Que nadie se confunda ni llame a engaño: estamos ad-portas de una “revolución constitucional” impulsada por la extrema izquierda que sustenta la candidatura de Gabriel Boric. El objetivo es el cambio profundo y total del modelo de desarrollo vigente en el país desde el inicio de la transición.
Señal de alerta. La arremetida de la extrema izquierda contra el Banco Central debe ser tomada como una señal de alerta de su férrea voluntad y decisión de desmantelar los cimientos del sistema.
Ninguna constitución es neutral. La cubana consagra el socialismo como régimen económico y social, la norteamericana el capitalismo extremo, la francesa un estado de bienestar. De igual forma la nuestra sustenta una economía de libre mercado y un estado subsidiario. De allí que para materializar esta “revolución” se requiere que la nueva constitución despeje el camino, o elimine los obstáculos, que podrían impedir que se promulguen las leyes o se adopten las medidas administrativas que la revolución exige.
No hay que sentarse en los laureles. Chile ha decaído en los indicadores de percepción de la corrupción en los últimos 10 años y no hay semana en que un escándalo no golpee a la ciudadanía. Estas crisis deben ser oportunidades con visión de Estado para fortalecer nuestra institucionalidad y aislar a quienes están dispuestos […]
Si queremos salir del hoyo en que estamos, requerimos de nuevos líderes que nos hagan recuperar la estructura normativa, pero de manera más ética y no autoritaria. Necesitamos urgentemente salir del marasmo y la anomia, para mirar el futuro con esperanza.
Mientras el Presidente posiblemente considera que sus buenas intenciones de origen lo hacen digno de todos los perdones que reclame, gran parte de la sociedad, a estas alturas, ya mira sus disculpas con recelo. Más aún si estás habitualmente ocurren cuando el mandatario está en problemas o se aparecen motivadas por circunstancias electorales.
Los partidos gobiernistas hicieron todo lo posible para erosionar, aportillar y quitar legitimidad a la Constitución vigente, al punto de declararla muerta, pero, ahora piden mantenerla. Socavaron irresponsablemente las bases de la institucionalidad, alentaron el “parlamentarismo de facto”, al punto de aprobar artículos transitorios a la Constitución para… ¡permitir el retiro de los fondos previsionales! […]
La coalición de Gobierno del Primer Mandatario ha experimentado un desfonde no tan sólo ético, tras el caso Convenios, sino que también político y doctrinario. Ya no hay programa, no hay liderazgos, no hay proyecto. Es tan desolador el panorama que la izquierda ha debido buscar refugio en la guarida política más inhóspita, para evitar […]