Reforma a la renta: partamos bien el (último) año. Por Juan José Obach

Director Ejecutivo en Horizontal.

El ministro de Hacienda, Mario Marcel, tiene una última oportunidad para reivindicar la importancia del crecimiento económico en la agenda de un gobierno al que le queda poco tiempo y que perderá trascendencia con cada día que pase de este 2025.


Parte el 2025 y durante enero el Gobierno ingresaría su último proyecto tributario: la reforma del impuesto a la renta. Luego de la fallida reforma del 2023 el ministro de Hacienda, Mario Marcel, se juega su última carta y, para salir airoso, deberá poner especial atención al inesperado consenso del año que dejamos atrás: la necesidad de volver a crecer.

Para partir bien esta discusión, los objetivos de la reforma deben sincerarse. Si el Ejecutivo ya anunció que el proyecto será fiscalmente neutro, descartemos de plano que sus fines serán recaudatorios. Segundo, si la principal medida es una rebaja significativa del impuesto corporativo, el fin del proyecto es reactivar la inversión.

Por muy simple que parezcan estas distinciones, es importante plasmarlas desde un inicio ya que, en el calor de la discusión legislativa, los objetivos de los proyectos suelen desdibujarse en desmedro de agendas sectoriales. Por ejemplo, algunos parlamentarios oficialistas ya han planteado incluir medidas como la tasa “Robin Hood” o reflotar la pésima idea de un “impuesto al patrimonio”.

¿Cuál debería ser, entonces, el propósito de modificar una vez más la ley de rentas? Con una economía estancada, que no es capaz de enmendar el rumbo, el objetivo debe ser uno solo: tener una reforma pro-inversión y pro-crecimiento, que simplifique nuestro actual sistema y que entregue certezas de largo plazo.

  • Lo primero y más relevante es reducir el impuesto corporativo (primera categoría) del 27% actual a un 23%, levemente por debajo del promedio OCDE (23,7%). No solo nuestra tasa es alta, sino que mientras la mayoría de los países de este grupo la ha disminuido en los últimos veinte años, nosotros la hemos aumentado. Necesitamos con urgencia hacer más rentables los proyectos de inversión y volver a posicionar a Chile como un destino atractivo para la inversión.  A esta rebaja, agregaría un esquema de invariabilidad tributaria para grandes proyectos, siguiendo la exitosa experiencia del DL600.
  • Segundo, con múltiples regímenes y tratos diferenciados (exenciones), urge simplificar nuestro sistema tributario. Lamentable, el gobierno parece ir en la dirección contraria, ya que insistiría con su desintegración, agregando dos tasas nuevas a las rentas del capital: una de 16% y otra de 4%. Junto con esto propondría dos regímenes para pymes: uno transparente (que ya existe) y otro de monotributo. ¿Por qué seguir complejizando el sistema con más tasas y regímenes especiales enfocados en pymes? Esto solo terminará engrosando los bolsillos de abogados y contadores y profundizará los incentivos de las empresas a no crecer.
  • Tercero, el gobierno insiste en seguir aumentando la tasa de impuestos a las personas de mayores ingresos, cuando todos sabemos que la brecha de recaudación se encuentra en los tramos más bajos. Mientras en Chile un 75% de los trabajadores se encuentran en el tramo exento, el promedio OCDE es de 30%. Enfrentar esta verdad incómoda por cierto tiene costos políticos, pero se puede hacer de manera gradual y desanclando la decisión del gobierno de turno (Horizontal, 2023).

¿Cómo financiar la reforma? Disminuir en cuatro puntos el impuesto corporativo tiene un costo fiscal anual de 0,6% del PIB (Comisión Marfán, 2023). Si eliminamos con determinación exenciones que hoy no tienen justificación como la renta presunta; igualamos el impuesto al diésel al de las bencinas; y aumentamos el impuesto a los alcoholes, hay recursos de sobra. A esto hay que agregar la mayor recaudación en el largo plazo que genera el crecimiento adicional de esta medida (0,4% del PIB en 10 años).

El ministro Marcel tiene una última oportunidad para reivindicar la importancia del crecimiento económico en la agenda de un gobierno al que le queda poco tiempo y que perderá trascendencia con cada día que pase de este 2025. Ojalá que partamos bien este (último) año y este proyecto se haga cargo de la urgente necesidad de volver a crecer.

Publicaciones relacionadas

Abogada y académica

Enero 15, 2025

Puntos ¿de inflexión? Por Natalia González

El problema es que de tanto mal usar el término nos hemos empezado a acostumbrar a que no signifique nada y, en consecuencia, a que no pasará nada. Multiplicar y hacer crecer las expectativas ciudadanas, que anhela que finalmente ese punto de inflexión se produzca, para luego frustrarlas por la inacción o conducción errada de […]

Ex-Ante

Enero 15, 2025

IPSA alcanza un nuevo máximo histórico y cierra en 6.900,6 puntos

El IPSA continúa marcando récords en un entorno favorecido por noticias internacionales positivas y sólidos desempeños corporativos. El dólar, aunque volátil, sigue encontrando soporte en el mercado chileno, mientras el cobre reafirma su rol clave en la economía local.

Profesor Titular Asociado. Departamento de Ingeniería de Minería PUC. Socio CIS Consultores

Enero 15, 2025

“A tocar la campana”: La internacionalización de las empresas chilenas. Por Marcos Lima

Cencosud y Drillco Tools representan dos trayectorias empresariales opuestas en Chile: una alcanzó Wall Street y otra fue adquirida por competidores extranjeros. ¿Qué factores explican estas diferencias? El rol de las políticas públicas, la ambición empresarial y las oportunidades globales.

Abogado de Parga, Montes, Vasseur Laborales

Enero 15, 2025

Ley Karin: buenos desafíos de 2025. Por Sebastián Parga

La Ley Karin no representa un gran cambio a lo existente ni mejorará a priori los ambientes de trabajo, pero sin duda genera grandes desafíos para las empresas que, si se aplican con altura de miras, ayudarán, sin duda, a dar herramientas de gestión a sus trabajadores, repercutiendo en un mejor clima laboral y en […]

Ex-Ante

Enero 14, 2025

IPSA alcanza nuevos máximos históricos, cerrando en 6.823 puntos con alza de 1%

El IPSA continúa consolidándose como un índice resiliente en un entorno volátil, impulsado por el optimismo local y corporativo. La caída del dólar y los precios altos del cobre favorecen la estabilidad económica chilena, mientras las perspectivas internacionales apuntan a una moderación en las presiones inflacionarias.