Después del ciclo electoral de mayo y junio, todo apunta a que polarización política aumentará a pesar de que los chilenos no están polarizados. Argumentos binarios a cuatro bandas aumentarán, reduciendo la política a un juego de blancos y negros. Un escenario preocupante, sobre todo considerando que no solo está probado atenta contra la democracia, sino que es precisamente el diseño que llevó a la crisis social de octubre.
Una nueva era. Después de las mega elecciones de mayo y junio queda claro que el sistema político del país ha cambiado. Lo que comenzó en la elección de 2017, se acaba de consolidar. Los dos grandes bloques que dominaron al país por 30 años ya no están solos. Hay al menos dos nuevos grandes sectores que se asoman con posibilidades reales de ganar elecciones y ejercer poder.
Cuentas alegres, caminos separados. A la luz de los resultados de las elecciones, de alguna forma, todos podrán declarar algún tipo de victoria que sirva para alimentar la idea de que es mejor estar solo que mal acompañado. Con tantas elecciones de que escoger, cada sector podrá usar el resultado que más le sirva para articularse, levantar banderas propias, y pedirle el voto a la gente.
El tercio oculto. La duda más grande es sobre el cuarto sector, los independientes y los antisistema. Pues, a pesar de haber mostrado los dientes en la elección de constituyentes, logrando un impresionante 44% de los votos, aun no existe claridad sobre su capacidad ni de institucionalizarse (formalizarse como partido político), ni de movilizar a sus votantes en elecciones menos emblemáticas que la de constituyentes.
Punto de no retorno. Las fuertes criticas entre los distintos sectores en la campaña electoral son un augurio de lo que vendrá en la campaña presidencial. Muy probablemente, con tanto en juego, con 27 senadores y 155 diputados además de la presidencia, los diques se profundizarán, y la defensa corporativa, a nivel político, ideológico e identitario se consolidará. En pocas palabras, la fragmentación se instalará a costa del diálogo.
Tiempos turbulentos. A juzgar por la fragmentación, la polarización, la virulencia del debate político y la magnitud de lo que está en juego en la elección presidencial y legislativa de noviembre, y con la Convención Constitucional sesionando en paralelo, pareciera ser claro que vienen tiempos turbulentos para el país. Son pocos los que buscarán poner la pelota en el piso si cada vez que lo han hecho en el pasado lo único que les ha llegado de vuelta es un insulto.
El académico de la Universidad Adolfo Ibáñez y de la Universidad de Chicago, critica el nulo interés de la centroizquierda por construir nuevos liderazgos y desmenuza el escenario presidencial de la derecha con “tres candidatos de apellidos alemanes”, como los llama con ironía.
Kaiser ha dejado claro que quienes no estén de acuerdo con él, no vivirán tranquilos si llega al poder. Sabe que no podrá, ni querrá, cumplir esa amenaza, pero entiende que la rabia de sus electores, dirigida contra aquellos que creen que les impiden alcanzar la prosperidad, es el motor que impulsa su vuelo. Ser […]
Ante 800 militantes, la UDI proclamó a Matthei como su abanderada para las elecciones presidenciales de este año. En su discurso de 25 minutos, la exalcaldesa respondió a las críticas al acuerdo previsional y remarcó: “El 6% es de propiedad de los trabajadores, recibirá intereses, y será heredable”. Además, endureció el tono contra la gestión […]
La primera, recién estrenada, marca el regreso de Cameron Diaz en una genial confrontación con Glenn Close. Las otras: antecedentes del Oscar 2025 y las nominaciones que hemos estado conociendo durante estos días.
Juan Antonio Coloma fue parte esencial del acuerdo global alcanzado por los senadores de Chile Vamos y el Gobierno para avanzar en una reforma previsional. Llegó “por accidente” a la presidencia de la Comisión de Trabajo, pero logró construir consensos en un escenario marcado por diferencias profundas.