El director venezolano Diego Vicentini escribió y dirigió esta película, producida con aportes voluntarios, inspirado en la historia real de un compatriota.
Simón, un activista universitario (Christian McGaffney), logra escapar de Venezuela. Es 2017, año de revueltas estudiantiles que fueron duramente reprimidas por el régimen. En Miami, Simón es ayudado a completar los trámites necesarios para pedir asilo político, mientras vive donde puede. El conflicto interno que se le plantea es que ello significa no volver más a su país y, peor aún, dejar abandonados a su suerte a sus compañeros y amigos que quedaron atrás. Es una decisión sin retorno. Simón fue líder de “El equipo”, un grupo de estudiantes que se organizaron para movilizar a la población y salir a las calles a protestar en contra del régimen de Maduro.
Un persistente sentimiento de culpa desgarra a Simón. Además, las huellas sicológicas de las torturas sufridas persisten en él como traumas que están demasiado frescos y lo retrotraen a su pasado reciente, en pesadillas recurrentes y en recuerdos demasiado vívidos.
A partir de allí, el filme retrocede en varios raccontos en los que se nos muestra cómo se va gestando la organización de “El equipo”, sus acciones, imágenes de aquellas protestas y luego cómo van siendo capturados por la policía política.
El horror y la crueldad de las torturas y vejámenes a que son sometidos son representados en toda su crudeza. Al punto que hay varias secuencias que resultan muy difíciles de ver, para cualquier espectador.
No es la primera película que incluye escenas explícitas de violencia. Y ciertamente, aquí vienen al caso. Más aún cuando sabemos, por informes recientes, que esto no se ha detenido.
Insisto en mi advertencia: es crudísima.
La película fue candidata a los Premios Goya.
Simón
Dirección y guion: Diego Vicentini
Venezuela, 2023
Duración: 1 hora 39 min.
En estos días Simone Biles, que ya muchos llaman “la reina de la gimnasia artística”, en su impresionante desempeño en los Juegos Olímpicos que se están desarrollando en Francia se ha convertido en la atleta estadounidense con más medallas de la historia.
Este documental muestra lo difícil que ha sido su camino a la gloria, así como su inspiradora tenacidad y resiliencia.
En el relato se alternan tanto la misma Simone como sus seres cercanos y abarca su historia personal desde sus primeros años hasta llegar al estrellato en su disciplina (incluye imágenes de archivo). Esos inicios humildes en Ohio (nació el 14 de marzo de 1997), donde fue criada por sus abuelos, aunque el apoyo de sus padres fue decisivo.
El ascenso meteórico de Simone es narrado también por entrenadores y compañeros.
Algo que deja en evidencia este documento es la dedicación y la ética que siempre mostró Simone y su capacidad de innovación: hay imágenes de intensivos entrenamientos, de su participación en competencias.
En los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 ella fue una de las grandes figuras. Pero frente al duro momento que estaba pasando tomó la decisión de retirarse.
Simone vivía en ese momento el trauma que le dejara el abuso sexual sufrido a manos del ex médico de la Selección de su país, Larry Nassar. En el documental Simone no solo aborda el tema sino que lo que ha sido su lucha por superar ese trauma y cómo se convirtió en una férrea defensora de las víctimas. Con ello también ha contribuido a darle la importancia que se merece a la salud mental.
Hay mucho momentos que la muestran en su entorno familiar con su marido (jugador de la NFL), sus hobbies, su vida social. Y también aquellos innovadores movimientos de gimnasia que llevan su nombre.
Simone Biles: Rising
Dirección: Katie Walsh
Documental
EE.UU., 2024
Duración: 45 min.
Si hay algo que vuelve singular y bella a esta película es que es capaz de tomarnos de la mano suavemente y hacernos transitar por un drama tan doloroso como la anunciada muerte de un hijo. Y no solo eso: hay humor, uno que surge muy natural. Además, dentro del realismo de la historia, circula un ser fantástico que, como ocurre con los cuentos de hadas, nos ayuda a elaborar aquello que escapa a nuestro raciocinio, corporizando eso a lo que nos cuesta ponerle nombre y construyendo con él una metáfora.
