En cuanto a la miniserie, tiene a Andrew Garfield de protagonista: Por Mandato del Cielo. Son capítulos largos, pero no la podrán soltar. Ambas nos hablan de fundamentalismos y totalitarismos, de distintos signos y áreas de la vida. Bonus Track: una selección de las mejores interpretaciones de Andrew Garfield.
Así como abundan películas y libros sobre las atrocidades del nazismo, hay en cambio una zona neblinosa en la historia alemana contemporánea: Aquello que sucedió en el país y con sus ciudadanos durante el Tercer Reich y tras la derrota de Hitler.
En literatura, lo más difundido, “Una Mujer en Berlín” (Anónima); y quizás “Tú no eres como otras madres”, de Angelika Schrobsdorff; o “Morir en
Berlín”, del chileno Carlos Cerda (descatalogado).
Tal vez por ello es que La Vida de los Otros tuvo tanto impacto: de hecho, lo que allí se relata (el permanente espionaje de la Stasi, que involucraba a
todo ciudadano de la RDA) se inspira en lo vivido por Ulrich Mühe, el actor que interpreta al funcionario que se instala en el entretecho de la casa del protagonista, un dramaturgo y escritor.
No Dejes de Mirarme retoma esa inquietud de Henckel y es más ambiciosa aún puesto que atraviesa cuatro décadas, desde el surgimiento del nazismo hasta los años ’60.
Y lo hace desde los ojos de Kurt, un niño que suele ir de la mano de su joven y hermosa tía Elisabeth (Saskia Rosendahl) a visitar muestras de arte y museos.
Es 1937. Hasta el país ha llegado una famosa exposición de vanguardia artística, a la que los nazis denominaron como “Arte degenerado” (Entartete Kunst). Kurt es llevado al museo de Dresde por su tía, admiradora de ese arte. El breve papel del guía de la exposición es interpretado por Lars Eidinger, uno de los más brillantes actores de la
escena alemana actual (por nuestro país pasó su “Hamlet”, dirigido por Thomas Ostermeier).
El destino de Elisabeth es sombrío. La familia, gente sencilla de pueblo, confía en el Estado: no se cuestionan ni se enteran mayormente de las amenazantes políticas del Gobierno Nazi, incluida la vida personal.
Luego vendrá la guerra y la ocupación soviética y Kurt crecerá viendo morir uno por uno a sus familiares. La fuerte influencia que ha dejado en él su tía Elisabeth lo conduce a la
Academia de Arte, en ruinas tras los bombardeos. Allí conocerá al amor de su vida, Ellie (Paula Beer).
El padre de la muchacha, el Doktor Seeband (Sebastian Koch, que también actuó en La vida de los otros), un sujeto siniestro, carga con una historia que terminará de cerrar el círculo hacia el final del relato. Seeband ha sido un eficiente funcionario del régimen nazi, pero se las ha arreglado para ahora ser un eficiente funcionario del régimen de la Alemania bajo dominio soviético.
El talento de Kurt lo lleva a la Academia de arte de Berlín, donde deberá someterse a los lineamientos totalitaristas. Kurt y Ellie —que ya saben de la amenaza que es el Doctor Seeband— se sumarán a los cientos de alemanes del este que subirán a un tren en una estación atestada de gente para llegar a la Alemania Occidental. Algo que
se podía hacer siempre que no se cargara con nada parecido a una maleta: los soldados vigilantes entonces los detendrían. Es el `preludio a la construcción del Muro de Berlín que solo un poco después separaría a Alemania.
Kurt continuará sus estudios en la Academia de Düsseldorf con un maestro como Joseph Beuys. La película entrega no solo esa mirada humana e íntima de quienes
padecieron ambos regímenes, sino que es también una profunda reflexión sobre el arte y la honestidad que exige.
El título original de la película —Obra sin autor— alude a los rígidos “mandamientos” de los dos totalitarismos que dominaron Alemania (o parte de ella, en el caso del comunismo). El personaje de Kurt Barnert (Tom Schilling) se inspira en el afamado pintor Gerhard Richter, hoy de 90 años.
Su famosa pintura “Tante Marianne” (1965), retrato de él cuando niño junto a su tía, está en el MoMA de Nueva York.
La película es ¡apasionante!
NO DEJES DE MIRARME (Werk ohne Autor)
Aunque está basada en un libro de investigación periodística, esta miniserie ensambla la ficción con los hechos reales de tal manera que atrapa al espectador en un thriller cuya intensidad va en un in crescendo casi imperceptible.
Las cruentas primeras secuencias solo dan un atisbo de la inmensa historia que se nos abrirá. Y ya en ese mismo instante, es imposible soltarla.
