Octubre 30, 2021

Eugenio Tironi: “La clase política perdió total conexión con la realidad y se emborrachó”

Marcelo Soto

Eugenio Tironi, doctor en sociología, exdirector de Comunicaciones del gobierno del Presidente Patricio Aylwin (1990-1994) y fundador y socio de TIRONI, dice que Gabriel Boric junto al Frente Amplio han construido una “máquina de poder extraordinariamente eficaz”, que describe como “el primer unicornio chileno”.

-La revista The Economist pinta un panorama sombrío de Chile, con la violencia que no se va, la política polarizada y la economía mal aspectada. ¿Compartes ese diagnóstico?

-Creo que pasamos por una coyuntura donde están todas las plagas concentradas. Estamos en el peor momento. Con un gobierno súper frágil, con un estado desbordado, lo que se traduce en violencia y con mucha incertidumbre política, por la convención y las elecciones. Pero yo confío que vamos a salir de esta y vamos a salir bastante armados para enfrentar los  desafíos de este siglo. Eso es lo que yo espero.

-¿Qué te hace pensar eso?

-Porque espero que logremos incorporar una nueva generación al mando del estado y por lo tanto se comprometa con el sistema. Jóvenes millennials involucrados en la gestión del país y no observando desde la galería, con una institucionalidad más legitimada, que pueda hacer frente a la violencia, que siempre es lo que tiene que enfrentar toda autoridad. Con acuerdos de convivencia más frescos y por lo tanto más robustos. Con alguna idea y fórmulas nuevas. Porque las que hemos tenido no están respondiendo. En fin, haciéndonos cargo de la agenda de este siglo, que no es la misma del siglo XX.

-¿Cuál es la agenda de este siglo?

-Tiene que ver con temas de medio ambiente, de diversidad, de innovación, de bienestar subjetivo…

-¿Por qué subjetivo?

-Porque de manera creciente las fuentes principales de frustración y de rabia no son materiales. Son más bien de orden subjetivo. Los males más dolorosos tienen que ver con la salud mental.

-Dijiste que la generación millennial ya no miraría desde la galería. ¿Quieres decir que la anterior, la que nació en los 70, era espectadora y nunca protagonista?

-Lo han dicho muy bien Álvaro Díaz, Rafael Gumucio: esa generación del Liguria, por las razones que sea, por voluntad propia, o porque no encontró muchas oportunidades, se quedó viendo desde el palco. Y también porque ella misma fue desplazada por nuestra generación, por la mía, que ha sido como un gato: ha tenido varias vidas y no se resigna a morir. El hecho mismo que me estés entrevistando es prueba de ello.

-¿Por qué ha fracasado el recambio?

-Mi generación ha pasado de fracaso en fracaso, pero había logrado sobrevivir hasta ahora. Y había logrado taponear los espacios a nuevos liderazgos. Todos los esfuerzos de recambio han fracasado. Llevamos 16 años entre Bachelet y Piñera, para no ir más lejos. Te acuerdas del esfuerzo de Andrés Velasco, fracaso; el intento que hicimos con Sebastián Bowen, fracaso. Boicoteados por nosotros, los viejos de siempre, no estuvimos dispuestos a darles espacios. Eso es uno de los principales motivos de la crisis en la que estamos: no supimos hacer la transición en materia de recambio generacional. Y por lo tanto el recambio está teniendo un carácter más disruptivo.

-En la Convención la edad promedio es de 44 años. A la vez, como ha planteado Carlos Peña, se observa un acento en la identidad, pero falta un nosotros que incluya a todos y no sólo a quienes piensan o son como uno.

-Es una tendencia mundial y tiene que ver con fenómenos como el derrumbe de las ideologías, de las iglesias, de los modelos de familia tradicional, etc. Se necesita pertenecer a otras tribus. Y cobran relevancia factores como género, etnia, los territorios. Hoy, es mucho más difícil construir el sentido de lo colectivo, la noción de bien común. Esto no solo se ve en la Convención, se ve en la vida cotidiana, en la violencia. No hay nada más individualista que la delincuencia.

-¿Te da confianza el avance que los constituyentes han tenido hasta ahora?

-Soy porfiadamente optimista. Las cosas van razonablemente bien en la Convención, en términos de plazo, de haber concordado cierto reglamento, que no es perfecto, pero les permite funcionar. La Convención va a estar influida por esta elección que viene, va a tener que tomar nota de las tendencias que se están viendo en Chile

-¿Eso te parece correcto?

-No me parece correcto que tomen decisiones en función de quién salga elegido presidente. O sea, si les gusta prolongar indefinidamente su mandato y si no les gusta, cortárselo. Pero sí me gusta que midan la temperatura del país. Y que no se encapsulen  y sigan pensando que el país sigue en la efervescencia del 18 de octubre de 2019, cuando hoy día está en otra.

La historia no se detiene. Hoy son cosas distintas las que nos tienen preocupados, y hay más atención a la cuestión económica, la inflación… Quizá el próximo estallido va a ser por la tasa de interés de los créditos hipotecarios, ya no va a ser por el CAE.

-¿Te pones en el escenario en que una nueva Constitución sea rechazada?

-Es importante que la Convención no se engolosine. Porque un Rechazo de Salida sería un fracaso sideral, no solamente de la Convención sino de todo este proceso iniciado el 18 de octubre, sería realmente liquidar todo ese camino y dejar al país en ascuas, en un limbo. Significaría ratificar la Constitución actual. No sé cómo lo haríamos para encontrar una salida a las tensiones que nos llevaron adonde estamos.

-Hablabas  recién de la necesidad de un recambio. ¿Lo encarna Gabriel Boric?

