Manuel Marfán y crecimiento de 2023: “Uno puede ningunearlo y decir que es decepcionante”

El ex ministro de Hacienda y cercano a Mario Marcel, Manuel Marfán, dice que la cifra de 0,2% en 2023 es “un crecimiento bajito”, pero que pudo ser peor. Y advierte que “Chile no crece debido a un sistema político endogámico pulverizado”. Sobre el salario mínimo comenta: “Los sueldos no dependen de las ganas ni de la ministra (Jeannette Jara), ni de los trabajadores, ni de los empresarios. Es una cosa que se determina en el mercado”.

 -El crecimiento en el año 2023 fue de 0,2%. ¿Es decepcionante?

-Obviamente, es un crecimiento bajito. Sin embargo, la gente pensaba que iba a ser un número negativo. Lo importante es que el año fue de menos a más en los últimos meses. La economía estuvo creciendo en el Imacec No Minero a una velocidad en torno al 2%. Por lo tanto, lo más probable es que la cifra para este 2024 sea mejor. Porque estamos con un envión que partió ya a fines del año pasado.

-¿No lo considera un crecimiento prácticamente nulo, en especial si se toma el PIB por habitante?

-Es cercano a cero, uno puede ningunearlo y decir que es decepcionante. Claro. Pero lo relevante es que nos pone en una buena perspectiva para crecer algo más este año.

-Usted dijo que la cifra de 2,5% que dio Mario Marcel para 2024, no es la que pondría, porque “hay baches en el camino”.

-Lo que digo es que para las proyecciones de este año, hay muchos obstáculos que hay que superar. Por lo tanto es difícil la cifra de 2,5 que dice el ministro Marcel, de quien yo tengo la mejor opinión. Eso supone que va a haber acuerdos en estos proyectos de ley que envió, de manera de adecuar el financiamiento a la política fiscal; y que se van a superar escollos que existen en el camino y por tanto en mis proyecciones ese crecimiento es posible, pero está en el rango alto.

-¿Cuáles son los obstáculos que usted considera más importantes?

-Lo más importante es la posibilidad o ausencia de los acuerdos. En especial en el proyecto de ley sobre elusión y evasión tributaria. Porque allí es donde están principalmente los recursos para darle un financiamiento sano a la política fiscal.

-Usted participó en una comisión de pacto fiscal o pro crecimiento. ¿Cómo fueron los resultados?

-Las medidas procrecimiento van a ir entregando frutos de a poco, con efecto en un lapso de unos diez años. El mayor crecimiento que podrían aportar esas medidas permite resolver en el mediano plazo la ausencia de recursos del Estado. En el corto plazo, en cambio, no tienen efectos suficientes y por lo tanto es necesario aumentar la recaudación fiscal.

-¿En general cómo evalúa la gestión de Mario Marcel?

-Yo doy muchas gracias, no sé a quién, de que Mario Marcel sea el ministro de Hacienda. Creo que le ha hecho muy bien el Gobierno.

-¿Qué opina de la ministra del Trabajo, Jeannette Jara (PC), que dijo que los empresarios tenían que pagar mejores sueldos, que ese era el problema, porque pagaban muy poco?

-No, así no funciona, se equivoca la ministra. Los sueldos no dependen de las ganas ni de la ministra, ni de los trabajadores, ni de los empresarios. Es una cosa que se determina en el mercado.

-¿Para subir los sueldos se necesita mayor productividad?

-Por supuesto, ese es el punto. En la medida en que haya crecimiento económico, las remuneraciones deberían subir. Además hay un compromiso del Gobierno de reducir el plazo de los permisos un tercio durante lo que resta de su mandato. Hay que analizar si logran llegar a los resultados buscados.

-Para los próximos años, ¿el crecimiento va a depender de la calidad de las reformas?

-Si se llega a un buen acuerdo en los temas que están en el Pacto pro crecimiento o Pacto fiscal, Chile podrá ir de menos a más. Nunca vamos a crecer como antes. Ojalá un poco más que la mediocridad en que hemos crecido en los últimos años.

Parte importante de lograr crecimientos más altos es que se instale en el país un espíritu de cooperación. En el Comité de expertos nos tocó observar este tema y concluimos que el principal problema que explica por qué el crecimiento económico ha venido deteriorándose con los años es el mal funcionamiento de la política. Y eso va a seguir presente mientras no se cambien las reglas de la política.

-Leyes como las 40 horas de jornada o el aumento a $ 500.000 del salario mínimo, ¿cómo influyen en una economía desacelerada?

-Cuando no hay crecimiento, no se pueden financiar. Todas esas cosas cuestan plata. Son cosas que los países se pueden permitir cuando crecen; cuando no crecen, entonces no hay de donde sacar los recursos para pagar eso. Por eso que es importante retomar una agenda de crecimiento, para poder aspirar a hacer cosas que permitan mejorar la vida de la gente.

-¿La agenda procrecimiento qué medidas esenciales debe incluir?

-Bueno, reducir los plazos de la permisología, o mejor dicho el sistema de permisos. Un buen desarrollo expedito del litio, de las energías limpias en el norte y sur del país, para el desarrollo de actividades que son intensivas en el uso de esas energías como el hidrógeno verde y sus derivados.

Volver a recuperar un mayor dinamismo en las exportaciones, o sea, que el país se vaya tornando más competitivo. Hay una lista larga ahí de temas, que a mi juicio se ven fáciles o se ven difíciles, según el ambiente que exista en la política, porque todas esas cosas requieren de normas, de leyes, que surgen desde el legislativo y ejecutivo. Por eso en nuestro informe decimos que es el primer tema por el cual hay que partir.

-En general, ¿usted cree que el Presidente Boric está enfocado o no en el tema del crecimiento económico?

-Yo creo que el Presidente Boric ha experimentado cambios en su visión a los cuales yo les doy la bienvenida. Porque cuando recién partió era una cosa muy voluntarista y se ha ido dando cuenta de que no bastan las ganas, sino que hay que hacer las cosas bien. Eso se nota en algunas cosas, en otras no.

-Hubo una frase suya en un seminario que fue muy comentada: “tengo susto”. ¿Qué quiso decir?

-Tengo susto de que surja algún político que piense que es mejor que al gobierno le vaya mal para poder ganar las próximas elecciones. Eso me asusta. Porque resulta que eso le hace daño al país, le hace daño a la gente, le hace daño a los negocios. Y esa es parte de la enfermedad de la política. Chile no crece debido a un sistema político endogámico pulverizado. Hay más de 20 partidos representados en el Congreso, cada uno con su propio círculo. Esa es parte de la enfermedad de la política que este país tiene que partir por resolver.

La frase surge a raíz del proyecto sobre evasión y elusión, que tuvo un trámite con muy buen ambiente y se aprobó en la Comisión de Hacienda por unanimidad. Pero tengo susto que no vaya a haber de repente algún político que le guste destruir las propuestas con el objetivo de ganar elecciones.

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