Por qué importa: Son dos los aspectos que para Chile Vamos resultan clave a la hora de plantearse de cara al plebiscito. El primero, es recalcar la necesidad de una nueva constitución, pero no cualquiera. Segundo, intentar que la opción rechazo se asocie a un “apruebo distinto”. De cuajo, descartan que la estrategia se interprete como volver al estatus quo de la actual constitución. “Sería desconocer que el 80% optó por una nueva constitución”, confiesan desde las directivas.
Los ejes de la campaña: ¿Pero cómo lograr lo anterior? Esa es la pregunta que por estos días se está definiendo en el conglomerado. Los indultos para los condenados por el 18-O, la violencia en La Araucanía y la sensación de impunidad han puesto en el centro la sensación de inseguridad ciudadana. Por eso, ya hay al menos dos ejes claros para impulsar el rechazo. Uno de ellos: Abordar las necesidades de las víctimas de la violencia y la delincuencia. “El diagnóstico es demoledor”, cuentan desde Chile Vamos.
Una mejor constitución: El segundo aspecto es que un asunto es tener una nueva carta magna, pero otra es tener una que perjudique el desarrollo del país, como advierten algunos convencionales. Es ahí donde la carta alternativa al rechazo no pueda ser el mero rechazo, sino un apruebo distinto. “Es decir, un apruebo donde se deje una puerta abierta a otras opciones”, dicen fuentes de la oposición. Para abrir esa ventana, previamente debe hacerse un trabajo en terreno involucrando a la sociedad civil.
En busca de las causas ciudadanas: El objetivo apunta a buscar causas que fastidien a la ciudadanía como el aborto en el mundo evangélico; el movimiento “con mi plata no” por las pensiones; la Confederación de Padres y Apoderados de Colegios Particulares Subvencionados o el efecto en las Pymes. Sin considerar las aversiones sobre el Consejo Judicial; la burocratización que varios artículos provocarían un trancazo en la inversión, dicen desde el sector. Señalan que la política se acercará a las causas ciudadanas y viceversa. Los partidos deberían tener poco protagonismo.
Diagnósticos permanentes: El “estado” en que quedó la derecha ha sido analizado permanentemente y en diversos círculos. El primero fue en LyD el 28 de abril donde el exasesor del segundo piso del gobierno de Piñera, Jorge Ramírez demostró con cruces de información la desconexión del sector con la clase media. El mismo análisis se ha socializado con otros partidos de Chile Vamos. Este lunes fue la segunda conversación que sostuvo con dirigentes del sector. Lo mismo ha realizado el expresidente Piñera que en diversas instancias ha transmitido preocupación por los efectos que pueda tener la nueva constitución sobre el futuro del país.
El acuerdo de medianoche con indicaciones de consenso al que llegaron convencionales de izquierda y centro izquierda sobre reformar la nueva Constitución con un quórum de 2/3, generó tanto sorpresa como controversias, pues es el mismo mecanismo que criticaron de la Constitución actual. “Una regla absurda que dejó chiquitito a Jaime Guzmán”, dijo Fuad Chain.
La crisis generada tras el asesinato de Segundo Catril llevó al ministro de la Segpres a intervenir en el conflicto de la Macrozona Sur en las últimas 48 horas, en paralelo al despliegue de Izkia Siches. Jackson fue el primero en enfrentar la presión política que supone el extender el estado de excepción acotado en […]
El economista jefe de la firma de inversiones BCP Securities hace décadas que sigue de cerca a la economía chilena. En medio de los cambios políticos y sociales que enfrenta el país, señala que “ahora ha habido un giro hacia la izquierda, pero lo que se escucha desde afuera es que la nueva constitución no […]
“¿Está el Estado de Chile preparado para satisfacer constitucionalmente lo recogido en el borrador? ¿En cuántos años? ¿No demoran acaso las “transformaciones refundacionales” un período de tiempo que los chilenos no pueden ni quieren esperar? La historia enseña que una cosa es el anuncio normativo, y otra muy distinta su implementación”, dice el académico.
El arquitecto Mathias Klotz cree que para sacar la violencia del centro de Santiago, se necesita “un Estado que se hiciera cargo”. Y sobre los rayados en las fachadas, plantea que no deberían dejarse, salvo alguna excepción. “La sola idea de preservar algo efímero por escénica, como lo es un grafiti, es un absurdo”, comenta […]