En un artículo titulado “Cómo el nuevo presidente de Chile puede evitar los errores de anteriores líderes de izquierda”, publicado este viernes, la revista The Economist afirma que Gabriel Boric ha demostrado ser un demócrata y que su éxito “es importante para América Latina en su conjunto”. Pero advierte que “hay razones para preocuparse” y pone énfasis en el rumbo de la Convención Constitucional, ya que “puede salir un documento impracticable, utópico y anticapitalista”.
Evitar los errores. El semanario británico señala que con la toma de posesión de Gabriel Boric podría iniciarse en retorno de la izquierda al poder en algunos países de América Latina, ya que podría ser seguido por las victorias del brasileño Luis Inácio Lula Da Silva en Brasil y de Gustavo Petro en Colombia, iniciando una nueva “ola rosa” en el continente, que debe aprender de los errores de los gobiernos de ese sector en años anteriores. Y afirma que Boric “será puesto a prueba desde el principio”. A continuación párrafos destacados del artículo.
- “De 36 años, (Boric) pertenece a una generación cuya primera experiencia con la política chilena implicó furiosas protestas contra las elevadas tasas universitarias. Los jóvenes radicales chilenos han desplazado rápidamente a la sobria coalición de centro-izquierda que gobernó Chile razonablemente bien durante gran parte de las últimas tres décadas”.
- “Felizmente, el Sr. Boric da todas las señales de ser un demócrata. Ha condenado la invasión rusa de Ucrania, así como los abusos de los derechos humanos en Cuba, Nicaragua y Venezuela. Ha invitado a su inauguración a Sergio Ramírez y Gioconda Belli, escritores nicaragüenses exiliados por el señor Ortega. Quiere establecer un estado de bienestar universal al estilo europeo en Chile, para crear una sociedad más cohesionada y una fuerza laboral más educada. Habla a favor de la vegetación y en contra del racismo y el sexismo. Esas son buenas prioridades”.
- “Sin embargo, hay razones para preocuparse por el Sr. Boric. Su gobierno puede desperdiciar dinero en política industrial y regular los negocios tanto que no pueda prosperar. Mientras tanto, una convención está redactando una nueva constitución chilena. Creado para desactivar los conflictos sociales, tiene un gran contingente de extrema izquierda. Puede salir con un documento impracticable, utópico y anticapitalista. Sus comités han propuesto nacionalizar todas las minas y abolir el Senado, por ejemplo, aunque es poco probable que esas bombas lleguen al texto final. La convención es autónoma, pero el equipo del Sr. Boric tiene influencia sobre ella. Deberían abogar por un documento pragmático que cuente con un amplio consenso. No puede lograr sus otros objetivos sin una economía boyante”.
- “Que Chile triunfe es importante para América Latina en su conjunto. Una región abatida necesita un camino que combine la justicia social, el crecimiento económico y las libertades democráticas. Eso es lo que la izquierda debería intentar proporcionar”.