En el pasado, la definición de “Ciudad Jardín” tenía cierto sentido para Viña del Mar. Hermosas plazas como México (que incluso era portada de una enciclopedia Salvat), Vergara, Sucre y Latorre, sin mencionar el Reloj de Flores o parques como el Jardín Botánico, hacían de ella una urbe a escala humana, amable y con áreas verdes más o menos abundantes.
Pero hoy llamar a Viña “Ciudad Jardín” parece un ironía o apenas un eslogan del Festival.
Centro despoblado. El antiguamente imperdible paseo por la Avenida Valparaíso, donde era común ver familias recorriendo el sector cada fin de semana, hoy es un despoblado. La famosa Galería Florida, la primera en tener escaleras mecánicas, está vacía. Todavía hay tiendas que se niegan a cerrar, pero los nulos visitantes auguran un mal pasar. “No viene nadie”, se queja un vendedor. Las escalas mecánicas no funcionan.
El clásico café Samoiedo, fundado en 1957, funciona en un rincón pequeño: aunque sigue atrayendo clientes, no es lo que era. Hubo un tiempo en que ir al Samoiedo era toda una experiencia social. Se encontraban políticos, amigos, empresarios. El café era muy bueno y los churrascos perfectos. Hoy ya no es tan así.
Quizá una forma de aquilatar su actual estado es contar que el día en que murió Sebastián Piñera hubo algún cliente, saludado por los mozos, celebrando la noticia. Dos mujeres que se tomaban un pisco sour, dijeron: “Esto es impresentable. Estas cosas antes no pasaban”. La más joven agregó: “Me parece terrible que alguien pueda festinar una muerte, aunque sea opositor a él”.
Bella época. En los 80 y 90 era habitual ir a cafeterías como el Alster, famosa por sus helados y sándwiches; visitar la galería de Cristal y terminar todo viendo una película en el Cine Arte. Fundado por el cineasta Aldo Francia -autor de la obra maestra “Valparaíso mi amor”- el Cine Arte fue un epicentro de la cultura viñamarina. Allí se podían ver películas en versiones originales de Coppola, Bergman, Truffaut, Godard, Woody Allen, Orson Welles, y muchos otros. En ese sentido, era una ciudad con un rica cultura, incluso superior en algunos aspectos a Santiago.
De hecho, una de las primeras actuaciones en provincia de Los Prisioneros, ante una audiencia de 50 personas, se vio en Reñaca. Y la única presentación en Chile de la legendaria banda argentina Sumo fue en Viña en 1987. Entre los miles de espectadotes de ese show mítico se formaron decenas de bandas, como La Floripondio, Tryo, Villa Alemana Rock y Chico Trujillo.
Otra muestra de la decadencia de la ciudad es cómo la capacidad hotelera ha ido menguando. El 80% de los pequeños hoteles han cerrado desde el estallido social, incluido el Hotel Hispano y el Hotel Viña del Mar. Las calles Álvarez y Viana, que solían estar llenas de hoteles, hoy lucen vacías.
Municipio en problemas. La alcaldesa Macarena Ripamonti (RD) ha tenido un liderazgo cuestionado en la crisis de los incendios. Aunque fue de las primeras en mencionar un alto número de muertos, luego ha entregado cifras alarmantes. Además, sus estimaciones han sido rebatidas: “Viña del Mar requiere de 1.100 a 1.500 millones de dólares para la reconstrucción”, señaló la edil viñamarina.
Pero este martes tanto el ministro de Hacienda, Mario Marcel, como la ministra de Desarrollo Social, Javiera Toro, aseguraron que para toda la Región de Valparaíso -y no solo para Viña- se necesitarán mil millones. Ex-Ante se comunicó con la alcaldesa, pero no hubo respuesta.
