthei había presidencializado la agenda constitucional.
- El acercarse a lo propuesto por la Comisión Experta supone impedir que la propuesta de texto constitucional tenga un sello completamente republicano y, más importante aún, tomar distancia de un proceso que -de acuerdo a la última encuesta Cadem- el 59% está por rechazar y el 21% por aprobar.
Reservada reunión. Así, con Matthei removiendo el tablero político y en un escenario electoral cuesta arriba, la tarde de este lunes se reunieron los presidentes de la UDI, Javier Macaya; de RN, Rodrigo Galilea; y del PS, Paulina Vodanovic.
- En el encuentro se exploraron alternativas para salvar el proceso, lo que supone esperar a que llegue a manos de los expertos -cuando el Consejo concluya su borrador- o a las comisiones mixtas, en el caso que no exista acuerdo entre consejeros y expertos.
- En parte de la derecha estiman que se pueden arreglar algunos de los aspectos más controvertidos de la propuesta, bajo la idea de que Kast cederá.
- El problema es que no está claro qué harán los republicanos, que si bien tienen poder de veto, tampoco tienen los votos para aprobar por sí mismos una nueva Constitución.
- Para algunos, en el trasfondo de la reunión estuvo revivir el eje Chile Vamos-centroizquierda, cuyos acuerdos habilitaron el segundo proceso constitucional.
- Para otros se trata de una apuesta incierta, dado el bajo estímulo que tiene Apruebo Dignidad para no dejar caer una constitución republicana y lo difícil que puede ser dar vuelta en 2 meses un plebiscito en que hasta ahora predomina la opción Rechazo.
Matthei y la UDI, a dos bandas. Sea cual sea el resultado de esas tratativas, lo cierto es que Matthei puso en aprietos a la UDI y al senador Macaya, quien había dicho hace dos semanas que el partido iba a estar por el Apruebo.
- Fue así como la alcaldesa le avisó a Macaya del mensaje que iba a dar en El Mercurio (lo que para algunos fue interpretado como una señal de disciplina interna). Y fue así también como Macaya transitó este lunes por un camino tan estrecho como incómodo: Defender lo obrado por el partido en el consejo, pero elogiando lo que había sido la intervención de la alcaldesa.
- La irrupción de Matthei molestó a parte de la UDI, que salió a defender la forma, el fondo y el timming de sus votaciones en el plenario, que han estado en línea con la de los republicanos.
- Pero, quizá más importante aún, en la plana mayor del partido comenzó a tomar fuerza la tesis de que Matthei y la UDI debían transitar por cuerdas separadas, apostando cada uno a sostener una estrategia diferente -aunque para algunos complementaria- frente al proceso constituyente.
- En la UDI existe claridad de que su diseño para enfrentar el segundo proceso constituyente no variaría en lo esencial, dado que el partido debe detener la sangría por la derecha tras el triunfo de los republicanos en las elecciones del 7M.
- Y Matthei, de acuerdo a altas fuentes del partido, debe correr el cerco hacia el centro político para avanzar posiciones en la grilla presidencial.
- La premisa detrás de este raciocinio es que las elecciones se ganarán con el votante de centro, en particular, en un contexto de voto obligatorio. Al mismo tiempo que prevalece la opinión que homologarse a republicanos no produce rédito electoral, por cuanto, la ciudadanía siempre privilegia la opción original versus la copia de ella.
Los riesgos. Todo apunta a que los republicanos están dispuestos a aprobar aunque sea por un voto una nueva Constitución, a lo que en la UDI dicen bajo cuerda que no están disponibles.
- El problema es que, luego del campanazo que dio Matthei a su partido sobre los costos del proceso, no todos en la UDI tienen claridad de hasta dónde se puede avanzar en un acuerdo político,.
- La negociación con el oficialismo supone que producto de aquello, la izquierda hará un gesto en términos de hacer un llamado a aprobar. Pero aquello, no es seguro.
- Ya hay un amplio sector, como Apruebo Dignidad, que parece decidido a votar por la opción Rechazo.
- Por otro lado, para algunos analistas, el hacer gestos permanentes a la izquierda podría abrir un camino para que Kast pudiera justificar un eventual respaldo a la opción Rechazo, toda vez que el líder de Republicanos siempre ha dicho que apoyará el nuevo texto constitucional siempre y cuando sea mejor que el texto constitucional vigente, lo que supone que el grueso de sus enmiendas sean aprobadas.