Hace pocos días, el Centro de Políticas Públicas de la Facultad de Economía y Gobierno de la Universidad San Sebastián dio a conocer la encuesta “Chile nos Habla” en la que se sondeó la opinión ciudadana sobre temas previsionales. La encuesta es representativa a nivel nacional y tiene un nivel de confianza del 95%, con un margen de error de 2,87%. Los resultados arrojados merecen ser analizados en detalle.
El punto más valorado de la actual propuesta de reforma de pensiones es el incremento a $250.000 de la PGU: con un 46% de las preferencias. Sin embargo, la mayoría (64,5%) opina que la cobertura del beneficio debe mantenerse tal como está: es decir, para todos los mayores de 65 años que no formen parte del 10% de mayores ingresos. Recordemos que el gobierno propone extender la PGU al 100% de la población a partir del sexto año de aprobada la reforma. Además, el 77% de los encuestados está de acuerdo con que el monto de la PGU sea igual para todos, sin diferencias por sexo ni por años cotizados. Con respecto a la fuente de financiamiento para mejorar las pensiones más bajas, cerca del 70% opina que debe hacerse a través de ingresos generales del Fisco.
Uno de los puntos de la actual reforma que más debate ha causado es el destino del 6% de cotización adicional: el gobierno propone que la totalidad se destine a un fondo público solidario: con solidaridad tanto intra como intergeneracional. Las personas, en cambio, prefieren mayoritariamente que la totalidad del 6% se destine a las cuentas de capitalización individual (57%) y sólo el 11% de los encuestados apoya la propuesta del gobierno. Un resultado muy interesante es que bajo el escenario en que el 6% se destinara en su totalidad a las cuentas individuales, una gran mayoría (70%) cree que debe ir por completo a las cuentas de cada trabajador, mientras que sólo el 20% apoya la idea de que haya solidaridad intra-generacional, es decir, que parte de las cotizaciones se reparta a las cuentas individuales de los trabajadores de menores ingresos.
La heredabilidad de la totalidad del ahorro previsional es además sumamente respaldada, con un 90,5% de las preferencias, no obstante, la propuesta del gobierno elimina la posibilidad de heredar el 6% de cotización extra y limita la heredabilidad del otro 10% de cotización al eliminar el retiro programado como modalidad de pensión.
Finalmente, la mayoría opina que las personas deben tener libertad para elegir quién administre sus ahorros previsionales: el 73% opina que debe poder elegir entre administradores privados y un ente público, pero la propuesta del Gobierno establece que el 6% de cotización adicional sería administrada únicamente por un ente estatal.
Chile nos habla, y nos habla fuerte y claro. Es importante escucharlo, especialmente en este momento en que se discute una reforma previsional que pretende nadar contra la corriente.
El IPSA cierra la semana con una leve caída, mientras que el dólar consolida su racha alcista, en un contexto de nuevos aranceles de Trump, sorpresas en el IPC y cautela en los mercados internacionales.
Chile enfrenta el desafío de fortalecer su marco fiscal sin comprometer el financiamiento de las pensiones. La clave estará en recuperar la confianza de los inversionistas, impulsar la formalización del empleo y reactivar la inversión, elementos esenciales para evitar un escenario donde el ajuste recaiga en recortes presupuestarios o aumentos de impuestos.
¿No será tiempo de que los/as asesores/as comiencen a explicar con mayor énfasis los riesgos que se asumen con esta visión cortoplacista?
El dólar sigue su tendencia bajista, mientras el IPSA mantiene su racha alcista impulsado por factores internos y externos, con el riesgo geopolítico en Medio Oriente generando impactos en sectores clave como el transporte marítimo.
El acuerdo previsional logrado la semana pasada no solo beneficia a los pensionados, sino que también podría fortalecer el mercado de capitales y estabilizar el peso chileno. La mayor profundidad financiera impulsaría el crédito hipotecario y daría un respiro a la renta fija. Un pacto pragmático que, sin dogmatismos, marca un hito en la política […]