Las claves para entender la radicalización del conflicto en La Araucanía

La muerte de un integrante de la CAM en un ataque incendiario en Carahue terminó con una recuperación de influencia del líder de la Coordinadora, Héctor Llaitul, frente a otras organizaciones radicales, y permitió lograr acercamientos entre grupos armados que se encontraban distanciados. El efecto ha sido un aumento medible en la violencia registrada en la macrozona sur.

1. Acercamiento entre grupos radicales: El asalto al fundo Santa Ana Tres-Palos de Carahue, Región de La Araucanía, puso en el foco a la Coordinadora Arauco Malleco (CAM), el grupo radical surgido a fines de la década de 1990: el viernes 9 murió un integrante de una unidad operativa —que denominan Órgano de Resistencia Territorial—, la que, según ellos mismos declararon en un comunicado la noche del miércoles 14, había participado en 6 ataques incendiarios entre fines de diciembre y el 9 de julio, cuando Pablo Marchant recibió un disparo en la cabeza tras un intercambio de fuego con Carabineros.

• También dio paso a gestos de apoyo de otros grupos radicales con los cuales la CAM mantiene disputas territoriales: En los 3 días siguientes a la muerte de Marchant, 3 organizaciones diferentes de la CAM reivindicaron igual número de atentados incendiarios en las regiones del Biobío, La Araucanía y Los Ríos, donde mencionaban a Marchant en panfletos y pancartas encontradas por las policías.
• Asistentes al masivo funeral de Marchant realizado el martes 13 en el fundo Pidenco de Lumaco dijeron que vieron en las ceremonias a integrantes de 3 grupos radicales de la macrozona sur: la Resistencia Mapuche Malleco, la Resistencia Mapuche Lafquenche y la Weichán Auka Mapu (WAM), pero que sólo estos últimos tomaron la palabra para dar un discurso de unidad, en que pidieron a la CAM dejar atrás sus diferencias.

2. Llaitul recupera influencia: Para cercanos al caso, la muerte de un integrante de la CAM derivó además en una recuperación de influencia del líder de la CAM, Héctor Llaitul, entre los grupos radicales de la macrozona sur.

• Su ascendiente había sido puesto en duda tras la balacera del 27 de marzo a un equipo de TVN que se había reunido con Llaitul en la Región del Biobío, hecho que fue leído como un desafío de otros grupos armados al líder de la Coordinadora Arauco Malleco. “Hay una pérdida de hegemonía” de la CAM, dijo entonces el doctor en historia y escritor mapuche Fernando Pairican. “Han surgido nuevos movimientos autonomistas” que disputan el mismo territorio.
• Fuentes de gobierno sostienen que el atentado en el fundo Santa Ana actuó en sentido contrario al atentado al equipo de TVN y que “empoderó” a Llaitul entre los grupos radicales.
• En los últimos días, Llaitul ha hecho demostraciones de fuerza, como autorizar al sitio Werkén Noticias a tomar imágenes de la guardia armada que custodió el velorio y funeral de Marchant.

3. Declaración de guerra vs diálogo: Llaitul realizó una declaración explícita de su agenda autonomista a través de la vía armada, lo que marcó un cambio de tono respecto del discurso más dialogante usado por la CAM en los meses previos.

• “La única vía posible para la liberación nacional mapuche es el weychan (que se traduce como lucha o guerra) y la confrontación directa contra las expresiones del capitalismo en el Wallmapu”, consignó la CAM en su declaración del miércoles 14. “La base concreta de esta estrategia debe ser, en primer lugar, la declaración de guerra directa contra las forestales y toda expresión del capitalismo en nuestro territorio”.
• En el texto de 3 páginas no se hace mención al trabajador forestal Ceferino González, quien resultó herido grave tras el ataque incendiario del viernes 9.
• Este tono contrasta con el usado tras el ataque al equipo de TVN del 27 de marzo, donde en una entrevista a radio Kvrruf, Llaitul dijo que “nuestro objetivo jamás va a ser (realizar) ataques indiscriminados y menos en contra de personas, menos en contra de civiles”.
• También dista del discurso que tenía en mayo de 2018, cuando dijo estar dispuesto a conversar con el gobierno, que por entonces promovía diálogos en La Araucanía. “Si Alfredo Moreno nos pide una propuesta la vamos a llevar, pero va a ser sobre los ejes programáticos y estratégicos de territorio y autonomía”, dijo el 20 de mayo de ese año a Radio Universidad de Chile.
• El homicidio de Camilo Catrillanca por un tiro policial el 14 de noviembre de 2018, suspendió la iniciativa llevada adelante por el ministro Moreno.

4. Ataque a la Convención y los constituyentes mapuche: Otro de los puntos que muestra la radicalización de la situación en la macrozona sur es el ataque realizado en el discurso de la CAM a la Convención Constituyente y a su presidenta, Elisa Loncón.

• “La participación mapuche en la Convención, como una supuesta oportunidad para ‘refundar’ el país, lo que en realidad representa es un acto de sometimiento al pacto colonial”, consignó la declaración de la CAM, citando la frase usada por Loncón en su discurso inaugural como presidenta de la convención constituyente.
• Tanto fuentes de gobierno como de las comunidades leyeron este mensaje como un intento por desacreditar a los líderes que escogieron la vía pacífica para resolver el conflicto y que, además, fueron validados en las elecciones del 15 y 16 de mayo. Se trata de quienes podrían disputar a la CAM eventuales adherentes entre jóvenes mapuche.

5. Aumento de la violencia: Los cambios en el discurso de la CAM y las adhesiones conseguidas entre otros grupos radicales han tenido un efecto concreto: Un reporte de Carabineros de los delitos cometidos en la macrozona sur —que incluye a las regiones del Biobío, La Araucanía, Los Ríos y Los Lagos— entre el viernes 9 y las 6am del miércoles 14, dio cuenta de 85 delitos registrados en menos de una semana, y 4 detenidos en el mismo período.

• El catastro policial mostró también que entre el 1 de enero y el 11 de julio se registraron 921 delitos en el contexto de violencia rural en la macrozona sur, un 125,7% más que en igual período de 2020.
• Estos ataques aumentaron el domingo 18, luego de que fueran quemadas 8 máquinas en 2 ataques incendiarios en la provincia de Osorno, Región de Los Lagos. En el lugar se encontraron panfletos mencionando a Pablo Marchant y a la CAM.