-Lo encarna Gabriel Boric, sin lugar a dudas. Él representa a una nueva generación que viene mostrando sus garras desde el 2011. Ha construido una máquina de poder extraordinariamente eficaz. El primer unicornio chileno es el Frente Amplio.

-¿Más que Cornershop?

-Mucho más (se ríe). Cornershop y otras empresas podrían aprender del FA. Tiene conexiones  y fuentes de inspiración en el resto del mundo, por lo demás, no es una cosa únicamente local.

-¿Y Kast te parece disruptivo, desde el mundo conservador?

-Aun cuando no tenga este rasgo generacional, sí representa un cambio, es una derecha desvergonzada, desembozada, que no teme expresar sus propias convicciones, fórmulas y prejuicios, y que no se anda camuflando detrás de líderes que votaron No, que fueron de la Concertación. Entonces también hay algo nuevo en Kast.

-La derecha también vive su trance, está dividida entre Kast y Sichel. ¿Cuántas derechas hay?

-Lo que pasa es que era una anomalía que la derecha no estallara así como estalló la centroizquierda. La centroizquierda estalló a partir del FA. La derecha era raro que se mantuviera unida, en parte porque estaba en el gobierno. Pero hoy día estamos presenciando su fragmentación, lo estamos viendo en la candidatura presidencial y también en la Convención. Con esto se completa el ciclo de superación de la escena política forjada en 1988 con el Sí y el No. Vamos a tener una mucha mayor fragmentación, con varias izquierdas, varias centroizquierdas, varias derechas y varias centroderechas.

Esto de mantener unida a la derecha en torno a Sichel era una ficción.

-¿Por qué?

-Porque era una maniobra que tenía solamente sentido electoral. Se mantenía viva en la medida que le fuera bien en la encuestas. Bastó que tropezara para que le quitaran la adhesión. Tengo la impresión de que el electorado, sea de derecha o de izquierda, anda buscando alternativas genuinas, que tengan fuerza identitaria, como decíamos, que respondan a una historia o un pasado, con cierta visión de mundo. Y eso Sichel no se lo ofrecía a la derecha. Y la derecha lo abandonó para irse a una versión más genuina, aun cuando sea para perder.

-¿Sabes por quién vas a votar’

-Soy parte de la población chilena que está observando y que se mantiene abierta a ser convencida. No voy a votar ni por Sichel ni por Kast. Mis alternativas son Provoste o Boric y no me cierro a ninguna de las dos en este momento.

-Al principio hablabas de las plagas, ¿la acusación constitucional sería una de ellas?

-Creo que sería otra plaga, sí. Francamente es meterle ají al caldo. Es darse un gusto, porque introduce un factor de incertidumbre que solo ayuda a Kast. Cuando se haga el registro de por qué Kast ha subido tanto, está lo de los inmigrantes en Iquique, la incertidumbre económica, la violencia, y yo agregaría la acusación contra el presidente de la República. Es una señal de una clase política que perdió total conexión con la realidad y que se emborrachó. No creo que valga la pena introducir niveles aún superiores de incertidumbre e inestabilidad.

Publicaciones relacionadas

Marcelo Soto

Mayo 18, 2024

Lucy Oporto: “Hay descalificaciones periódicas de cierto lumpen pseudoacadémico en universidades”

La ensayista porteña Lucy Oporto analiza la protesta estudiantil en la U. de Chile a favor de la causa palestina, que derivó en enfrentamientos con otras personas que iban a escuchar a la vice primera ministra de Ucrania, Yuliia Svyrydenko. “Esto contradice un auténtico espíritu universitario, caracterizado por la búsqueda de conocimiento, el desarrollo de […]

Ex-Ante

Mayo 18, 2024

Quién es Ricardo Abuauad, el urbanista al que escucha Evelyn Matthei

El arquitecto Ricardo Abuauad y Evelyn Matthei.

Desde hace 4 meses, el arquitecto Ricardo Abuauad coordina a un grupo de urbanistas que diseñan propuestas para enfrentar lo que han denominado “la crisis de las ciudades”. Abuauad -quien ha trabajado con Matthei en Providencia- ha declarado que la crisis de vivienda repercute en todos los ámbitos de la vida social, actuando como una […]

Ex-Ante

Mayo 18, 2024

Cuenta Pública: Epifanía de un gobierno que se acaba. Por Kenneth Bunker

Crédito: Agencia Uno.

La revelación del discurso del primero de Junio será aceptar que el gobierno se acabó. Será tirar todas las promesas sobre la mesa, sabiendo que ninguna es viable. Será distraer la opinión pública en debates aparentemente legítimos pero fútiles solo para unir la coalición de gobierno tras un objetivo: terminar el cuatrienio de Boric con […]

Director ejecutivo Instituto de Salud Pública de la Universidad Andrés Bello

Mayo 18, 2024

Ley corta de Isapres: El acuerdo que pudo y debió ser. Por Héctor Sánchez Rodríguez

La ministra de Salud Ximena Aguilera. Crédito: Agencia Uno.

Este acuerdo (Ley corta de Isapres) presenta condiciones que propician la estatización del sistema de salud chileno, relegando al sector privado a un papel secundario en el aseguramiento y, posiblemente, en la prestación de servicios en un sector con un dinamismo mucho menor que el actual.

Ex-Ante

Mayo 17, 2024

El Presidente Boric en la encrucijada. Por Pepe Auth

Imagen: Agencia Uno.

Todos los presidentes viven la tensión de gobernar para los suyos o para la mayoría del país. Pero en este caso es un verdadero foso el que separa a la coalición primigenia de gobierno respecto del pueblo chileno. Esperemos que en la cuenta pública del próximo sábado -en la práctica la última de Boric- el […]