-El proceso se inició con algunas “estridencias”, como dijo Matías Walker, pero ya hay tres documentos: el de Chile Vamos, del oficialismo y la DC. ¿Hay más diferencias que coincidencias?
-Los documentos de Chile Vamos y del oficialismo lo que están mostrando es que hay bastante coincidencia. La primera similitud es que ambos reflejan la voluntad de no repetir los errores del anterior proceso. Es una primera señal de autocrítica en el oficialismo. Y eso ya ayuda a converger, porque instala una lógica de buena fe. Esa buena fe, tanto de Gobierno como de oposición hay que cuidarla.
-¿El documento del oficialismo es moderado? ¿Acusó el golpe del 4 de septiembre?
-Sí, es una primera señal de autocrítica. Todavía hay que ver cómo se se concreta. Para saber si vamos por el camino correcto, una evidencia es que haya gente en los extremos de izquierda y derecha que no quiera firmar el acuerdo o no ser parte de él. En el fondo, estos documentos muestran que se dejan de lado las posiciones extremas. Eso es muy importante.
-A Javier Macaya lo han tratado de traidor desde la ultra derecha, que preferiría quedarse con la constitución vigente.
-Me parece natural que un acuerdo que permita avanzar de manera consensuada, le genere irritación a posiciones más extremas. Estos grupos han vivido de una cultura de las identidades, de las tribus, y obviamente este nuevo mundo, donde se crean acuerdos, es un mundo amenazante para lo que ha sido su modelo de desarrollo político.
Los senadores Álvaro Elizalde (PS), Javier Macaya (UDI), el propio diputado Raúl Soto (PPD), y varios otros, han entendido la responsabilidad que implica tener una respuesta institucional a una demanda ciudadana como una Nueva Constitución. El anterior proceso fue llevado por los extremos.
–Pero hay opiniones distintas, por ejemplo, en la manera de conformar la convención, o el rol de los expertos.
-A pesas de esas diferencias, el proceso va a converger hacia una convención que corrija los errores de la anterior. Por ejemplo, que los expertos estén presentes de manera bien incidente, que tengan posibilidad de voto. Eso se puede lograr sin tanta complejidad. Si ahora la elección va a ser por listas, eso te permite no solamente despejar los temas de paridad, sino también incorporar a los expertos en esas listas.
–¿El documento de Chile Vamos dejó el tejo pasado, como han criticado desde la izquierda?
-No creo, es bastante transparente. Cuando actúas de buena fe y vas a sentarte a conversar, es importante dejar claro cuál es tu posición. Y lo que el documento hace es transparentar los principios que ellos creen deben estar presentes en este debate. La posición es clarísima. Distinto es lo que pasa en el oficialismo donde hay propuestas muy ambiguas. Y hay que ver si son capaces de ser sostenidas. El consenso del oficialismo fue mucho más amplio que el de Chile Vamos, desde el centro hasta el PC, y hay más dudas sobre qué tan concretas y realistas son sus propuestas.
-¿Cuáles son los puntos más complejos, la definición del Estado?
-Así como la centroderecha ha aceptado el principio de estado social de derechos, como un principio ordenador, sería bueno que el principio de subsidiaridad bien entendido estuviera presente. De hecho, ambos principios no son excluyentes, están presentes en constituciones como la de Alemania. Y de alguna manera, quizá de manera no tan expresa, en la de España.
Hay un acuerdo de avanzar con mucha fuerza en garantizar derechos sociales, es decir que el estado sea garante de esos derechos sociales. Pero al mismo tiempo en la provisión de los derecho sociales se le debe dar la oportunidad a que la sociedad y los privados sean parte de eso. Que se respete la autonomía de la sociedad para dar soluciones a los problemas públicos.
-¿Cómo evalúas el papel del Presidente Boric en este nuevo proceso?
-Todavía no encuentra su rol. Quizá el Presidente partió muy activo, queriendo ser protagonista. Al principio de esta conversación se había sentado en la mesa y ha ido entendiendo que no le corresponde y que se debe mantener más distante para que sea exitoso este proceso.
El Gobierno también empezó protagónico, pero se fue alejando y eso ha ayudado mucho a avanzar y a generar acuerdos. Cuando tienes ideas claras, convicción, nunca sientes temor en conversar con otros. Los que se niegan al diálogo es porque no tienen ideas claras.
-A propósito de ideas claras, ¿qué revelan los roces en materia de política exterior del Gobierno?
-Hay una parte del gobierno, usando el lenguaje de esa generación del Frente Amplio, que habla de habitar los cargos: ellos sienten que las estructuras se tienen que adaptar a su personalidad. Yo soy un embajador, pero lo voy a hacer a mi manera. Pero esos cargos tienes roles asignados, y funciones que no se adaptan a cada persona, porque tú vas a ser ministro por un tiempo, embajador por un tiempo y después vendrán otros. En vez de habitar los cargos, lo que la ciudadanía espera de ellos y del Gobierno es que hagan la pega.
-¿Qué te parece la visita de Pablo Iglesias?
-Si querían buscar a un experto en cómo abordar los problemas del gobierno, eligieron al coach equivocado, porque es un coach que solo sabe de derrotas, que nunca ha gobernado realmente. Sus anteriores pupilos son Evo Morales y Hugo Chávez. Hay una izquierda que después de la derrota del 4 de septiembre se resiste a cambiar su discurso, y más bien está buscando a alguien que le suba el ánimo. Pero es más grave: tiene que corregir su discurso porque no conecta con lo que quieren los chilenos.
El ministro de Hacienda, Mario Marcel presentará este jueves una serie de indicaciones para subsanar los problemas que advirtió el Consejo Fiscal Autónomo (CFA). Entre las más importantes, está flexibilizar el calendario de incremento de la tasa de cotización de los empleadores en caso de que los recursos proyectados no se logren.
El nuevo desacierto de Miguel Crispi —jefe de asesores del Presidente— gatilló otra ofensiva oficialista y al interior de La Moneda para removerlo. Boric sigue apoyándolo, pero varios ministros están por su salida. El cuadro actual se podría alterar con el cambio de gabinete que se espera para marzo. No está claro quién sería su […]
Los fenómenos populistas surgen cuando las sociedades enfrentan una crisis “catastrófica”, es decir, cuando se prolonga una disputa social sin que ningún sector logre la hegemonía cultural y política. El malestar y la indignación se canalizan a través del populismo.
El Senado rindió homenaje a Sebastián Piñera al nombrar la sala de la Comisión de Hacienda con su nombre en una ceremonia que contó con la presencia de su hija y su hermana. Este miércoles también se votará un proyecto de ley para erigir un monumento en su honor en la Plaza de la Constitución, […]
En el último año el abogado de Viña del Mar ha presentado una batería de acciones judiciales contra distintas autoridades y organismos del Estado, algunas han golpeado al gobierno como la querella contra Boric por la fallida compra de la casa de Allende, por la cual Fiscalía abrió una investigación y citó a declarar como […]