Economía muestra un desempleo en 8,6%, un trabajo informal en 27,1% y una lenta recuperación económica

La tasa de desempleo en Chile alcanzó un 8,6% en el trimestre móvil agosto-octubre de 2024, mostrando un mercado laboral debilitado, con cifras de participación laboral en mínimos de 11 meses y un aumento de la informalidad al 27,1%. Faltan 303.ooo personas ocupadas respecto a las cifras de la pre pandemia.

Qué sucedió. La última cifra de desempleo en Chile, correspondiente al trimestre móvil agosto-octubre de 2024, se situó en un 8,6%, una caída de 0,1 puntos porcentuales en comparación al trimestre anterior. En hombres alcanzó a 8,1% mientras que para las mujeres llegó al 9,3%, de acuerdo al INE.

• Aunque en línea con las expectativas del mercado, esta leve baja no refleja un fortalecimiento real del mercado laboral, que continúa mostrando debilidad estructural.
• De hecho, la cifra de desempleo se mantiene en 1,7 puntos porcentuales por sobre el promedio histórico para esta fecha que entre 2010 y 2019 se sitúa en 6,9%,
• Según datos desestacionalizados, el desempleo también descendió levemente al 8,5%. Sin embargo, la ocupación sufrió una destrucción de empleo de aproximadamente 5.000 puestos en el mes.
• Inversiones Security advierte que “el empleo desestacionalizado lleva seis meses fluctuando en torno al mismo nivel, reflejando el estancamiento del mercado laboral.”

Fuerza laboral y participación en retroceso. Un aspecto clave es la continua disminución de la tasa de participación laboral, que cayó a 61,6%, su nivel más bajo en casi un año. Esta tendencia se debe en parte al efecto desaliento, que ha llevado a un aumento de los inactivos en cerca de 24.000 personas. Este fenómeno impacta directamente en la fuerza de trabajo, que acumula seis meses consecutivos de contracción.

• “El mercado laboral no logra tomar velocidad, con una creación de empleo que sigue siendo débil y de baja calidad”, señala estudios del BCI.
• La tasa de ocupación en relación con 2019 sigue siendo estadísticamente menor en 1,9 punto porcentual, lo que equivale a 303 mil personas ocupadas menos.
• Para los hombres esta diferencia es 236 mil ocupados menos y para las mujeres es de 67 mil personas menos.
• El director del Centro de Encuestas y Estudios Longitudinales de la Universidad Católica, David Bravo, advierte que “para poder tener la misma tasa de ocupación de antes de la pandemia todavía requerimos de 309.000 empleos adicionales. Estamos en déficit todavía, y no solo respecto a la situación antes de la pandemia, en realidad hay que retroceder hasta el año 2010 para encontrar una tasa de ocupación tan baja como 56,3%”.

Creación de empleo: más informalidad y baja calidad. Durante el trimestre, se crearon 5.600 nuevos puestos de trabajo, pero esta cifra queda opacada por la destrucción de empleos formales (-2.046) frente al aumento del empleo informal (7.631). Esto eleva la tasa de informalidad al 27,1%, rompiendo con la tendencia de los tres meses previos.

• Por categoría, el sector público experimentó una caída significativa con la destrucción de casi 16.000 empleos, mientras que los asalariados privados aumentaron en 15.000, y los trabajadores por cuenta propia sumaron 6.000 puestos.
• Por sectores económicos, manufactura y servicios fueron los principales motores, con 26.000 y 33.000 empleos creados respectivamente, mientras que el comercio registró una fuerte pérdida de 49.000 empleos.
• Desde abril, Chile ha perdido cerca de 90.000 empleos, lo que demuestra que el mercado laboral no ha logrado reactivarse plenamente desde la pandemia. Esta cifra para Scotiabank es “una cifra llamativa desde un punto de vista histórico.”
• “La fuerte destrucción de empleo en el comercio podría explicarse parcialmente por factores estacionales, pero también refleja un proceso estructural de baja ocupación en el sector.”
• La heterogeneidad regional y sectorial acentúa esta debilidad: mientras el norte muestra cierta recuperación gracias a la inversión minera y energética, regiones como O’Higgins y Los Ríos enfrentan un rezago significativo en comparación con niveles pre pandemia​.

​Impacto en el consumo y la actividad económica. La calidad de los nuevos empleos siguen entredicho. El predominio de empleos informales y la debilidad en sectores clave como el comercio y la agricultura reflejan un mercado laboral fragmentado. Esto no solo limita la recuperación del empleo formal, sino que también pone en riesgo la capacidad de los hogares para sostener el consumo, afectando la economía en general.

Economía se recupera en octubre

Las cifras de octubre destacan un crecimiento interanual en diversos sectores económicos, con un Imacec proyectado entre 1,9% y 3%. No obstante, Gemines Consultores advierte que el efecto calendario jugó un rol crucial en las cifras de octubre, aportando entre 0,8 y 1 punto porcentual al crecimiento interanual. Sin embargo, al descontar este factor, las cifras ajustadas por estacionalidad muestran señales de debilidad, especialmente en la producción industrial y el comercio. Esto plantea interrogantes sobre la sostenibilidad del repunte en los próximos mes.

• El Índice de Actividad del Comercio (IAC) creció un 6,2%, superando las expectativas de mercado. Este repunte fue liderado por bienes de consumo, alimentos y productos electrónicos, reflejando la mejora en las condiciones del consumo privado.
• En línea con estas cifras, las ventas al por menor aumentaron un 4,5% anual, mientras que las ventas de supermercados avanzaron un modesto 0,8%.
• La manufactura también mostró avances importantes, con un crecimiento del 3%, impulsado principalmente por la elaboración de bebidas alcohólicas y alimentos. Sin embargo, la comparación mensual desestacionalizada registró una caída de 1,1%.

Minería y energía: aportan significativamente.  La minería contribuyó al crecimiento del mes con con un aumento del 4,2% interanual, atribuido a una mayor extracción y procesamiento de cobre, gracias a una mejor ley de mineral, y al repunte en la producción de litio. Sin embargo, las cifras desestacionalizadas muestran una contracción mensual del 1,8%, indicando que el sector aún enfrenta desafíos en su sostenibilidad a corto plazo

• El sector de Electricidad, Gas y Agua (EGA) creció un 1% interanual, explicado en gran parte por un aumento del 9,4% en la distribución de agua. A pesar de su contribución positiva, el sector sigue siendo el de menor peso en la variación industrial.

También pueden leer:

Banco Central bajo presión: Las fuerzas inflacionarias que marcan la víspera de la reunión de diciembre

Le podría interesar:

¿Crecimiento o estancamiento tendencial? Por Alejandro Fernández

Ver en detalle ( 7 min. lectura)

Banco Central bajo presión: Las fuerzas inflacionarias que marcan la víspera de la reunión de diciembre

Ver en detalle ( 7 min. lectura)

Trump aviva la incertidumbre en el transporte de carga por aranceles: tarifas y costos en alza

Ver en detalle ( 7 min. lectura)