Qué observar. El ex mandatario tuvo un largo historial de encuentros y desencuentros con su sector político. En un comienzo fue fuertemente resistido tanto en su propio partido, RN, como en la UDI. A punta de tenacidad, pero principalmente gracias a sus triunfos políticos y electorales, su liderazgo finalmente pasó a ser reconocido de manera transversal como el único que logró llevar a la derecha a La Moneda, desde el retorno de la democracia.
Desencuentro con Jarpa. Conocidos fueron a inicios de los 90’s sus diferencias con el presidente de RN Sergio Onofre Jarpa, quien llegó a definir a Piñera como “una persona que está relacionada con el aspecto económico y financiero, que vive en otro mundo, ajeno a las preocupaciones sociales”, como se describe en el libro Piñera: biografía no autorizada, de Loreto Daza y Bernardita del Solar.
El conflicto con Novoa. En su libro “Con la fuerza de la libertad”, Jovino Novoa planteó una severa crítica política al primer gobierno de Sebastián Piñera: “Creo que el gobierno de Sebastián Piñera es, en gran medida, responsable de la debilidad y la pérdida de identidad de la centro-derecha (…) La Moneda hasta el último cambio de gabinete se vio tentado, desde el comienzo, a desligarse de lo que consideraba los ‘lastres’ de la centroderecha”.
La arremetida contra Lavín. En el año 1999 Joaquín Lavín estuvo a menos de 1 voto por mesa de ganar la primera vuelta presidencial contra Ricardo Lagos, situación que lo dejó posicionado como el liderazgo natural del sector político durante el sexenio del presidente socialista. Sin embargo, quien disputó ese posicionamiento fue Sebastián Piñera.
El mítico Consejo General de RN. El 14 de mayo de 2005, se celebró un mítico consejo general de la tienda de Antonio Varas, donde, contra todo pronóstico, en el transcurso de la jornada se logró volcar el tablero a favor del precandidato del ala liberal de RN, en circunstancias de que un sector importante de la colectividad apostaba por respaldar la candidatura de Lavín.
Piñera en el poder. La tónica de los conflictos del ex Mandatario con su sector estuvo siempre dada por el hecho de que sus correligionarios permanentemente acusaban que el ex Presidente no los consideraba a la hora de zanjar asuntos importantes.
Acercamientos con la UDI. Durante su primer mandato, la UDI -que desde un inicio fue escéptica de su figura, especialmente cuando Piñera optó por desafiar a Lavín como presidenciable, como se mencionó anteriormente- llegó a elevar discos pare en el Congreso en contra de Piñera, por considerar que no los contemplaba en las definiciones más sustantivas.
Desencuentro con RN. Carlos Larraín, quien entonces presidía RN, fue un constante dolor de cabeza para el ex Mandatario, al expresar agudas diferencias a su forma de conducción y ejercer su liderazgo. La mirada crítica respecto a una comprensión estrictamente “economicista” sin relato ni mayores fundamentos políticos surgió con fuerza en este periodo, tras los cuestionamientos de Larraín.
Su segunda administración. Luego, durante su segunda administración, surgió un nuevo flanco, esta vez por el espectro derecho del encuadre político, quienes tomaron nota del rol del mandatario durante el estallido de octubre de 2019. Algunos lo acusaban de falta de liderazgo, o sencillamente de “haber entregado la Constitución”. Otros estimaban lo contrario. Como sea, es en este periodo cuando la figura de José Antonio Kast surgió con fuerza.
Piñera se reencuentra con su sector. El tiempo, pero también la capacidad de Piñera de conquistar espacios de poder, fueron encargándose de, poco a poco, curar las heridas entre el ex Presidente y su sector.
Lea también. Jorge Schaulsohn: “Para la izquierda Piñera era un demonio porque les arrebató dos veces el poder”
Jorge Schaulsohn: “Para la izquierda Piñera era un demonio porque les arrebató dos veces el poder”.https://t.co/28kaJRZ8Di
— Ex-Ante (@exantecl) February 7, 2024
En “Inocentes al poder” (Editorial Taurus, 221 páginas), el académico Daniel Mansuy diseca la trayectoria de la generación del Frente Amplio desde sus inicios hasta la llegada al poder. El también escritor atribuye los grandes tropiezos del FA a su inocencia, que se funde y confunde con un narcisismo moral que todavía no han logrado […]
En medio de críticas a la gestión de su campaña, Matthei optó por disolver el grupo de 11 voceros que anunció a fines de abril. Alcaldes y parlamentarios dejarán las vocerías y el comando evalúa un nuevo modelo post primarias, más centralizado y estructurado.
Siempre habrá movilizaciones y protestas -no sólo si gobierna la derecha-, y estará latente la posibilidad de que en algún momento converjan en algo masivo. Pero apostaría que difícilmente se darán las condiciones para excesos de violencia, por el descenso vertiginoso del apoyo social a todo lo que signifique desafiar el orden público.
La ex ministra del Trabajo ha intentado imprimir un sello de mayor moderación a su campaña, ante lo cual fichó a la senadora Alejandra Sepúlveda y la ex ministra Laura Albornoz, ex militantes de la DC, mientras abrocha apoyos en sectores vinculados al FA, como el alcalde de Puente Alto y el gobernador por Valparaíso. […]
Gonzalo Müller, director del Centro de Políticas Públicas de la UDD, sostiene que en las primarias se ha visto polarización. “La primaria instaló el resurgimiento del discurso de la izquierda del tiempo del estallido y de la convención. Un tufillo a octubrismo volvió a dominar la escena”, dice.