En Utah, en 1984, en un plácido barrio de Salt Lake Valley se ha producido un sangriento asesinato. Las víctimas: una joven madre y su pequeña hija
de poco más de un año. Las luces de las patrullas de la policía alumbran el cielo y el detective Jeb Pyre (Andrew Garfield) ingresa a la casa, cuidando de no pisar los charcos
de sangre. En estado de shock y con su ropa machada aparece Allen Lafferty, el padre de familia. Como principal sospechoso es detenido y llevado a la Comisaría.
De allí en adelante, en un gran raconto, se nos abre la historia de la larga e influyente familia Lafferty y la comunidad mormona, con sus obispos, feligreses y jerarquías.
En paralelo a las investigaciones del crimen, mediante flashbacks, el espectador se va adentrando en la historia de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días en EE.UU. y la religión mormona, a la que también pertenece el detective Pyre.
Devoto padre de familia, respetuoso de las reglas y jerarquías de su iglesia, Jeb Pyre también es un detective dedicado. A medida que, tras las luminosas y acogedoras reuniones familiares se van apareciendo disputas y sombríos secretos, las seguridades de Jeb comienzan a tambalear.
El manejo de la atmósfera y el sutil tránsito de la luz a la oscuridad está tan bien graduado que el espectador no alcanza a percatarse en qué momento termina adentrándose en una historia de horror.
Basada en el libro “Under the Banner of Heaven: A Story of Violent Faith” (2003), del periodista y montañista Jon Krakauer, la serie no cayó nada
bien (como era de esperarse) en la comunidad mormona. Lo cierto es que en la base de esta historia está la lucha entre una facción fundamentalista y una más “liberal”. Aunque esta última se sostenga en reglamentos y normas muy poco “liberales”.
El thriller policial que se relata es altamente atrapante. Pero también lo es observar el profundo y complejo trance humano por el que atraviesa el protagonista, que siente cuestionadas las certezas con las que ha sido criado y ha vivido en total armonía.
Andrew Garfield ofrece uno de sus mejores desempeños actorales. Tanto su personaje como el de su compañero, Bill Taba, un policía descendiente de una tribu del sector, son parte de la ficción.
ALERTA: DATOS CON SPOILER
Esta información no aparece al final de la serie: Ron Lafferty (el hermano mayor) fue condenado a pena de muerte y su hermano Dan, a cadena
perpetua. Ron, que había elegido morir fusilado, falleció por causas naturales en 2019.
UNDER THE BANNER OF HEAVEN
Garfield encarnó al Hombre Araña en tres películas; reemplazó a Tobey Maguire y él a su vez fue reemplazado por Tom Holland:
1. EL SORPRENDENTE HOMBRE ARAÑA
The Amazing Spider-Man (2012)
2. EL SORPRENDENTE HOMBRE ARAÑA 2: LA AMENAZA DE ELECTRO
The Amazing spider-man 2 (2014)
3. SPIDER-MAN: SIN CAMINO A CASA
En realidad aquí aparece porque el multiverso reúne a todos los Spiderman. Pero esta película es protagonizada por Tom Holland.
Spider-Man: No Way Home (2021)
Ojo: esta es una obra mayor. Ya ser convocado por Scorsese es un mérito en sí mismo. Más aún para este grandiosa filme, que es mucho decir para la filmografía de este activo maestro del cine.
Silencio es una película que deja demudado al espectador de tanta pregunta incómoda que arroja y que deja rebotando sin responder. Y porque antes hemos sido inundados por los majestuosos planos largos, algunos cenitales altísimos; por la imponente y sinuosa naturaleza, la bruma difusa, las catacumbas oscuras y precarias, la geometría bella en
escenas escalofriantes.
El cineasta vierte aquí sus obsesiones, las del ítaloamericano educado por jesuitas y que estuvo un año en el seminario; aquellas que han atravesado toda su ecléctica e inmensa cinematografía: la penitencia, el perdón, la redención, la fe, la duda del creyente; la religión y la violencia.
La historia transcurre en el siglo XVII.
Tras la exitosa incursión de San Francisco Javier en Japón, con el cambio político los católicos comenzaron a ser ferozmente perseguidos bajo el shogunato Tokugawa. Dos jesuitas portugueses, los padres Rodrigues (Andrew Garfield) y Garupe (Adam Driver) deciden viajar a Japón a buscar a su mentor, el Padre Ferreira (Liam Neeson).
Los rumores indican que Ferreira apostató públicamente y ellos están dispuestos a demostrar lo contrario. Una vez allí van descubriendo los horrores que han vivido las escasas
comunidades que aún permanecen en pie. “¿Por qué Dios los escogió para esta tarea tan terrible?”, se pregunta Rodrigues, como en una premonición de lo que ocurrirá con él mismo.
