Que nadie se confunda ni llame a engaño: estamos ad-portas de una “revolución constitucional” impulsada por la extrema izquierda que sustenta la candidatura de Gabriel Boric. El objetivo es el cambio profundo y total del modelo de desarrollo vigente en el país desde el inicio de la transición.
Señal de alerta. La arremetida de la extrema izquierda contra el Banco Central debe ser tomada como una señal de alerta de su férrea voluntad y decisión de desmantelar los cimientos del sistema.
Ninguna constitución es neutral. La cubana consagra el socialismo como régimen económico y social, la norteamericana el capitalismo extremo, la francesa un estado de bienestar. De igual forma la nuestra sustenta una economía de libre mercado y un estado subsidiario. De allí que para materializar esta “revolución” se requiere que la nueva constitución despeje el camino, o elimine los obstáculos, que podrían impedir que se promulguen las leyes o se adopten las medidas administrativas que la revolución exige.
Hay al menos tres normativas que serán cruciales para que esta reforma no desencadene una serie de consecuencias de segundo y tercer orden imprevistas. El debate de pensiones, lejos de haber terminado, inicia una nueva etapa, en la cual los distintos actores que participamos de éste podemos colaborar.
El futuro económico de Chile dependerá de la capacidad para afrontar de manera decidida esta nueva realidad demográfica con decisiones efectivas y oportunas.
Las últimas cuatro elecciones presidenciales han sido ganadas por la oposición, cualquiera sea su signo político, generacional, de género o carácter de la candidatura que pasa a segunda vuelta. Le será muy difícil al gobierno contrariar esta constante. Pero, independientemente de que fracase o tenga éxito en el intento, la manera en que enfrente la […]
Este sábado la presidenta del Círculo de Críticos de Arte de Chile, Ana Josefa Silva, destacó en su columna el catálogo que dio a conocer la popular plataforma de streaming para fines de enero, con nuevas producciones y temporadas. Sin embargo, no se quiso quedar allí; en esta segunda parte, recomienda series en desarrollo.
Si Bachelet es candidata, quedará indefinidamente postergada la posibilidad de que surja una nueva centroizquierda, renovada de verdad, genuinamente comprometida con la democracia y liberada del lastre de la izquierda populista y autoritaria. Querrá decir que las consideraciones electorales prevalecen por encima de cualquier cosa. ¿Cuán lejos llega la mirada de los dirigentes del PS? […]