Tuesday (Lola Petticrew), una joven de 15 años, está hospitalizada en su casa. Lúcida y consciente, son su pelo al rape, Tuesday es una joven bella y madura. Ella ha entendido y aceptado serenamente que está próxima a morir. No así su madre. Zora (Julia Louis-Dreyfus) está en modo negación absoluto. Incluso se las arregla para estar siempre fuera de casa, dejando a Tuesday a cargo de una enfermera, fingiendo que está ocupada trabajando. Tuesday sabe que lo que ha estado haciendo su madre para subsistir en esa casa linda es vender objetos más o menos valiosos. Lo que queda más en evidencia cuando la joven la conmina a que la lleve al tercer piso para constatar que allí están las marcas de los cuadros que ha liquidado.
Pero la muerte se le ha aparecido ya a Tuesday en forma de un colorido guacamayo, que se agranda y se achica a conveniencia. Tuesday lo recibe con naturalidad y le pide que le conceda unas horas más para poder despedirse de su madre. El ave accede. Pero cuando Zora se encuentra con el pájaro su actitud de “negación” pasa de pasiva a activa.
Lo que sigue es ¡delirante! y provoca situaciones ineludiblemente risibles. Nada de lo que pueda hacer Zora es esperable y aún así deja con la boca abierta a cualquiera (Julia Louis-Dreyfuss está impresionante), incluida a su hija que no puede detenerla en sus locuras. Es la muy especial personalidad de Zora. La realidad se le corporiza y los hechos más potentes se suceden ante sus narices pero ella sigue negándose a verla.
Es mucho lo que ha de ocurrir para que se dé cuenta que lo que se viene es inexorable y que su negación no conseguirá detenerlo.
Esta fábula, que es inevitablemente divertida por momentos, es un alentador drama sobre el esperado reencuentro madre-hija, que solo puede lograrse una vez que Zora acepta la porfiada realidad. Y con ella, el profundo dolor que ha estado evitando.
Tuesday, abrazando la vida/ Tuesday
Dirección y guion: Daina Oniunas-Pusic
Reino Unido/ EE.UU., 2023
Duración: 1 hora 50 min.
En los años ’60, en un lindo barrio con jardines en una ciudad de EE.UU., viven dos familias estrechamente unidas por la amistad, tanto de los mayores como la de sus pequeños hijos que van al mismo colegio.
Todo es armonía y alegre convivencia entre las parejas y también los niños. Alice (Jessica Chastain), eso sí, no está satisfecha con su vida de ama de casa; quisiera volver al periodismo. Con buenas intenciones y de manera dulce, su marido le sugiere opciones que al día de hoy suenan al menos risibles.
Tras una animada celebración, al día siguiente Alice lleva a su hijo Theo al colegio; su amiga Celine (Anne Hathaway) le dice que el pequeño Max no se siente muy bien, así es que faltará a la escuela.
En esa mañana de jardineo apacible se produce una tragedia que trastocará por completo las vidas de estas familias.
El dramático cambio se va instalando a fuego lento, casi en susurros, que es como suelen hablar los personajes. El suspenso también se va colando de manera casi imperceptible. Nada es ni parecido a cómo fue esa vida idílica que conocimos al comienzo. Incluso aparecen algunas fisuras en esos matrimonios perfectos, que hasta entonces se mantenían bajo control.
La férrea amistad entre Alice y Celine se deteriora.
La culpa se aparece como una protagonista que inunda todo y a todos. Porque como suele ocurrir, un hecho trágico acaecido recién, despierta esas otras emociones negativas que permanecían latentes.
La película lentamente se va oscureciendo hasta tornarse borrascosa. Hay intentos de retomar esa vida de cenas en las casas de estos vecinos y amigos, que solo culminan en escenas tensas y patéticas. Y cuando, tras gestos importantes y generosos, pareciera que la amistad que ha quedado congelada entre Alice y Celine va en camino a recuperarse, se produce un giro determinante. Giro que no es más que aquello que soterradamente ha estado anunciándose y que solo Alice había percibido, sin ser tomada en cuenta por su marido (su pasado le cobra la cuenta), ni por nadie. ¡Es su paranoia!
Este es un drama amargo, que avanza hacia la tragedia (y el thriller) y transita hasta lo siniestro sin concesiones.
La atmósfera es implacable (¡muy lograda!) y las actuaciones de las protagonistas están en la cumbre de sus soberbias carreras.
Remake del filme belga Duelles , a su vez, adaptación del libro “Derrière la haine”, de Barbara Abel.
Mother’s instinct
Dirección: Benoît Delhomme
Guion: Sarah Conradt-Kroehler
EE.UU., 2024
Duración: 1 hora 34 min.
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