Después de la fallida inscripción de las primarias presidenciales se abrió un escenario que representa el primer choque real y directo entre la izquierda y la centroizquierda. Con resultados similares en la elección de constituyentes, la disputa por la hegemonía de la oposición se volvió real, y con ello, la amenaza de desaparecer del mapa se volvió tangible. Quizás por eso sacó la voz por primera vez en al menos una década.
Debacle de la centroizquierda. Quedan pocas dudas de que la fuerza electoral más dañada de la elección de constituyentes es Unidad Constituyente. Es la peor elección que ha enfrentado la socialdemocracia desde 1989. Los partidos que conforman la coalición no solo perdieron más de un millón de votos en cuatro años, sino que además llegaron cuartos detrás de los independientes, la derecha y la nueva coalición de izquierda, Apruebo Dignidad.
Una mala imagen, pero no una mala estrategia- No haberse inscrito en la primaria no necesariamente perjudica a Unidad Constituyente. Pues, de haberse registrado, hubiesen muy probablemente perdido frente a cualquiera de los dos candidatos de izquierda, quedando absolutamente fuera de la carrera presidencial en una cosa de semanas. Y si bien al menos tendrían algo del cual sujetarse, dependerían por completo de partidos que no han escatimado en declarar que los buscan enterrar.
Los beneficios de no pactar. Los elementos que deben estar presentes en la rearticulación de la centroizquierda son varios. Partiendo por una evaluación de por qué perdieron un millón de votos en cuatro años. Este tipo de conversación no es ajena a lo que ha pasado en otros países. Es por ejemplo lo que pasó con los Demócratas en Estados Unidos tras la inesperada derrota ante Donald Trump en 2016 y el PSOE en España tras la irrupción de Podemos y su propia crisis interna.
Una oportunidad. Hasta ahora ese liderazgo no ha existido dentro de la centroizquierda. No ha existido desde al menos 2005, cuando Bachelet asumió la plaza de cacique del sector. Desde entonces, solo se han reciclado nombres (incluso el de la propia expresidenta), que no han sido capaces ni de defender el legado de la alianza ni de proyectar un programa político atractivo (anclado en la ciudadanía) hacia el futuro.
Hay merito en fundar una nueva propuesta- Hasta hace solo un par de días, la centroizquierda permanecía muda ante el avance de la izquierda. Paradojalmente, lo único que lograron fue fortificarla y unirla en su contra. Por lo mismo, es una estrategia que se debe enterrar. La socialdemocracia no debe tener temor de proponer una vía hacia adelante que sea más moderada de lo que sus lideres creen que es políticamente correcto. Debe, por el contrario, ser honesta con su ADN y avanzar sin escrúpulos.
La revelación del discurso del primero de Junio será aceptar que el gobierno se acabó. Será tirar todas las promesas sobre la mesa, sabiendo que ninguna es viable. Será distraer la opinión pública en debates aparentemente legítimos pero fútiles solo para unir la coalición de gobierno tras un objetivo: terminar el cuatrienio de Boric con […]
Tampoco es el presidente Boric un estudiante y mucho menos un niño (tiene 38 años). Ni somos, ni podemos ser los ciudadanos sus profesores. De alguna manera ese poder de dar lecciones lo usamos antes con el expresidente Piñera que era otro tipo de niño que el presidente Boric, pero era un niño también. O […]
Este acuerdo (Ley corta de Isapres) presenta condiciones que propician la estatización del sistema de salud chileno, relegando al sector privado a un papel secundario en el aseguramiento y, posiblemente, en la prestación de servicios en un sector con un dinamismo mucho menor que el actual.
Personalmente aplaudo el realismo político del presidente, que ha tenido que hacer muchas concesiones y hacer añicos su programa de gobierno, pero no creo que él haya experimentado una “metamorfosis” ideológica, ni menos que se haya cambiado de bando. Lo mueve un instinto de conservación.
Todos los presidentes viven la tensión de gobernar para los suyos o para la mayoría del país. Pero en este caso es un verdadero foso el que separa a la coalición primigenia de gobierno respecto del pueblo chileno. Esperemos que en la cuenta pública del próximo sábado -en la práctica la última de Boric- el […]