El detalle detrás del aumento. El alza en el costo de vida de los hogares en Chile subió en octubre en 1%, explicado principalmente por dos factores: el ajuste en las tarifas eléctricas, que subieron un 18,9%, y el impacto de los alimentos, que registraron un aumento mensual del 2,2%. Ambos componentes sumaron más del 60% de la incidencia total del IPC.
Lo que viene hacia fines de año. El alza inesperada en el IPC llevó a las principales instituciones a ajustar sus proyecciones. Santander y BCI esperan que la inflación cierre 2024 en torno al 4,6%-4,8%, revisando al alza sus expectativas iniciales de 4,4%. Para 2025, se espera que el IPC mantenga una trayectoria descendente y se acerque al 3,5%, siempre que el tipo de cambio se estabilice y no haya mayores shocks externos.
Banco Central bajo presión. La sorpresiva cifra de octubre reaviva las dudas sobre los próximos pasos del Banco Central en materia de tasas de interés. Según Scotiabank, el registro de octubre refuerza la necesidad de cautela, y el Consejo podría optar por mantener la Tasa de Política Monetaria (TPM) en su reunión del 17 de diciembre.
Factores de riesgo. La alza del tipo de cambio sigue siendo el principal factor de riesgo inflacionario. Su impacto se siente directamente en los bienes no transables, especialmente en los alimentos y productos importados, lo que podría dificultar la estabilización de precios en el corto plazo.
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Este viernes asumió como primer ministro de Canadá, el ex banquero central Mark Carney. Para Chile, la relación con Canadá es clave ya que lidera las inversiones directas, superando a países como Estados Unidos y España.
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Cuando todo indica que estamos en condiciones de retomar una cierta senda de crecimiento, que bien nos haría contar con un mandato claro a todas las entidades de gobierno de acelerar inversiones estratégicas tanto para la calidad de vida de las personas e impulsar la productividad.
En este escenario, la clave no está solo en reaccionar a los eventos, sino en anticiparlos, gestionarlos y convertir la incertidumbre en una ventaja estratégica.
Hay fallas estructurales evidentes que deberían haber sido corregidas por el regulador. Y hay fallas específicas que parece son responsabilidad de las empresas y que deberán ser clarificadas.