¿La caída de 2,1% en el Imacec de marzo cambia el escenario en materia de política monetaria?
-La política monetaria post pandemia, no sólo en Chile sino en el mundo, está teniendo un proceso bastante particular en que no está teniendo un efecto homogéneo sobre la economía en general. Lo que observamos es que la política monetaria y las restricciones al crédito están teniendo un impacto muy fuerte en los sectores que son de bienes, como el comercio, la manufactura y la construcción y, por otra parte, sectores como los servicios siguen creciendo respecto a los meses anteriores.
También se observa lo mismo en los precios. Uno veía que el impacto de la política monetaria hacía que tuvieran un ajuste relativamente similar, unos más tarde y otros más temprano, y hoy observamos que las inflaciones subyacentes de los bienes caen, es decir, la política monetaria la está afectando en forma importante, pero, por el otro lado, la inflación subyacente de servicios sigue subiendo.
-¿Qué provoca esta situación en la decisión del Banco Central?
-Esto hace que definir la política monetaria sea difícil para la autoridad. Primero porque si espera que todos los precios tiendan a caer, tanto bienes como servicios, puede llevar a que el sector de bienes se contraiga muy fuerte. Para evitar que se produzca esta situación, la autoridad monetaria tendrá que comenzar a bajar la tasa de interés, pero tendrá que ceder a que la inflación retroceda a una menor velocidad de lo que estaba en su escenario central del IPoM de marzo.
No es un proceso fácil, pero a diferencia del pasado, en donde la política monetaria tenía un impacto en los sectores mucho más homogéneo y los rezagos eran probablemente mucho más parejos, hoy existe una situación mucho más heterogénea. Es algo que vemos en el mundo post pandemia en que las personas quieren salir y en que el sector servicios no muestra caídas significativas. Pero es importante tener presente que por algo que puede ser un tema momentáneo se termine sobreajustando a otro sector como el de bienes.
-¿Si se posterga mucho la baja de tasas de interés no generará que el sector de bienes se contraiga aún más y el costo que se pagará será muy alto ya que existirá un efecto muy importante en la actividad y en el empleo?
-Claro. Hoy día estamos viendo que el desempleo está empezando a subir, fundamentalmente, porque se está creando poco empleo. Adicionalmente está empezando a volver gente al mercado del trabajo en la medida que la economía empieza a deteriorarse. Muchos de los que tenían un empleo informal empiezan a buscar empleo en la parte formal.
Reitero que este es un escenario que no es fácil para el Banco Central ya que, posiblemente, lo que tendrá que aceptar -para compensar el hecho de que dos grupos de sectores que se están moviendo de una manera distinta- que la inflación baje de manera mucho más lenta de lo que se venía contemplando. El Banco tendrá que aceptar que la inflación termine, probablemente, cerca de 5% este año, con una tasa de interés de referencia bajando hacia el inicio del tercer trimestre. Mientras más se postergue la decisión de baja de tasas, más fuerte le pega al sector de bienes.
-Y si espera que ceda la inflación de servicios ¿Qué podría ocurrir?
-Intentar bajar la tasa de inflación rápidamente a lo que es su meta, a costa de hacer un sobreajuste en el sector de bienes, puede provocar un sobreajuste que impacte variables claves como el empleo y la inversión. Creo que terminará decidiendo que la velocidad de la reducción de la inflación sea más lenta, de manera de acomodar a un sector que se está complicando mucho.
-¿Cuándo cree que el Banco Central estaría en condiciones de bajar la tasa de interés del actual 11,25%?
-Durante todo el segundo trimestre tendremos una economía que seguirá teniendo datos negativos. La tasa de desempleo seguirá subiendo debido al aumento de la fuerza laboral y a la baja creación de empleo. La inflación va a ir cediendo paulatinamente, vamos a estar a mediados de año en niveles del 7%, pero con el sector de servicios todavía mostrando cifras un poco más planas, pero sin desacelerarse con fuerza. Probablemente, en este escenario, el Banco Central debiese comenzar a bajar la tasa a principios del tercer trimestre, en el mes de julio, ya que ahí será donde se tendrán antecedentes más claros de lo que está sucediendo en materia inflacionaria.
Moverse hacia fines del tercer trimestre o durante el cuarto trimestre hará que el impacto en el sector de bienes sea muy grande. Y, por lo tanto, no por intentar obtener de que la inflación también empieza a ceder con notoriedad en la parte de servicios termine siendo tarde porque lleve a que se produzca un sobreajuste en lo que es el área de bienes.
-Estamos ad porta de enfrentar un proceso eleccionario ¿Qué debería pasar en materia de tipo cambio?
-El tipo de cambio se ha estado moviendo por temas internacionales y en la medida que no prospere el sexto retiro es muy poco lo que se va a mover. Hoy algunos eventos externos pueden afectar su valor, como lo que está ocurriendo con la deuda en Estados Unidos. En términos generales, existe una expectativa de que la elección de la próxima semana no significará un cambio importante. Se prevé que el resultado sea mucho más favorable para la oposición y en la medida de que eso sea así, posiblemente, los efectos cambiarios significarán un movimiento muy leve. En la medida que no prospere el sexto retiro, lo probable que es que el tipo cambio esté en torno a entre los $ 800 y $ 810. Hacia fin de año, cuando tengamos el plebiscito de salida puede que haya algo de ruido dependiendo de cómo evolucione el proyecto constitucional.
En general, lo que ha estado moviendo el escenario cambiario es lo que está pasaba en el exterior. Si se cumple la expectativa de que la Reserva Federal suba la tasa, probablemente en 25 puntos bases y que ella se mantenga plana hasta fin de año, lo probable, es que el dólar se va a mantener relativamente fuerte en los niveles actuales.
Este año la economía chilena podría mostrar un nulo crecimiento de acuerdo con las últimas cifras de actividad económica. Qué ha pasado que en la última década con quien fuera considerado el jaguar de América que ha disminuido el ritmo de crecimiento y deteriorando sus indicadores macroeconómicos.
El ex ministro asegura que el crecimiento depende de medidas como agilizar permisos para proyectos y explotar sectores como el litio y la energía limpia. “Las medidas de pro crecimiento permiten subir las holguras al año 2034 desde un 0,9% del PIB a un 1,94% del PIB”, señala.
En cuanto a la identificación de la ciudadanía con ciertas causas o movimientos, el derecho de los trabajadores es la que mayor apoyo recibe con 79%, seguido por los derechos de los animales (75%), el medioambientalismo (60%) y el antirracismo (60%).
A juicio de los encuestados, los principales problemas del país son: Delincuencia 49,3%, Inmigración 25,8%, Inflación/Alza de Precios 21,6%, Corrupción 21,1% y Narcotráfico 20,2%. Un 42,6% de los hogares declara que ha sido de víctima de algún robo, asalto o intento de robo o asalto ya sea fuera o dentro del hogar durante los últimos […]
Este es un extracto del libro “Perfiles”, de Alfredo Jocelyn-Holt, que contiene textos antiguos e inéditos a modo de semblanzas sobre personajes históricos, figuras míticas y retratos de autores. Una especie de perfil nacional y algunos textos autobiográficos.