En caso de ganar el En Contra, la centroderecha buscará evitar que se instaure un triunfo ideológico o cultural por parte del oficialismo. En caso de que gane el A Favor buscarán debilitar las reformas que impulsa el gobierno, aunque, no descartan realizar gestos al Gobierno, como desistir de la acusación constitucional en contra de Carlos Montes en caso de que sea removido del gabinete, considerando que es ésta la administración que deberá implementar prontamente la nueva constitución.
Panorama general. En la derecha, ya comienzan a afinar algunas ideas fuerzas y narrativas para enfrentar los resultados del próximo domingo. Cinco son los escenarios -en caso de que gane el A Favor o el En Contra- que más se escuchan en las sedes de los partidos de Chile Vamos, Republicanos, Demócratas y Amarillos. A continuación el desglose de cada uno de ellos.
En caso de ganar el En Contra:
- Desdramatizar la derrota. En este escenario el primer mensaje a destacar en la derecha sería plantear que el voto operó desde una lógica de voto protesta en contra de toda la clase política y en ningún caso como un voto ideológico en contra de las ideas que estaban plasmadas en la propuesta constitucional. Desde la derecha, buscarán hacer presente que, en términos prácticos, el triunfo del En Contra, implicaría que continuaría vigente la constitución actual, “un texto con el que siempre nos hemos sentido plenamente cómodos” plantean fuentes del mismo sector.
- Contrastar con aprobación de Boric. Por otro lado, agregan que es el Gobierno quien tendrá que ser extremadamente cuidadoso con la forma en que interpretan un eventual triunfo del En Contra. Puesto que: “si celebran que se está legitimando la constitución vigente, nos habrán dado el punto de que el problema del país nunca fue constitucional, una victoria electoral no siempre es un victoria cultural”. Para esto, en la derecha no dudarán en recordar la brecha que se podría producir entre la votación En Contra y la aprobación de Boric, un indicador que podría reflejar que el voto En Contra pudo ser mucho más amplio que al apoyo a las ideas de izquierda.
- Blindar la constitución vigente. Una de las ideas más mencionadas en los círculos de toma de decisión de Chile Vamos y Republicanos es que, de ganar el En Contra, se debe interpelar y exigir a la izquierda que honre su palabra para no impulsar un nuevo proceso ni pretenda reconvertir el texto de la Comisión Experta en un proyecto de ley para ser tramitado en sede legislativa.
- Un frontón a las reformas. Especialmente en la UDI y Republicanos son conscientes de que, pese a que un triunfo del En Contra no es equivalente a un triunfo del Ejecutivo, La Moneda intentará apropiarse de la victoria, buscando capitalizar respaldo político para la reforma de pensiones y tributaria. Ante esto, en la derecha mencionan que un triunfo del En Contra no debe traducirse en una capitulación ideológica ni menos en una crisis de convicciones respecto del posicionamiento ante las ideas que inspiran las reformas del Gobierno. “Es en tiempos de derrota, cuando hay que reforzar las convicciones”, señalan.
- Llamado a la unidad. En las derechas, mencionan que uno de los elementos a destacar en este proceso fue la amplia unidad que se produjo desde Amarillos por Chile, Demócratas, Chile Vamos y, hasta, Republicanos. Los dirigentes más entusiastas indican que todas las colectividades se sintieron muy conformes de la labor conjunta realizada, tanto en el plebiscito 2022 como en la actual campaña plebiscitaria. Sin ir más lejos, todas las partes, esperan que este diseño se reedite para la elección municipal y de consejeros regionales 2024.
En caso de ganar el A Favor:
- Llamado al Gobierno a desistir de su programa. En la derecha, plantean que un triunfo del A Favor sería equivalente a la derrota electoral y cultural más severa en la historia reciente de la izquierda, de ahí que, intenten hacer un llamado explícito al Gobierno a enmendar el rumbo y abandonar aspiraciones tales como la reforma tributaria y la reforma de pensiones en la forma en que ésta ha sido concebida.
- Hito importante en una carrera larga para volver a La Moneda. “Una carrera de cinco etapas”. En la derecha se comienza a hablar de que el plan de retornar a La Moneda consta de cinco etapas: (i) plebiscito 2022, (ii) elección de consejeros 2023, (iii) plebiscito 2023, (iv) municipales 2024 y (v) el hito decisivo: la presidencial y parlamentaria 2025. Por eso, cantar victoria antes de tiempo asumiendo que un triunfo del A Favor implicaría necesariamente una señal de éxito electoral sucesivo, sería precipitado, pero en la derecha reconocen que sí sería un hito que potenciaría al sector para las 2 etapas electorales sucesivas: las municipales y la parlamentaria – presidencial.
- Abandonar acusación constitucional en estudio. En la derecha, creen que un triunfo de la opción A Favor forzaría un inmediato cambio de gabinete y, dentro de la lista de nombres más probables a salir, por cierto que está el Ministro de Vivienda Carlos Montes. De ahí que se pueda abrir la interrogante de perseverar o no en el intento de acusación, aún con el ex Senador PS fuera de la cartera. Especialmente en Chile Vamos, conscientes de que es la administración Boric la encargada de implementar la nueva constitución en caso de que se imponga el A favor, a efectos de evitar polarizar más el cuadro político, estarían dispuestos a desistir de la presentación de una acusación constitucional en contra de Montes, como un gesto.
- Recalibrar prioridades, volver a un eje ciudadano. Tanto en Chile Vamos como Republicanos saben que un triunfo del En Contra habrá estado fuertemente influenciado por un voto protesta en contra del Gobierno de Boric y no por una especial afinidad a la agenda constitucional. De ahí que exista un temor de que la agenda política vuelva a constitucionalizarse, excesivamente. Por eso, en Chile Vamos intentarán retomar la agenda no constitucional de la mano de propuestas ambiciosas en materia de seguridad y reactivación económica. “Es en esos temas donde tenemos ventajas comparativas a la izquierda, más que en lo constitucional, aún en el caso de que haya ganado el A favor”, plantean desde el sector.
- Proyectar unidad y evitar el choque Matthei–Kast. El tramo final de la campaña plebiscitaria permitió que se lograra imponer un espíritu de unidad de propósito: “dar vuelta la elección, contra todo pronóstico”. El miedo, dentro del sector, es que aún en caso de haber conquistado este anhelado objetivo, a los pocos días, emerja una disputa fratricida entre Matthei y Kast en torno a quién capitaliza más el triunfo.
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