El académico Agustín Squella dice que “alguna vez pensé, ingenuamente, que Valparaíso podría tomar algunas cosas buenas de Viña, pero fue esta la que tomó cosas malas de Valparaíso. Sitios eriazos abandonados por años por sus propietarios, suciedad, pintadas en cada muro público y en muchas murallas privadas, estado lamentable de calles y veredas y un comercio ambulante descontrolado. Lo que queda de Viña como ciudad jardín son unas plantitas con flores que cuelgan de algunas de sus luminarias. ¿El estero? Sin solución”.
Evento del verano. Siempre ligado a la suerte de Viña, el Festival Internacional de la Canción tiene un porvenir incierto, debido a los incendios. Según el escritor Álvaro Bisama, criado en la zona, “es un evento en el que penetraron los imaginarios del país hace más de medio siglo. Y en ese contexto siempre se va a tener nostalgia de lo que se perdió”.
Reflexiona: “Siempre se va a decir que ha decaído, que Viña ya no es lo que era. Hay una especie de aura mítica”, sostiene. Pero advierte: “El de 2024 es un festival muy complejo por el tema de los incendios. Lo que podríamos ver es una especie de equilibrio entre esa absoluta frivolidad que tiene el festival con la necesidad de un discurso solidario”.
Polémica contratación. El Festival de este año, si no se suspende, estará claramente ligado al nombre de Peso Pluma, reciente ganador del Grammy y uno de los artistas latinos más famosos del momento. Hubo críticas a su nominación, por su supuesta relación con la cultura narco. La pregunta es: ¿qué pasará cuando suba al escenario?
El crítico colombiano Alejandro Marín, uno de los más importantes escritores de rock del continente, señala: “Yo creo que todas las músicas populares tienden a ofender. Peso Pluma es un producto prefabricado. Sobre el tema narco, es una mirada que se ha puesto cada vez más de moda en California. En el repertorio de Peso Pluma se nota esa influencia”.
Destrucción de un parque. El analista político Hugo Herrera, también criado en la región, dijo: “No es de ahora ni de lustros. Hace décadas Viña del Mar viene decayendo”. Agregó: “Siempre puede ser peor… Incendios devastaron vecindarios enteros, automóviles, casas, el Jardín Botánico”.
Este último es un caso especialmente doloroso. Conocido en la zona como Parque Salitre, porque fue fundado en 1931 por Pascual Baburizza, magnate minero, cuya fortuna también construyó un palacio en Valparaíso, era una zona típica en que se juntaban familias y niños de la Quinta Región. Muy popular era su laguna con una góndola y botecitos para navegar. Hoy se reduce a cenizas.
Lea también:
Ver esta publicación en Instagram
En preferencia presidencial espontánea, la ex alcaldesa de Providencia está en el primer lugar con 20% (3 puntos más que hace una semana), seguida por José Antonio Kast con 12% y Johannes Kaiser con 11%. Más atrás se ubican Carolina Tohá (6%), Gonzalo Winter y Jeannette Jara (ambos con 4%).
Subirán los costos y los precios de platos y bebidas. Ese es el diagnóstico que hacen los dueños de restaurantes ante la ley de las 40 horas. En Francia, donde se bajó a 34 horas, generó el cierre de decenas de locales. Comunas como Providencia y Santiago serían las más afectadas.
Todo será difícil para el próximo gobierno. Deberá enfrentar las carencias económicas, sociales e institucionales del país en un contexto internacional extremadamente incierto. El estancamiento económico está mostrando sus deplorables efectos. Hay un agudo desbalance de las arcas fiscales, que obligará a recortar el gasto público, tarea que, en lo sustancial, tendrá que encarar el […]
En su declaración al fiscal Patricio Cooper, la entonces ministra señala que su tía fue quien le comentó “que en el marco de la conmemoración de los 50 años del golpe militar había una idea del Ejecutivo de adquirir la casa para convertirla en un museo” y que luego ella también le informó que se […]
Este lunes sesionará el comité central del PS instancia que tiene atribuciones para “bajar” la candidatura de Vodanovic a la presidencia. A 15 días de su proclamación como abanderada, la senadora no ha logrado marcar en las encuestas y no consiguió su objetivo de tener apoyo de otras agrupaciones del oficialismo como el Partido Radical […]