Su guía allí es Christian Kichijiro (Yosuke Kubozuka), quien le confiesa, en un relato escalofriante, que él ha cometido apostasía, ha renegado de Dios.
La narración y los ojos sorprendidos y llenos de cándida porfía de Rodrigues nos llevan de la mano por un camino cada vez más confuso, para el que su entusiasmo no es suficiente.
Es un recorrido que desafía su fe y sus convicciones de una manera insospechada. ¿Ferreira es Judas? ¿O Pedro, que renegó tres veces de Jesucristo? ¿Lo es Kichijiro que lo traiciona una y otra vez, y una y otra vez llega a pedirle la absolución? La misericordia de Dios ¿es tan infinita? ¿Hay que perdonar “70 veces 7”, como dice Cristo en el Evangelio? ¿Qué
no tiene perdón de Dios?
“El peso de tu silencio es terrible”, le reza a Dios Rodrigues, en quien uno ve (y se reconoce) lo que él mismo confiesa ser: un hombre débil. ¿Quién
no lo sería en sus circunstancias?
Silence
Mel Gibson recoge una historia real, la de un objetor de conciencia, Desmond T Doss (Andrew Garfield) que se enrola en el Ejército durante la Segunda Guerra Mundial, pero se niega a cargar armas. El decide ir como médico para salvar vidas. A pesar de ser recibido con recelo por todo el batallón durante la toma de Okinawa, Desmond demuestra su valor
salvando a 75 hombres heridos consiguiendo así el respeto de los soldados.
Mel Gibson recoge una historia real, la de un objetor de conciencia, Desmond T Doss (Andrew Garfield) que se enrola en el Ejército durante la Segunda Guerra Mundial, pero se niega a cargar armas. El decide ir como médico para salvar vidas. A pesar de ser recibido con recelo por todo el batallón durante la toma de Okinawa, Desmond demuestra su valor
salvando a 75 hombres heridos consiguiendo así el respeto de los soldados.
Nominada al Oscar a mejor filme y mejor director; obtuvo premios a mejor edición y mejor mezcla de sonido.
Hasta el último hombre (Hacksaw Ridge)
Un relato trepidante, vertiginoso, de estilo singular que captura al espectador desde la primera imagen hasta el minuto 120.
La historia comienza con un muy joven Mark Zuckerberg, en su habitación de la Universidad de Harvard, cuando en el otoño 2003 y casi en un acto de venganza hacia su novia que lo acaba de «patear» por latero -y tras escribir un blog demoledor (el desquite de los losers )- inventa un sistema que termina reventando el servidor de la universidad. Será el paso previo al nacimiento del Facebook.
Uno de los valores de esta película El valor de un relato bien hecho es que es perdurable en tiempo y espacio. Este no es un documental del NatGeo sobre cómo se creó FB, sino más bien un ensayo magistral sobre estos geniecillos notables que han llevado la tecnología a niveles impensados, pero que son totalmente cretinos en lo emocional, unos adolescentes
dejados a su (buena) suerte.
Red Social (The Social Network)
Para saber qué ver en cines y por streaming, no te pierdas el recomendado semanal de Ana Josefa Silva en Ex-Ante.
Ver esta publicación en Instagram
Publicaciones relacionadas
Todo lo bueno que hayan leído o escuchado acerca de Guerra Civil, la última película de Alex Garland, se queda corto. Este es un estreno de esos imperdibles dentro de una cartelera donde se alinearon los astros.
La mayoría son de este año. Y sí, la mayoría son thriller o de acción, pero muy distintos: algunas son comedias; otras, de humor muy pero muy negro; una es una radiografía a la corrupción; otra, un “true-crime” y también incluí la serie ciencia-ficción que está arrasando en estos días. Además, una serie que había […]
Este viernes Netflix estrena La Gran Exclusiva, con Gillian Anderson, que recrea todo lo que antecedió y rodeó a la entrevista que el Príncipe Andrés concedió a la BBC tras el escándalo de Jeffrey Epstein (y las repercusiones que tuvo). Esta película encabeza la lista de mis recomendadas en streaming, la mayoría de las cuales […]
Nada menos que Anthony Hopkins e Isabelle Huppert protagonizan los estrenos de este finde: el primero, ¡En una película imposible más conmovedora!, mientras que la gran actriz francesa se luce en una comedia desparpajada y, por cierto, muy divertida. A propósito de estos estrenos, les dejo recomendaciones en streaming. Ojo con las películas del gran […]
La semana pasada les dejé una guía de las películas “Oscar” que no se podían perder (y dónde verlas). Este finde hay estrenos ¡sorprendentes! Otros, los dejo “bajo su responsabilidad”. Bonus Track: un par de películas en streaming donde encontrar a los protagonistas de estos estrenos.
