Diputados oficialistas cuestionaron este martes la comparecencia del jefe de asesores de La Moneda a la comisión que revisa la Acusación Constitucional contra el ministro Carlos Montes, que contrasta con su anterior reticencia a asistir a la comisión investigadora del Caso Convenios. Crispi asistió para defender al ministro, aunque evitó comentar otros temas incómodos, como la carta enviada por presidente de Democracia Viva Daniel Andrade, donde se considera un “preso político”. A continuación los entretelones y el trasfondo de lo ocurrido en la Cámara de Diputados.
Qué observar. Durante 50 minutos expuso la tarde de este martes el jefe de asesores del segundo piso de La Moneda, Miguel Crispi (RD) ante la comisión de la Cámara de Diputados que revisa la Acusación Constitucional contra el ministro de Vivienda, Carlos Montes (PS).
- Algunos parlamentarios oficialistas manifestaron su sorpresa respecto a que el asesor aceptara de inmediato la invitación realizada por la oposición. Esto porque Crispi no tenía obligación legal de asistir a la instancia y por el contraste con el revuelo que se generó en octubre pasado cuando el ex diputado -con el respaldo de La Moneda- se negaba a asistir a la comisión investigadora del Caso Convenios (terminó acudiendo luego de que el ex contralor Jorge Bermúdez señalara que todos los funcionarios públicos tienen el deber de rendir cuentas).
El “rumor”. Crispi señaló durante la jornada que decidió acudir a la Cámara de Diputados para manifestar que, a su juicio, la acusación contra Montes carecía de fundamentos y que el ministro ha tenido un rol proactivo en denunciar las irregularidades de su cartera.
- También reiteró, tal como lo hizo en la comisión investigadora, que él se enteró del convenio de Democracia Viva con la Seremi de Antofagasta sólo como un “rumor” a inicios de junio, antes de que explotara públicamente el caso. Sostuvo que recibió “una información incompleta por parte de un asesor de mi gabinete” y que se contactó con la entonces subsecretaria Tatiana Rojas (RD), pero no con el ministro: “Mi criterio fue informarle a la jefa de servicio”, indicó, sin entregar más detalles y sin tampoco apartarse de una tesis que a fines de 2023 terminó aumentando las dudas de cuándo Boric se enteró de Democracia Viva.
- Crispi agregó que sólo habló con el Presidente Gabriel Boric el 16 de junio, cuando el caso estalló en la prensa regional y que con Montes y el equipo de Minvu se reunió semanas después para abordar la modificaciones al vínculo entre el Ejecutivo y las Fundaciones.
- Este martes, Crispi se negó a responder varias preguntas sobre su rol en el Segundo Piso o si considera que los ministros deberían supervisar la labor de las Seremías, afirmando que no le corresponde referirse a esos temas.
Flanco interno. Aunque los diputados de derecha valoraron que Crispi haya decidido asistir a la comisión, en la izquierda -particularmente en el Socialismo Democrático- cuestionaron su asistencia.
- El más duro fue el diputado Jaime Naranjo (PS) quien lo interpeló señalando que “me llama la atención que cuando el señor Crispi debió haber ido a la comisión investigadora en su momento, no fue, y ahora curiosamente en un tema que no tiene nada que ver con él, aparece tan rápidamente. Cuando se le requirió en una comisión investigadora era fundamental que asistiera y, sin embargo hoy, pese a que no sale mencionado en ninguna hoja de la acusación constitucional, resulta que lo tenemos presto y atento aquí presente”.
- En la misma línea la diputada Emilia Nuyado (PS) agregó: “me pregunto qué aporte va a hacer (en la comisión) si está en otra función. Por qué cree que es importante estar en esa comisión, me pregunto si a lo mejor le habrá dado miedo quienes lo convocaron por lo cual usted tuvo que venir obligadamente”.
- El diputado Tomás Hirsch (Acción Humanista) no criticó directamente al jefe del equipo de asesores presidenciales, sino a quienes lo invitaron. “Hay una compulsión para tratar de involucrar al señor Crispi. Es una lamentable pérdida de tiempo. Lo invitó la contraparte, debe tener algún motivo. Yo no tengo nada que preguntarle”.
- Ante los cuestionamientos, Crispi relató que en octubre, cuando recibió las citaciones para asistir a la Cámara, no lo hizo porque creía que por la naturaleza de su cargo podrían hacerle preguntas que no se le pueden formular al Presidente. Pero fue tal la tensión política que se generó que finalmente resolvió asistir.
- En este caso, en cambio, consideró que no habría inconvenientes en asistir para referirse exclusivamente a la acusación con Montes.
- En el oficialismo señalan que, más allá de las preguntas que se le hicieron a Crispi, lo que más llamó la atención fue la falta de un apoyo político contundente de las 2 coaliciones de gobierno.
La pregunta sobre Daniel Andrade. Al término de la sesión, el presidente de la comisión, Víctor Pino (independiente-Social Cristiano, ex PDG), quien le extendió la invitación a la instancia, le preguntó su opinión por la reciente carta que hizo pública el presidente de Democracia Viva, Daniel Andrade, desde la cárcel de Antofagasta, donde dijo que las muestras de apoyo “son un bálsamo en esta prisión política, son mi mayor luz y esperanza entre estas celdas y murallas”.
- Crispi prefirió no emitir comentarios. “Mire presidente, yo me considero una persona muy institucional, y en este lugar usted me invitó como jefe de asesores y se me han hecho todas las preguntas relacionadas con la acusación constitucional”.
- “Con mucho respeto le digo que creo que la opinión que yo o cualquiera pueda tener respecto a esa carta nada tiene que ver con esta acusación constitucional”.
- Momentos antes en la comisión había expuesto el abogado de Carlos Montes, Pablo Ruiz-Tagle (decano de la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile). Él, en cambio, no tuvo inconvenientes para referirse a la carta de Andrade. “Si usted me pregunta si el señor Andrade es un preso político, yo digo derechamente que no”.
Telón de fondo. El lunes 18, tras el triunfo del En Contra, la senadora Paulina Vodanovic señaló a CNN que no creía que era indispensable un cambio de gabinete, un tema que se instaló en la centroizquierda días antes del plebiscito en el caso que se impusiera el A Favor.
- La presidenta del PS defendió al ministro Montes, pero sobre el jefe del Segundo Piso de La Moneda Miguel Crispi sostuvo lo siguiente: “Es compleja la permanencia de él”.
- Boric no tiene entre sus planes remover a Montes ni a ningún otro de sus ministros, pero tampoco a Crispi.
- El problema es que la posición de Vodanovic sobre Crispi es compartida en parte del Socialismo Democrático (particularmente en el PS).
- No solo porque existe la convicción de que se debe cortar de una vez la sangría del caso Convenios de La Moneda para aprovechar el aventón que supuso el triunfo en las urnas.
- Quizás más importante aún, la señal sobre Crispi apuntaba a un punto mucho más de fondo, que tiene relación con las críticas que existen en el socialismo hacia la administración Boric por la falta de un golpe de timón de La Moneda tras el triunfo del En Contra, lo que supone echar a andar de una vez las reformas que no ha podido impulsar desde marzo de 2022, retomar el control de la agenda y levantar una estrategia política nítida para enfrentar un 2024 marcado por las elecciones municipales..
- En el oficialismo se comenta como un secreto a voces que el ex ministro Ricardo Solari calza con el perfil de quien asuma un rol relevante en un posterior cambio de gabinete, ya sea en la primera línea de alguna cartera económica, o bien, desde el lugar de mayor influencia en La Moneda: el Segundo Piso.